Ferrolterra "entierra" la hostelería entre quejas por las nuevas restricciones
Hosteleros y autónomos de la comarca criticaron las medidas que han entrado en vigor este fin de semana.
6 diciembre, 2020 12:27Hosteleros, trabajadores del sector y autónomos de Ferrolterra acudieron esta semana al entierro de la hostelería en una plaza de Armas que se convirtió en cementerio. Entre velas, luto y música fúnebre, los afectados manifestaron sus quejas por las restricciones, tanto las vigentes hasta hoy como las que comenzarán esta medianoche. Aunque podrán volver a abrir sus establecimientos hasta las 17:00 y con limitaciones de aforo, muchos denuncian que las nuevas medidas solo provocarán pérdidas económicas en un sector muy castigado ya por la pandemia.
El cortejo fúnebre, formado por cuatro portadores y una banda de música, salió a las 20:00 horas y dio la vuelta a la plaza de Armas para terminar en la puerta del Concello. Los allí presentes, convocados por Hostaleiros e Autónomos Ferrolterra (HAF), colocaron velas en las escaleras del consistorio para finalizar el acto. Una señal de un luto que se podía ver también en su ropa y en sus rostros. La apertura de mañana, lejos de provocar alegría, suscitaba críticas e indignación entre los afectados.
Montse, dueña de una taberna en Ferrol, advierte que con la limitación horaria y de aforo en el interior perderán dinero: "¿Quién aguanta en diciembre en una terraza?". Es partidaria de mantener el cierre de la hostelería hasta que se pueda volver a una cierta normalidad. "Si no abro y solicité alguna ayuda, me la quitan", lamenta. Tampoco se muestra optimista a largo plazo y vaticina el cierre de muchos locales: "La gente se acostumbró a estar en casa y va a ir menos al bar, vamos a sobrar muchos".
Para Gloria, propietaria de El Cafelito, las nuevas medidas son "una manera de no ayudar, de ir jugando con los tiempos e irnos engañando. Me parece que es jugar con la vida de las personas". Critica que, al permitir la apertura de la hostelería, perderán las subvenciones por cese de negocio pero no facturarán lo suficiente para mantenerse sin pérdidas. "Las ayudas las prometen pero no existen, son fantasmas. Son igual de fantasmas que nosotros aquí con todas estas velas", denuncia.
Antonio, dueño de El Chiringuito, cree que el sector está pagando los platos rotos de toda una pandemia". "Llevamos un mes cerrados y los casos siguen subiendo, demostrando que la hostelería no es la culpable", dice. Manifiesta que la restricción horaria solo va a beneficiar a algunos restaurantes y critica que otros sectores como el comercio se desarrollen bajo medidas más laxas.
Quienes lo tienen mucho peor son los locales de ocio nocturno. "Desde marzo, abrimos solo el mes de julio", cuenta Luis Francisco, propietario de un pub en Ferrol. Recibió ayudas hasta junio y, después del cese decretado en agosto, tuvo que esperar a que cerrasen la hostelería en noviembre para percibir los 472 euros del Concello. "El ocio nocturno lo tienen totalmente olvidado y estamos mucho más machacados", denuncia. La esperanza se difumina con el paso de los meses: "Estamos arruinados. Los que puedan aguantar hasta abril se pueden salvar. Los demás cerramos todos".
Pero la hostelería no es el único sector afectado por las restricciones. "No estoy facturando nada. Doy clases en asociaciones y están suspendidas", cuenta un artesano del cuero afincado en la comarca. Se ha unido a la protesta como autónomo, pero reconoce que, al contrario que otros gremios, no recibe ningún tipo de ayuda. Aunque la mayor parte de sus ingresos vienen de la formación, la venta de artesanías le supone un apoyo económico. "Pero ahora mismo tampoco puedo vivir de vender en los mercados", concluye.