La gran carrera de fondo(s)

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Opinión

La gran carrera de fondo(s)

Los fondos Next Generation de la Unión Europea suponen una oportunidad, pero todavía falta tiempo para que estén en marcha.

10 abril, 2021 11:53

Son la gran promesa europea para la reconstrucción económica. Todos quieren una buena posición en la línea de salida para el acceso a los fondos Next Generation EU, pero… ¿podemos prepararnos para algo que todavía no está listo?

¿PREPARADOS?… Todo el mundo quiere un sorbito del cóctel que ha preparado la Unión Europea para mineralizarse, vitaminarse y revitalarse tras la travesía por el desierto que supone (y supondrá) atravesar el impacto del Covid, los 700.000 Millones de Euros de los Fondos Next Generation EU.

De ellos, el 90% se canalizarán a través del llamado “Mecanismo de Recuperación y Resiliencia” (MRR), la pócima de Panoramix con la que reconstruir y mejorar el sistema económico y social post-pandémico, dotado con 672.500 millones de Euros a repartir casi al 50% entre subsidios/subvenciones a fondo perdido y préstamos.

Los países tienen sed y España, con la peor caída del PIB de todos los estados miembros (11%), recibirá 69.528 millones de euros a fondo perdido del MRR del que ya vamos a anticipar en los Presupuestos Generales del Estado 2021 26.634 Millones para un plan de choque con el que conseguir salir de los ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) a golpe de PERTE (Proyecto Estratégico de Recuperación y Transformación Económica).

La comunidades autónomas también están sedientas y ya han comenzado a visibilizar sus proyectos más brillantes en una gira sectorial con un escenario que ríete tú de la Panorama o el Combo Dominicano. Todo, con el propósito de que el Gobierno central los incluya en el plan de reconstrucción que, bajo el motivador nombre “España Puede”, se presentará a la Unión Europea antes del 30 de abril. Galicia aspira a captar 20.000 Millones de Euros a través de 354 proyectos para la transformación del sector industrial y económico, de los que 70% pertenecen al sector público y sólo el 30% al privado.

¿LISTOS?… Pese a las noticias constantes en los medios de comunicación sobre la lluvia de millones que se avecina, todavía no ha comenzado ni siquiera a chispear. 

Los Ministerios han ido sacando convocatorias de Manifestaciones de Interés (MDIs) en distintas líneas de actuación de las 10 políticas palanca delimitadas alrededor de 4 ejes estratégicos:  la transición ecológica, la transformación digital, la igualdad de género y la cohesión social y territorial. Ello, ha provocado una especie de histeria colectiva en muchas empresas que lo han interpretado como su “pase directo” hacia la final y un sentimiento de “ahora o nunca” similar a cuando viste la cazadora amarilla en Zara, corre que se acaba. En realidad, es tan solo un espejismo pues los instrumentos administrativos para la distribución de fondos aún no han sido establecidos y, por tanto, esas propuestas de proyecto canalizados a través de las MDIs ni son vinculantes, ni excluyentes, ni otorgan ningún tipo de derecho de cara a las futuras convocatorias. 

Unas reglas del juego que aún deben de escribirse de cara a asegurar la limpieza, transparencia y libre concurrencia de las nuevas convocatorias. Es la eterna lucha entre la cautela y el rigor necesario en la definición normativa en una administración que no está acostumbrada a funcionar al galope y la necesidad de información clara y celeridad que demanda el tejido empresarial para poder sobrevivir. 

¿YA?… El Mecanismo de Recuperación y Resilencia debe de ser aprobado por todos los estados miembros y parece ser que Alemania no está muy por la labor dada la reciente paralización provisional de su validación por su Constitucional. Ya se prevé que el proceso de ratificación no se completará hasta finales del segundo trimestre, lo que podría retrasar la llegada de las ayudas a los Países hasta finales de año o, incluso, hasta 2022. 

La carrera será mas larga de lo previsto y, por desgracia, se avecinan nuevos obstáculos y baches agravando la ya de por sí maltrecha situación económica de los Países, de las Comunidades Autónomas pero, sobre todo, de las empresas.

Aún así, “ya” los “listos” están “preparados” para lo que será la gran carrera de fondo(s).