Imagen de archivo de una jornada lluviosa

Imagen de archivo de una jornada lluviosa Freepik

Motor

¿Es seguro circular bajo la lluvia? Consejos para reducir el riesgo de accidente en A Coruña

Las precauciones se deben extremar especialmente ante situaciones meteorológicas adversas, como las lluvias torrenciales registradas estos últimos días, que dejaron a dos vehículos atrapados en balsas de agua frente a la Torre de Hércules

9 noviembre, 2023 05:00

Las últimas borrascas ‘Ciarán’ y ‘Domingos’ han ocasionado centenares de incidencias en toda la geografía gallega con caídas de ramas y árboles, además de inundaciones en las carreteras que, en algunas ocasiones, pillaron por sorpresa a los conductores. Precisamente, las lluvias torrenciales registradas este pasado fin de semana en A Coruña anegaron la glorieta ubicada en el paseo Alcalde Francisco Vázquez, a la altura de la Torre de Hércules, donde se precisó la intervención de los bomberos al quedar dos vehículos atrapados.

Evitar las maniobras bruscas, aumentar la distancia de seguridad, llevar los neumáticos en buen estado o reducir la velocidad son algunos de los consejos de la Dirección General de Tráfico (DGT) para circular con mayor seguridad en días lluviosos. Aunque a priori no lo parezca, la lluvia es el peligro más frecuente en la carretera; de hecho, las primeras gotas, al mezclarse con el polvo, vuelven la vía súper deslizante. ¿Qué otras cuestiones debemos de tener en cuenta?

La diferencia entre frenar en asfalto seco a 90km/h y hacerlo con la vía mojada es de 32 metros más

"Cuando llueve, las hojas caídas de los árboles al asfalto se convierten en una alfombra aparentemente inofensiva, pero que pueden alargar la frenada como si fuese hielo, ya que retienen el agua e impiden que la goma de los neumáticos se agarre bien al asfalto", apunta la DGT antes de recordar que la diferencia entre frenar en asfalto seco a 90km/h y hacerlo con la vía mojada es de 32 metros más.

Por otra parte, antes de iniciar un viaje, independientemente de su duración, es recomendable comprobar si las salidas de aire están abiertas para que la mezcla del aire acondicionado con el calor de la calefacción se dirija hacia la luna delantera, que en cuestión de unos minutos se habrá desempañado.

Ya en carretera, "si diluvia o la nube ha oscurecido la zona hasta hacerse casi de noche es muy recomendable activar las luces de cruces, algo que tendrán que hacer de forma manual también los que dispongan de un sistema de encendido automático". La DGT también insiste en la importancia de maniobrar con especial suavidad para evitar la pérdida del control, además de reducir la velocidad a las circunstancias de cada momento, pero también de cada lugar y del tipo de trazado.

¿Cómo actuar en caso de sufrir acuaplaning?

La Dirección General de Tráfico (DGT) indica que si el neumático no es capaz de desalojar el agua de la carretera, bien por la falta de dibujo, la baja presión, la velocidad inadecuada o por culpa de una zona de agua encharcada, se puede producir un fenómeno de acuaplaning. Ante esta situación, además de mantener la calma en todo momento, lo recomendable es sujetar el volante con firmeza y frenar poco a poco, sin pisar de manera brusca el pedal, hasta que se recupere el agarre, momento en el que se deberá corregir la trayectoria suavemente.

Las ruedas no tienen una "fecha de caducidad" exacta, pero es muy importante prestar especial atención a su estado para circular con tranquilidad, especialmente ante fenómenos meteorológicos adversos, como las lluvias registradas en estos últimos días. "La profundidad mínima de un neumático debe ser de, al menos, 1,6 milímetros, pero es recomendable no dejar que se desgasten tanto". Además, con el objetivo de evitar desgates asimétricos, hay que aplicar la presión adecuada recomendada por le fabricante.

Sistemas de ayuda de conducción

El asistente de arranque en pendiente o el aviso de colisión con auto frenado son algunos de los sistemas de ayuda a la conducción que disponen los vehículos para minimizar el riesgo de accidente. También cuentan con sensores de lluvia, que activan de forma automática los limpiaparabrisas, y detectores de piso mojado, que activan un modo lluvia que adecua el funcionamiento del cambio, el control de estabilidad y la entrega de potencia.

Disponer de retrovisores calefactados es un punto extra en materia de seguridad, especialmente cuando la visibilidad es precaria, llueve o se circula de noche, ya que impiden su empañamiento. Además, también cabe destacar el sistema electrónico de estabilidad, que actúa sobre los frenos de cada fuerza para mantener el vehículo en su trayectoria.