Temía que pudiera pasar y al final sucedió. Carmen Blanco, que regenta la Taberna de Caaveiro, ubicada en el corazón de las Fragas del Eume (A Coruña) y número 1 de TripAdvisor de la provincia de A Coruña, no abrirá este fin de semana su local junto al monasterio del mismo nombre ante la imposibilidad de acceder a él.

Al deficiente estado que arrastra el viario desde hace más de un ano (entre el centro de interpretación y el acceso al claustro), que provocó que en Semana Santa y en verano no se pudiera activar el servicio de autobuses por un firme comido por los baches, se suma ahora la situación en la que ha quedado tras la caída estos días de varios árboles a consecuencia del temporal.

La Taberna está enclavada en el interior del bosque, casi pegada al monasterio. El principal acceso está cerrado al tránsito de vehículos y ahora también al de peatones como medida de precaución por el aviso de temporal. Hay árboles caídos, explica Carmen, quien recuerda que hasta hace un año era la Xunta quien se encargaba de su mantenimiento.

Ahora esta administración indica que el viario no está incluido en la red de carreteras de la comunidad autónoma, explica. Tampoco está en el catálogo de viarios pertenecientes a la Diputación de la Coruña.

"Esta carretera", en medio del idílico parque natural que forma el río Eume antes de su desembocadura en Pontedeume, "parece de un país en guerra", apunta la propietaria del local, y se lamenta porque los árboles caídos sin retirar y el pésimo estado del vial impiden llegar al monasterio y a la taberna. "¿Es tan complicado que se sepa qué administración es la titular para que la mantenga?", se pregunta.

"La situación se está volviendo insostenible", es una "pena que una joya natural como el parque de las Fragas del Eume esté así".