Viviendas de las calles Pardo Bazán y López Bouza, en Ferrol.

Viviendas de las calles Pardo Bazán y López Bouza, en Ferrol. DIRECCIÓN GENERAL DE CATASTRO

Ferrolterra

Polémica en el barrio ferrolano de Caranza por el cambio en la numeración de dos calles

Los vecinos de las calles Pardo Bazán y López Bouza se muestran contrarios a la decisión del INE: "Llevamos 38 años así, esto no viene a nada"

18 marzo, 2021 20:09

Los vecinos de las calles Pardo Bazán y López Bouza, del barrio de Caranza, se encontraron esta semana con una sorpresa en sus buzones. Una carta del Concello de Ferrol les notificaba la decisión del INE: cambiar la numeración de todos los portales. El cambio de dirección implicaría que todos los residentes de esas vías tendrían que cambiar toda su documentación y domiciliaciones bancarias. La opinión de los afectados es clara. Todos se muestran en contra: "Llevamos 38 años así, esto no viene a nada". La polémica está servida.

La decisión del Instituto Nacional de Estadística no ha sido bien recibida ni por los residentes de la zona ni por las asociaciones vecinales del barrio. La AVV de Caranza solicitaba a los residentes que no hicieran ningún cambio en la numeración de los portales a través de cuenta de Facebook. Lo mismo hizo la Asociación Cultural López Bouza, afincada en una de las calles afectadas, cuyos representantes avisaron personalmente a varios vecinos de que la decisión será recurrida. Esta misma mañana fueron citados a mantener una reunión con el Concello para intentar solucionar el asunto.

Se calcula que el cambio de numeración podría afectar a más de 400 vecinos que residen en las 398 viviendas conocidas como las marrones. El INE alega que el error en la numeración se produjo ya en el momento de construcción de los edificios. Hace ahora 38 años. Esa es una de las razones que llevan a los vecinos a plantar cara.

"Lo hablé esta mañana con mis vecinas y estamos todas enfadadas. La seguridad social, el banco, todas las domiciliaciones, el carnet de indentidad… Tenemos que cambiar todo. Llevamos 38 años aquí. Esto es un jaleo para todos", cuenta una vecina del número 52, que pasaría a ser el 22. Se muestra indignada ante una decisión que cataloga de repentina: "El martes nos mandaron una carta diciendo que había que cambiar el número o pintar el nuevo. No tuvimos ningún aviso antes. Cuando lo vi pensé que era una broma".

Esta vecina explica que en las marrones "vive mucha gente mayor" que depende de sus hijos o algún familiar para hacer todos los cambios de documentación. "Algunos ni tienen hijos o viven fuera. ¿Cómo van a hacer?", añade. "Además, con lo del Covid ya casi ni te atienden por teléfono, siempre está todo saturado. No teníamos suficiente con la pandemia", concluye.

Uno de sus vecinos, afincado en el número 54, explica que no es solo cambiar el DNI, sino cualquier documento en que aparezca su domicilio. "Tenemos que ir a cambiar la factura del gas, de la luz, del agua, del teléfono. Nos trae problemas y gasto económico. Lo que están haciendo es una aberración", señala. "Somos gente mayor, muchos no pueden ni desplazarse. Si quieren cambiar todo que lo hagan ellos desde la administración", reivindica.

Pero los residentes no son los únicos afectados. También los propietarios de los locales comerciales o hosteleros de estas calles tendrán que enfrentarse a algunos cambios en caso de que la propuesta salga adelante. Así lo cuenta el propietario de un bar situado en Pardo Bazán: "Tengo que cambiar la escritura del local. Me cambia toda la facturación de todos los proveedores, todas las facturas de suministros, Hacienda… Me va a crear un gasto grande". La decisión del INE le llega en un momento complicado, tras meses de cierre. "No sé cómo voy a hacer. Si ahora que empecé a abrir tengo que desplazarme al ayuntamiento, a Emafesa (la compañía del agua ferrolana)…", añade.

Los vecinos esperan ahora a que la reunión entre las asociaciones y el Concello den frutos. De momento, su postura es la de no cambiar el número que aparece en sus portales. En caso de que el cambio salga adelante, los afectados vaticinan un caos que tachan de "innecesario". "Va a causar muchas confusiones, hasta con las cartas", apunta otro residente de la calle Pardo Bazán.