El coloquio Mulleres no seu contexto profesional, celebrado el martes por el Concello de Ferrol en el marco de su programación del Día Internacional de la Mujer, ha puesto de relieve las carreras de cuatro mujeres que han roto con lo establecido en ámbitos laborales en los que predomina la presencia de hombres.

Se trata de Begoña Rodríguez Fernández, responsable de Mejora de Procesos y Calidad de Navantia Ferrol; Patricia Meroño de Paz, teniente de la Guardia Civil en la Compañía de Ferrol; Ana Isabel Ares Pernas, directora del Campus Industrial de Ferrol; y Anita Sánchez Pandal, capitán de corbeta y la primera mujer práctico militar del Arsenal de la ciudad departamental.

Tras todas ellas hay incontables horas de trabajo y esfuerzo para llegar a los puestos que hoy ocupan, y, en el transcurso de la conversación mantenida se han referido de forma distinta a la situación de la mujer en sus respectivos sectores.

La directora del Campus fue la que puso el foco en las dificultades que experimenta la mujer a la hora de avanzar en la carrera profesional y hacía referencia a que a nivel nacional, sólo el 30% de las catedráticas son pertenecen al género femenino. Añadía que el cuidado familiar tradicionalmente asumido por la mujer, tanto de hijos como de personas mayores, dificulta que puedan llegar a puestos de responsabilidad y el esfuerzo se multiplica, como en su caso, que fue capaz de compatibilizar su doctorado con la crianza de sus hijos y su trabajo en la empresa privada.

Por su parte, Begoña Rodríguez, ha hecho hincapié en que el hecho de ocupar uno u otro puesto, al menos en Navantia, se ciñe a las capacidades de cada persona, sin importar el género. Ella entró en el astillero por oposición como operario en el área de mecánicos hace más de 20 años, décadas en las que fue progresó laboralmente, siendo jefe de buque de fragatas para la Armada Noruega, participando en el programa de destructores de la Armada Australiana o como responsable de producción de las fragatas F110 para la Armada Española. Desde el 2019 pertenece al Comité de Dirección del astillero ferrolano. Su dilatada experiencia le permite recordar tiempos en los que no había vestuarios femeninos en la compañía y situaciones en las que ha tenido que tirar de actitud para ser respetada en un contexto dominado por hombres.

Anita Sánchez también cree que en su sector laboral los méritos llegan de la mano de la persona, no del género y su incursión en la Armada se produjo cuando se permitió el acceso a la mujer, antaño trabajo reservado exclusivamente para los hombres. "Mi sobrina no se podía creer esto", explicó, evidenciando los pasos que se han dado en los últimos tiempos para conseguir la igualdad entre los sexos, si bien, aún queda mucho camino por recorrer para conseguir esta meta. En lo que compete a la labor de Sánchez, asegura que en la Armada la carrera está pautada y que todos tienen que pasar por las mismas pruebas y etapas independientemente del sexo. Los permisos y pautas para conciliar también está recogidos en la normativa por la que se rige el cuerpo.

En la misma línea se pronunció la más joven de las ponentes, Patricia Meroño, que, con sólo 24 años, tiene bajo su mando a más de un centenar de agentes de la Guardia Civil gracias a su puesto como teniente. En su currículum destacan diversas operaciones contra el narcotráfico y alguna muy mediática en la zona de Ferrolterra, como fue la detención del conocido como rambo gallego. Meroño aseguró durante la charla no haber tenido referentes femeninos antes de comenzar su andadura en el instituto armado, aunque seguro que ella lo es para su hermana, que está siguiendo sus pasos en lo laboral.