El hotel Carrís Almirante Ferrol confía reabrir sus instalaciones el sábado 1 de abril, una vez finalizadas las intervenciones de mejora en un edificio que ha permanecido cerrado al público desde hace más de dos años. La plantilla, formada por 18 trabajadores, se encuentra en situación de ERTE desde abril de 2022 y finalizará en la misma fecha de la reapertura. Según informa la empresa, la semana pasada ya se han reincorporado al trabajo los primeros empleados y el resto del equipo se irá sumando de forma paulatina antes de la reapertura.

Una inundación por aguas fecales puso en jaque la vuelta a la actividad del hotel en los plazos previstos, y se creía que no estaría disponible para Semana Santa, pero, según informa la directora de operaciones de Carrís Hoteles, Aurora Costas, "vamos a poner todas las fuerzas para abrir el día 1".

Este imprevisto ha provocado daños en la maquinaria existente y los trabajos de adecuación previos a la recepción de clientes ascienden a unos 60.000 euros tal y como indica Costas. A esto se suma que el edificio es "muy antiguo" y recuerda el papel de inquilino de Carrís. "En un contrato de alquiler hemos hecho muchas cosas nosotros pero, económicamente, si la propiedad no ayuda, es imposible que un inquilino invierta en la reforma de un hotel", lamenta, lo que, asegura, compromete la viabilidad futura del establecimiento.

Otro de los factores a los que está supeditada su pervivencia en el tiempo son las ventas, en un momento en el que la plaza media se establece en los 45 euros en hoteles de su mismo rango. "Sustentar ese precio cumpliendo con la ley y con el incremento en los costes de suministro es difícil. A esto hay que añadir los gastos de mantenimiento, el alquiler…", apunta la directiva y añade que, en Ferrol, solo hay ocupación en "momentos puntuales de trabajo en el astillero o Semana Santa, pero no podemos hablar de ocupaciones medias elevadas y tampoco podemos vivir solo de julio y agosto", concluye.

El sindicato CIG, ‘alerta’

Tras conocer la intención de la empresa de reabrir el hotel, el sindicato CIG ha expresado, mediante un comunicado, que "la situación del inmueble no puede ser más desfavorable a la reapertura", indicando que necesita "una puesta a punto profunda".

En la misiva, CIG lamenta "la situación de precariedad a la que Carrís Hoteles condenó al personal, agotando sus prestaciones por desempleo en espera de que la empresa tomase la decisión de retomar la actividad", manteniendo en el tiempo el ERTE de forma "injustificada" según el sindicato, que asegura que seguirá "alerta" ante cualquier incidencia que se pueda producir durante la recuperación de la actividad.