Marta Murillo es una mujer cordobesa que se ha atrevido a hacer dos cosas para las que es necesario tener cierto valor: emprender y dejar su tierra por amor. 

En este contexto, hace tres meses lanzó la web Moydog de productos para mascotas y lo hizo desde Ferrol, ciudad a la que llegó para convivir con su pareja, que es “ferrolano a tope”, asegura. 

Su trabajo anterior, en una agencia de marketing en la que realizaba páginas web, le permitió poner en marcha esta tienda digital en la que vende productos de alimentación natural para perros y gatos así como todos los accesorios necesarios para su educación y bienestar.

Entre los elementos diferenciadores de su negocio destacan los snacks deshidratados de partes de carne enteras como, por ejemplo, un zanco de pollo. “Este tipo de productos se suelen traer de Alemania pero yo quería que se quedase todo en España y encontré una fábrica en Huelva que lo hace”, afirma. En Ferrol, en plena calle Real, es donde tiene su almacén, un espacio que necesitó poner en marcha tras el abultado número de pedidos que recibe. 

La historia sobre cómo surgió Moydog se remonta a la pandemia, una etapa que supuso un revulsivo para muchos. En esa extraña época decidió compaginar su trabajo con un curso de educación canina que realizó en Pontevedra y con la labor de pasear perros en la ciudad. “Ahí me di cuenta que había muchos tutores de perros necesitaban tanto conocimientos como productos para la educación canina, hay mucho material especializado pero no puedes encontrarlo en una tienda común”, explica y es ahí donde esta andaluza vio el nicho de mercado y se lanzó a emprender. 

Además de comida deshidratada, su web ofrece helados, comida húmeda, pienso, chuches, juguetes funcionales para desarrollar su inteligencia e incluso cursos de educación canina. 

Sus pedidos salen de Ferrol con destino a todos los puntos de la geografía española, aunque Marta se muestra sorprendida con el destacado número de comandas procedentes de la propia ciudad o de otras vecinas, como Narón. “No tengo ninguna estrategia para alcanzar a gente de aquí, pero cada semana entra algún pedido para recoger en el almacén”. 

‘No hay que dejarse llevar por lo que dicen’

Para Marta, esta frase es aplicable tanto a la acción de poner en marcha un negocio como a trasladarse a vivir a Ferrol. “No hay que dejarse llevar por lo que dicen, tanto la gente de aquí como gente de fuera, porque si lo hubiese hecho, no me hubiese lanzado”, asegura. “Al principio tuve miedo a emprender, pero realmente se puede. En Galicia hay muchas ayudas”, celebra.  

Y, en cuanto a vivir en la urbe naval, tiene clara su postura: “La gente que habla mal de Ferrol no tiene ni idea, hay que venir aquí para vivirlo”, sentencia, al tiempo que ensalza el comercio local, las fiestas o la Semana Santa, “a la que le ponen el mismo cariño y amor” que en Andalucía.