Galicia BioDays 2022 (la gran fiesta de la innovación científica)

Galicia BioDays 2022 (la gran fiesta de la innovación científica)

Opinión

Galicia BioDays 2022 (la gran fiesta de la innovación científica)

A Coruña reúne a los protagonistas de uno de los sectores, la biotecnología, que nos salvó de la pandemia y en el que Galicia se ha posicionado como referente indiscutible

24 septiembre, 2022 10:50

Diario de bitácora, Jueves 22 de Septiembre de 2022

Llego a Palexco en un día brillante para asistir a la gran cita de las ciencias de la vida, los Galicia BioDays organizados por Bioga (el cluster tecnológico-empresarial de las ciencias de la vida) en colaboración con la Xunta de Galicia. Atravieso la puerta de entrada emocionado (ya sabes que estoy “hecho de mantequilla”) pues me consta que no es sencillo llegar a juntar, en el mismo espacio-tiempo a los más de 65 ponentes que participarán en el programa de actividades de los próximos 2 días. Profesionales de la categoría de César de la Fuente de la Universidad de Pennsylvania que nos hablará de cómo se descubren nuevos antibióticos o Anna Santamaría del área de investigación traslacional del Hospital Vall d’Hebron, todas, estrellas de la investigación nacional e internacional para visibilizar la potencia de un sector que ocupa el epicentro de mi actividad profesional (y de mi corazón).

El valor de este congreso lo sé yo, y lo saben también las más de 650 personas con las que me cruzaré en estos pocos metros cuadrados; Empresarios, investigadores, consultores, estudiantes e incluso varias personalidades del ámbito de la administración y la política que no quieren perderse cómo el sector continuará su trayectoria de éxito.

Al mediodía me toca subir a un escenario y presentar ante un conjunto de inversores llegados de todo el país una nueva aventura empresarial en la que tengo el privilegio de participar desde Hifas da Terra. No es la primera vez y probablemente tampoco será la última, pero estoy nervioso e ilusionado como el primer día. Me recuerda a cómo comencé mi carrera emprendedora, y cómo después de pasar por diversos planetas, “erasmus” incluido, llegué otra vez al lugar al que pertenezco y en el que me siento feliz y realizado. 

Subo a la cena organizada en Árbore da Veira deseando reencontrarme con alguna gente a la que he visto en los pasillos pero con la que no he podido pararme lo que merecen. Disfruto de un vermú con Pablo Álvarez de Zendal mientras contamos batallitas y comparto mesa con gente de aceleradoras empresariales como eatABLE, de entidades financieras como CaixaBank o centros como ANFACO-CECOPESCA mientras nos actualizamos de nuestras aventuras profesionales actuales. Compartir unos instantes en el espacio-tiempo con ellos abre siempre grandes oportunidades para construir el futuro.

Terminamos el día con ganas de más, a sabiendas de que mañana nos volveremos a encontrar para seguir compartiendo conocimiento, visión y experiencias en las sesiones de la segunda jornada con intervenciones de la categoría de José Antonio Ordovás de la Universidad de Tufts o Amelia Martín Uranga de Farmaindustria. 

Diario de bitácora, Viernes 23 de Septiembre de 2022

Esta mañana he asistido a un par de conferencias del programa. Disfruto especialmente con la de José Manuel Vilariño, director de I+D en Hijos de Rivera contándonos cómo combinar tradición y ciencia para el desarrollo de nuevos alimentos más saludables. 

He dejado un rato para darme una vuelta por la zona de stands y mientras me tomo unas palomitas tan saladas como mis hermanos de Ingenyus que me las han regalado en su stand, me paro a hablar con mis amigos de Bflow, de AMSlab, del Área de Valorización y Transferencia de la USC… es realmente admirable cómo desde nuestra comunidad estamos contribuyendo al cambio social, sanitario y medioambiental de todo el mundo. 

Realmente, hoy es un día para sentirnos orgullosos de lo que hemos logrado ser juntos. 2020 nos recordó la importancia de mantener la apuesta por la ciencia y la innovación como herramienta de supervivencia y, si no llega a ser por el conocimiento acumulado y las capacidades instaladas en el ámbito biotecnológico (en el que Galicia jugó un papel clave), el COVID-19 hubiese sido mucho más catastrófico de lo que de por sí fue; Pero también es un día para imaginar lo que podemos llegar a ser si seguimos trabajando con esta sintonía que nos caracteriza y nos diferencia. Cuando llegué a Galicia, hace ya 15 años, la biotecnología era una ciencia pero “ficción” en su perspectiva empresarial y hoy, con la colaboración y el esfuerzo de todos, nuestra comunidad destaca no sólo por su dinamismo emprendedor (somos la 2ª comunidad más bioemprendedora del país) sino por contar con empresas tan relevantes a nivel internacional como el grupo Zendal o GalChimia.

Recuerdo cada anécdota, cada vermú y cada risa, pero también cada noche sin dormir, cada batalla y cada gota de sudor que ha costado llegar a este punto y a todos los que han sido parte protagonista de que hoy podamos decir que la biotecnología en Galicia es mayor de edad y se encuentra en la mejor etapa para consolidar su desarrollo a nivel internacional. Sergio, Enrique, Yolanda, Eladio, Inmaculada, Patricia, David, Francisco, Pablo, María José, Manuel, Mabel, Jose … podría llenar todo el artículo con nombres propios sin los que sería imposible alcanzar el hito de convertir mi ciudad en escenario principal de la innovación científica por unos días.

Pocos se darán cuenta del esfuerzo que conlleva haber organizado este evento (en eso consiste precisamente una buena organización), pero me consta que detrás de estas 48 horas, hay muchas, muchas más de un gran equipo que vive (en toda la intensidad de la palabra) para y por este sector. Carme Pampín, cuya templanza sólo es superada por su inteligencia, siempre al frente de la junta directiva junto Loli, Julio, Dani y Mateo, el resto del equipo Bioga, que son capaces de conseguir los retos más inimaginables sin perder nunca la sonrisa y todos los proveedores y colaboradores que han participado para que no solo nada falle, sino para que, otra vez más, la realidad supere las expectativas. Gracias infinitas a todos ellos (por si alguien no recuerda dárselas).

Esta noche, la terminaremos los de la familia más cercana bailando en “Pelícano” (o dónde se tercie) y no negaré que es probable que mientras leas estas líneas, yo estaré sobrellevando una gran resaca. Brindaremos por nosotros porque merecemos celebrar a dónde nos ha traído el esfuerzo, brindaremos también “por nuestros compañeros”, pero sobre todo brindaremos por ti y por los tuyos, porque sin ninguna duda, el potencial del sector biotecnológico gallego es la mejor garantía de un gran futuro para todos.