skatepark

skatepark Pixabay

Ferrolterra

Cuatro años sin el ferrolano Ignacio Echevarría: Skateparks de todo el país le recuerdan

Se cumplen 4 años de la muerte del ‘Héroe del Monopatín’ y su padre, a través de las redes sociales, ha querido rendirle un pequeño homenaje.

3 junio, 2021 09:32

Un 3 de junio de 2017, el ferrolano Ignacio Echevarría, más conocido como el ‘Héroe del Monopatín’, perdía la vida durante el atentado terrorista de Londres. Su ya icónico monopatín sirvió como arma de defensa para salvar la vida de otras dos personas. 4 años después, skateparks de todo el país honran su memoria.

Desde su Ferrol natal, hasta Oviedo, pasando por Alicante o Madrid. Estos son solo algunos ejemplos de los resultados que nos arroja Google al buscar: "Skatepark Ignacio Echevarría". Y es que este ferrolano, vinculado desde muy pequeño a la localidad de As Pontes, ha hecho inevitable asociar el deporte urbano del skate a su gesta.

Es este, quizás, el reconocimiento más pedagógico de todos ya que cada día jóvenes de todo el país acuden a este tipo de instalaciones deportivas y las múltiples placas, instaladas en su memoria, invitarán a la reflexión de futuras generaciones. Además de este tipo de gestos, Echevarría recibió, a título póstumo, la Medalla de Jorge de la corona británica o la Orden del Mérito Policial, entre otras distinciones.

Homenajes

En el día de hoy, ayuntamientos como su Ferrol natal o Albal (Valencia) han rendido un pequeño homenaje al ‘Héroe del Monopatín’ y, en ambos caso, se ha hecho, precisamente, en zonas de skatepark. Los ferrolanos lo han hecho mediante una ofrenda floral y en el municipio de Albal han optado por un minuto de silencio.

El padre de Echevarría, Joaquín, se ha echo eco en su perfil de Twitter de estos y otros actos en honor de su hijo, generando un pequeño gran homenaje virtual de cientos de usuarios de la red social que han querido expresarle sus condolencias y rendir tributo al ‘Héroe del Monopatín’.

El día 3 de junio es y será para muchas personas el ‘Día del Monopatín’, el día en el que un joven, que vivió durante su infancia en As Pontes, le plantó cara al odio con aquello que le aportaba más satisfacciones: su tabla de skate.