El Puerto de A Coruña está viviendo un momento de especial transformación en el ámbito de la sostenibilidad. El gran punto de inflexión en la política ambiental fue la puesta en servicio del Puerto Exterior, que supuso un antes y un después en la seguridad del transporte marítimo, la protección de la costa coruñesa y la retirada de mercancías sensibles del puerto urbano.

El compromiso de la Autoridad Portuaria en el fomento de la sostenibilidad como eje de su estrategia empresarial ha posibilitado el lanzamiento del proyecto A Coruña Green Port, que incorpora numerosas iniciativas combinadas y encaminadas a un mismo fin: hacer del desafío de la descarbonización de la actividad económica una de las palancas de crecimiento del puerto de A Coruña. El objetivo es que el Puerto Exterior pilote la transición energética de su hinterland y también propulsar líneas de negocio en el ámbito de la energía verde que generen riqueza, puestos de trabajo y desarrollo económico.

Entre los proyectos previstos para el desarrollo industrial vinculado a la energía verde, figuran varias líneas, entre las que destaca el ámbito de la industria offshore, con el objetivo de convertir Punta Langosteira en un hub de construcción de componentes para eólica marina. Actualmente se están construyendo grandes parques en Europa, destacando los de Escocia y Francia, lo que ha disparado la demanda de fabricación y transporte de las grandes piezas y materiales necesarios para la ejecución de estas instalaciones. Se trata de estructuras de gran envergadura, que pueden alcanzar 80 metros de longitud, por lo que se necesitan complejos portuarios con versatilidad y capacidad para desarrollar las operaciones de fabricación, acopio y transporte marítimo. Langosteira está muy bien posicionada como puerto estratégico en este sector, ya que reúne unas condiciones de las que no dispone ningún puerto de su entorno.

Además de la superficie logística terrestre, con un millón de metros cuadrados disponibles, el Puerto Exterior cuenta con una superficie de agua abrigada de 250 hectáreas y los grandes calados necesarios para este tipo de procesos. Por tanto, se abren grandes expectativas de cara al futuro, en el objetivo de captar negocio en este sector en auge. Las empresas constructoras ya están fijándose en Langosteira para desarrollar allí sus proyectos, a los que además de las condiciones de las instalaciones, el Puerto Exterior puede aportar el know how acumulado en procesos similares.

Grandes corporaciones han mostrado ya interés en implantarse en la dársena, con la previsión de tramitar sus solicitudes de concesión a corto plazo, por lo que se prevé que el año próximo ya haya grandes empresas fabricando componentes eólicos para exportación.

Proyectos de hidrógeno verde

En biocombustibles se contempla la producción de BioFuel para su distribución a las empresas, al tiempo que se favorecerá la cadena de valor del hidrógeno verde, uno de los combustibles del futuro. El objetivo es implantar industria para su transporte y exportación, lo cual requiere grandes bolsas de superficie logística, que el Puerto Exterior puede ofrecer a futuros inversores. De hecho, ya se han recibido dos
solicitudes para generar y distribuir hidrógeno verde y amonio en el Puerto Exterior, lo que supondrá una importante generación de empleo no solo directo, sino a través de las empresas auxiliares. En concreto se trata del Grupo Ignis, que destinará una inversión superior a 350 millones de euros para crear una gran planta de generación, almacenamiento y distribución de hidrógeno verde, y Fisterra Energy, integrado en Inversiones Blackstone, para implantar una planta de generación, almacenamiento y distribución de hidrógeno y amoníaco verde para la exportación.

Vista aérea del Puerto Exterior de A Coruña.

Mientras tanto, la implicación de grandes compañías con sus futuras implantaciones industriales será decisiva para avanzar en el objetivo del autoabastecimiento energético, no solo del propio Puerto Exterior, sino también permitiendo que las industrias del entorno puedan utilizar las energías verdes que se generarán en Langosteira para sus procesos industriales y de movilidad. Será gracias a diversos
proyectos, entre los que se encuentra el parque eólico que proyecta el Grupo Inditex en el complejo portuario, con tres aerogeneradores que abastecerán de energía renovable a sus instalaciones del polígono de Sabón y al propio Puerto Exterior.

También se implantará en el Puerto Exterior la empresa Enerfín, filial de Elecnor, que construirá una planta de distribución de hidrógeno verde para abastecer la movilidad del Puerto y de compañías de transporte, desde vehículos portuarios hasta maquinaria o transporte de mercancías y viajeros.

Apuesta por la eólica marina

Otro reciente proyecto con grandes perspectivas de futuro es la próxima construcción en Punta Langosteira de la primera plataforma eólica marina experimental de Galicia, en virtud del acuerdo alcanzado con la Xunta de Galicia y Red Eléctrica Española. La plataforma estará a diez kilómetros de la costa, en un lugar que no afectará a la actividad pesquera, y contará con aerogeneradores que alcanzarán una potencia de 30 megavatios. Este parque se convertirá en un centro de conocimiento de la eólica flotante, además de generar un efecto tractor para potenciar la expansión de la eólica marina, ya que permitirá hacer pruebas de prototipos flotantes y estudios relacionados con el medio marino, con el fin de compatibilizarla con la pesca.

La hoja de ruta plantea que el Puerto de A Coruña se convierta en el primero de España con cero emisiones y neutro en huella de carbono, en un proceso que prevé culminar en 2024, con el total de la distribución eléctrica a través de energía verde, de manera que el Puerto Exterior sea totalmente autosuficiente.