Playa del Río de Meirás.

Playa del Río de Meirás. Turismo de Valdoviño

Ferrolterra

Socorrista, la profesión más codiciada en Galicia: Valdoviño (A Coruña) acusa su carencia

El alcalde de la localidad, Alberto González, explica que cuestiones como la complejidad burocrática para ejercer la profesión están convirtiendo el servicio en un auténtico rompecabezas para los ayuntamientos.

21 julio, 2021 13:44

Estamos teniendo un verano inestable, a nivel meteorológico, en Ferrolterra. No obstante, el litoral de la comarca continúa siendo uno de los principales atractivos turísticos de la zona y locales y visitantes exigen unos servicios en los arenales que garanticen cuestiones capitales como la seguridad o la accesibilidad, entre otras. En este caso, la carencia del profesionales del socorrismo está siendo un auténtico quebradero de cabeza para el regidor de localidades como Valdoviño (A Coruña).

Los arenales de Valdoviño (A Coruña) son conocidos en toda España por su belleza salvaje y por ser, por ejemplo la playa de Pantín, escenario de un campeonato de tanta importancia como el ‘Pantín Classic’. En los últimos días los vecinos de la parroquia de Meirás se sorprendían ante la ausencia de socorristas en el arenal, como venía siendo habitual cada verano.

Una vecina de la zona trasladó, a este diario, su incomprensión a este respecto porque, señalaba, "es una playa con gran afluencia de gente" y sus habituales se han estado preguntando cada día el por qué de la supresión del servicio.

El alcalde de Valdoviño (A Coruña), Alberto González, manifestaba esta mañana que su ayuntamiento está haciendo todo lo posible para poder dotar a sus arenales de servicio de socorrismo.

Desde el gobierno municipal, "antes de confirmar que recibirían ayuda para la contratación por parte de la Xunta de Galicia", sacaron una convocatoria con un total de 33 plazas para dar cobertura, explica el alcalde, "a los arenales de Pantín, A Frouxeira, Villarrube, Baleo y Meirás", reservando, además, "una partida de 130.000 euros" para hacer frente a este gasto.

A pesar de ello, a la convocatoria pública no concurrieron todas las personas necesarias para hacer frente a las necesidades del servicio y, explica el alcalde, aunque para que la contratación sea sufragada por la Xunta era necesario que comenzasen la actividad antes del 15 de julio, el ayuntamiento estudia abrir una nueva convocatoria "en los próximos días" porque, a día de hoy, solo hay servicio de socorrismo en Pantín y A Frouxeira por ser "las de mayor afluencia".

Petición de vacunación

El ayuntamiento se ha tenido que enfrentar, además, a un positivo en coronavirus en el arenal de Pantín que ha motivado que el servicio se suspendiese durante unos días, quedando ayer reactivado.

Precisamente, en la franja de edad que suele ocupar este tipo de puestos, los menores de treinta, se está dando un alto grado de transmisión del virus que complica aún más la situación.

Desde la Federación Gallega de Salvamento y Socorrismo de Galicia, Nuria Rodríguez, hace un llamamiento a la Xunta de Galicia para que "proceda a la vacunación" de este sector, incidiendo en que se "trata de un servicio de emergencias" y un positivo puede provocar el cierre total del servicio.

En este sentido, Rodríguez ha especificado que ya han expresado esta necesidad a la Xunta, en varias ocasiones, y "esta misma semana" volverán a presentar un escrito formal para tratar de solventar la situación y también ha hecho referencia Rodríguez a la falta de regulación en la playas y la asusencia de "un convenio colectivo propio" que hacen que no se garantice "la estabilidad laboral que demanda el sector".

Profesión al alza

La necesidad de estar inscrito en el registro profesional de socorristas acuáticos de Galicia, en vigor desde el año 2012, para poder ejercer como socorrista han aumentado la necesidad de que se imparta formación en este ámbito para dar cumplimiento a los requisitos de acceso al mismo.

Una profesionalización que, para el alcalde de Valdoviño, "es necesaria" pero que está "mal planteada", algo que ya le manifestó el regidor a la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, en el año 2015 y que "se ha ido agravando con el paso de los años".

González se muestra tajante y apunta a que "el sistema no está funcionando y hay que cambiarlo" y explica que, por ejemplo, Narón ha conseguido la homologación para impartir este tipo de cursos. Una victoria que sabe a poco porque esta situación de gran complejidad está provocando que los jóvenes "dejen de plantearse concurrir a este tipo de plazas".

Una profesión al alza, la del socorrismo, que "requiere cada vez de más tiempo de preparación" con una formación de 420 horas, necesaria para su ejercicio y en la que, para la presidenta de la Federación, influyen múltiples factores como que, para ser contratados con cargo a las ayudas de la Xunta, los profesionales "tengan que estar dados de alta como demandantes de empleo" lo que hace que, durante un tiempo, pierdan su fuente de ingresos para un trabajo estacional como el de las playas.

La escasez de profesionales disponibles provoca, explica Nuria Rodríguez, que los aspirantes opten por aquellos arenales que les faciliten "mayor tiempo de cotización, mejores salarios o proximidad con sus domicilios" ya que, añade, para "recuperar la inversión" que desembolsan los profesionales para capacitarse "cada vez es necesario más tiempo".

La postura de la Xunta de Galicia

La Xunta de Galicia, para tratar de solventar esta situación, propuso, entre otras medidas, la creación la figura del "auxiliar de socorrista" que, todavía no ha sido aprobada, y que no está suscitando aprobación en el sector profesional ni en los ayuntamientos.

Valdoviño, cuenta el alcalde, ha apelado porque estas personas no podrían realizar tareas de salvamento y, explica González, y su contratación no solucionarían el problema de falta de profesionales en los arenales gallegos.

Una problemática que lleva años enquistándose y que ha convertido al socorrismo en una de las profesiones más codiciadas de Galicia, pero que, aún con todo, no garantiza a sus profesionales la estabilidad necesaria como para invertir su tiempo y dinero en sumergirse en esta vorágine burocrática que no resulta, en absoluto, atractiva para los futuros profesionales del sector.