Lucía Rodríguez

Lucía Rodríguez Cedida

Inmobiliario

Jóvenes menores de 30 años con vivienda en propiedad en Galicia: "Alquilar es tirar el dinero"

La falta de empleo y los salarios precarios complica cada vez más el acceso a la vivienda a los jóvenes, que se ven obligados a compartir piso debido a los altos precios

2 enero, 2024 05:00

Comprar una vivienda es algo prácticamente impensable para la juventud, afectada por la falta de empleo y los salarios precarios. Sin embargo, la subida del precio del alquiler registrada en los últimos meses en A Coruña tampoco están siendo de gran ayuda. Independizarse se está volviendo una tarea cada vez más complicada, pero salir a estudiar fuera también requiere una serie de ahorros. Precisamente, alquilar una habitación en un piso compartido en la ciudad herculina cuesta 260 euros, frente a los 700 euros de un estudio, según un informe del portal inmobiliario Idealista.

El precio del suelo de viviendas en alquiler en A Coruña registró este último mes de noviembre un nuevo máximo histórico tras alcanzar en los 9,3€/m2, siendo la Ciudad Vieja-Centro (11,4€/m2) y Monte Alto-Zalaeta-Atocha (10,4€/m2) las zonas más caras para vivir, mientras que Agra do Orzán-Ventorrillo (7,8€/m2), Los Castros-Castrillón-Eirís (8,2€/m2), Os Mallos (8,7€/m2) y Someso-Matogrande (8,9€/m2) las más económicas, con opciones desde los 490 euros al mes.

Ante esta subida generalizada de los precios, -que no solo afecta a la vivienda, sino también a cuestiones básicas, como la alimentación– algunos jóvenes afortunados, con trabajo y sueldo fijo, se atreven y dan el paso de comprar una vivienda. Este es el caso de Araceli, quien adquirió una viviendo junto a su pareja, en la zona de Eirís. Entre los aspectos a tener en cuenta, esta joven quería una vivienda "grande" con al menos 100 metros cuadrados y tres habitaciones "por si algún día tenemos niños".

Araceli y su pareja

Araceli y su pareja

Araceli y su pareja no tenían claro del todo la zona, pero "sí que nos gustaba mucho Los Castros y Eirís", que finalmente fue la seleccionada después de que, tras medio año buscando, les surgiese una oportunidad. "A pesar de que fue un esfuerzo, nos decidimos porque el precio del alquiler va a seguir subiendo. En ocho años que llevamos arrendando pisos, calculamos que llevábamos más de 20.000 euros tirados, casi la entrada del piso"

"Arrendar una vivienda es un pozo sin fondo"

Por su parte, Lucía Rodríguez (24 años) se decidió a comprar por tres motivos: "por las ganas de independizarme, por los elevados precios del alquiler de A Coruña y porque arrendar una vivienda es un pozo sin fondo". Con tan solo 22 años, Lucía pasó a ser propietaria de un coqueto piso de 40 metros cuadrados, distribuidos en dos habitaciones, un cuarto de baño, un salón cocina y una espectacular terraza, de otros 40 m2.

Eligió la zona del Paseo de los Puentes-Santa Margarita para estar cerca de su familia y de su trabajo. Durante el proceso de compra, Lucía asegura a este medio que no tuvo ningún problema ni complicación; "de hecho todo lo contrario, el banco medio todas las facilidades del mundo. El día que fui a preguntar e informarme para solicitar la hipoteca ya me confirmaron que me la daban sin problema ninguno".

Buena ubicación y, al menos, tres habitaciones

Una zona próxima a su familia y trabajo, y un último piso con terraza y ascensor fueron los filtros de esta joven coruñesa a la hora de buscar su vivienda soñada, mientras que para Diego López (28 años), otro de los testimonios con los que ha podido hablar este medio, también era un requisito imprescindible que el inmueble estuviese en una buena zona y que contase, al menos, con tres habitaciones y dos cuartos de baño.

Diego vive en A Coruña, donde comparte actualmente piso con otras dos personas, pero en unos años será propietario de una vivienda de obra nueva en Pontevedra, su localidad natal con un precio medio del metro cuadrado de 1.907 euros. "Alquilar es tirar el dinero y encontré una buena oportunidad en relación-calidad precio en una buena zona para ser construcción nueva", asegura.

"Ahora mismo estoy fijo en A Coruña, pero quien me dice a mí que dentro de meses ya no lo esté. Estoy a gusto, pero no es mi casa. Sé que en Pontevedra voy a vivir sí o sí, ya sea dentro de tres meses o dentro de 30 años porque es mi hogar", explica Diego López, quien reconoce que sus padres le "chivaron" la promoción. "Son partidarios de comprar y no alquilar porque, al final, estás despilfarrando el dinero".

"A priori el piso me lo dan en 2027, pero yo no sé donde voy a estar, no sé si voy a tener un contrato fijo, trabajo o no… Que llegue el momento de pedir hipoteca y que no me la den es lo que más me preocupa con diferencia", concluye este joven de 28 años.