La Xunta de Galicia se ha reunido hoy con la Asociación Galega de Inmobiliarias (Agalin) para ultimar el Plan de Mobilización de Vivenda en Aluguer. Los representantes del gobierno gallego e inmobiliarias acordaron poner en marcha un triple seguro que cubrirá las incidencias más comunes en las viviendas de alquiler, a cambio de que los propietarios topen los precios.

El Director Xeral del Instituto Galego de Vivenda e Solo, Heriberto García Porto se reunió este viernes en Santiago con representantes del sector inmobiliario para resolver alguna de las dudas sobre la nueva normativa. "Es un plan muy importante, el cual llevamos mucho tiempo trabajando mano a mano con el IGVS, y que si conseguimos movilizar de la manera adecuada, va a suponer una mejora sustancial del mercado de alquiler de larga duración", señaló Carlos Dabasa, presidente de Agalin, en un comunicado.

El representante señalaba que estas medidas, junto con la reciente regulación de las viviendas de uso turístico (VUTs) contribuyen a crear una solución a un "problema capital" como es el acceso a la vivienda en alquiler. "Estamos en el buen camino, no tengo ninguna duda", destacaba Debasa.

La reunión fue calificada de "éxito" por parte del sector inmobiliario, ya que este nuevo plan incluye a las agencias en un programa de vivienda de los más "ambiciosos que se recuerdan en Galicia".

La idea central de la legislación es que las agencias faciliten un triple seguro a los propietarios que decidan poner sus viviendas en alquiler de larga duración. Este seguro cubriría incidencias como impago de hasta 12 meses, asesoría jurídica para desahucios y reclamaciones además de los desperfectos y daños que se puedan producir en el inmueble durante la duración del contrato.

A cambio, los propietarios que se acojan a este seguro tendrán que cumplir varios requisitos. Entre ellos está poner un tope al precio de sus viviendas en alquiler según parámetros de localización. De esta forma, en las ciudades de Santiago de Compostela, A Coruña, Vigo, Pontevedra y Ourense se establecería un precio de alquiler máximo al mes de 600 euros.

En otras localidades también algo tensionadas por la subida de precios, como Lugo, Ferrol y áreas periurbanas de las anteriormente mencionadas (Ames, Cambre o Culleredo), el tope se pondría en 500 euros al mes. En el resto de municipios gallegos el plan establece un precio máximo de 400 euros al mes.

La puesta en marcha de este plan está prevista para este mes de octubre de 2022 y para acceder a inmuebles regidos dentro de este paraguas, los inquilinos tendrán que inscribirse en el Registro de demandantes de alquiler del IGVS, que les llevará a una web donde están disponibles todos los inmuebles. Tras la búsqueda y selección de la vivienda, el sistema les pondrá en contacto con la agencia certificada pertinente para realizar una visita y perfeccionar el contrato de alquiler.