La entrada en vigor, en la jornada de ayer, de las nuevas frecuencias en la línea de autobús Ferrol-A Coruña ha generado contrariedad en ayuntamientos como Ferrrol, Ares, Pontedeume o Miño. En el caso de la cabecera de comarca, el ayuntamiento ferrolano anunciaba que había solicitado una moratoria a la Dirección Xeral de Mobilidade para poder realizar aportaciones a la propuesta, teniendo en consideración las apreciaciones de los distintos grupos políticos y de las personas usuarias.

En el día de hoy, el concejal de Movilidad, Julián Reina, ha anunciado, tras una reunión con los distintos grupos municipales, que Ferrol solicitará a la Xunta que se restituya el servicio tal y como lo venía prestando la anterior empresa adjudicataria de la concesión, Arriva.

El objetivo es, señaló el edil, partir de ahí para "seguir avanzando na mellorar da prestación do servizo". Reina ha explicado que se solicitará, además, un análisis conjunto del impacto de las nuevas frecuencias horarias y ha insistido en la necesidad de considerar el autobús como un "servizo ao cidadán que debemos potenciar entre todas administracións e non como un gasto a minimizar".

Encuentro con los usuarios

Con el objetivo de conocer, de primera mano, las sensaciones de las personas usuarias de este servicio público en la ciudad, el edil participará en la reunión que la Plataforma en Defensa de un Transporte Público Digno ha convocado para mañana, a las 18:00 horas, en el Antiguo Hospicio.

Según avanzaron fuentes de la plataforma a este diario, algunos de los puntos a abordar serán la no inclusión del autobús directo de las 6:30 horas con la ciudad herculina, ampliamente demandado por los usuarios trabajadores; la eliminación de la frecuencia de las 8:30 horas o el traslado del punto de salida del autobús de las 15:30 horas desde A Coruña que ha pasado a emplazarse en Alfonso Molina, en lugar de en la propia Estación como venía haciéndose hasta la fecha.