Imagen de archivo de una vivienda en alquiler.

Imagen de archivo de una vivienda en alquiler. El Español

Inmobiliario

El precio de la vivienda en alquiler sube un 8% en Galicia este 2023

Con el metro cuadrado a 9,4 euros, Vigo y A Coruña son las ciudades más exclusivas de Galicia, seguidas de Santiago de Compostela (8,9€/m2) y Pontevedra (8€/m2)

28 diciembre, 2023 16:09

El precio de la vivienda en alquiler en Galicia subió un 8% en el último año hasta alcanzar los 8,1 euros/m2. De hecho, en el último trimestre creció un 2,7%, según un informe publicado por el portal inmobiliario Idealista. Pero… ¿Ha subido el precio en todas las provincias gallegas? Ourense lidera el top 1 con un crecimiento del 10%, seguido de A Coruña (8,1%), de Lugo (7,9%) y de Pontevedra (7,4%).

"Este 2023 ha sido un mal año para las personas que buscaron una casa en alquiler. La oferta sigue evaporándose sin visos de que en 2024 vaya a aumentar y los precios marcan sus máximos históricos este mes de diciembre en la mayoría de los mercados", indica el portavoz de Idealista, Francisco Iñareta.

Lugo es la provincia más barata de Galicia con el metro cuadrado a 6,2 euros mensuales, mientras que Ourense ocupa el segundo puesto con el metro cuadrado a 6,8 euros. Por otra parte, en Pontevedra el precio del suelo alcanza los 9€/m2 y en A Coruña se sitúa en los 8€/m2.

En lo que respecta a las capitales gallegas, los precios se han comportado de manera alcista durante el último año, especialmente en Ourense, donde se ha registrado una subida del 8,6%, el mismo porcentaje que Santiago de Compostela. En Lugo la subida es del 7,8%; en Pontevedra del 7,2% y en A Coruña del 6,5%. En Vigo, los precios se encarecieron un 3,4%.

¿Cuáles son las ciudades gallegas más exclusivas? Vigo y A Coruña, con el metro cuadrado a 9,4 euros, seguidas de Santiago de Compostela (8,9€/m2) y Pontevedra (8€/m2). Lugo es la capital más económica (6,6€/m2), mientras que en Ourense el precio ronda los 7,1€/m2.

"Las constantes medidas regulatorias en materia de alquiler y su culminación con la aprobación de la Ley de Vivienda en el mes de mayo provocaron el cataclismo actual: la desaparición del inversor en vivienda de alquiler y una retirada significativa de propietarios que han decidido no continuar alquilando sus casas a la vista de la inestabilidad regulatoria", ha señala Francisco Iñareta.

En este sentido, Iñareta apunta que "2024 debería aprovecharse desde los poderes públicos para recuperar la cordura, el sentido común y el diálogo", ya que "sin un giro de 180 grados en materia de alquiler, dentro de un año estaremos en una situación aún peor, mucho más lejos de un mercado estable, con mucha oferta y precios razonables".