Hoguera en la noche de San Juan.

Hoguera en la noche de San Juan.

La tribuna

San Juan 2.0

Una reflexión sobre cómo han cambiado las hogueras de San Juan en A Coruña en estas últimas décadas

24 junio, 2023 10:57

En las profundidades del tiempo resplandecen hogueras sagradas que alimentan el corazón de cada barrio. Los 80 y 90, tiempos mágicos en los que la celebración de San Juan se teñía de una esencia familiar, ondean como chispas ardientes en el recuerdo. Cada calle, un centro neurálgico donde la vida palpitaba al ritmo de los jóvenes chavales de antaño.

Aquella festividad ancestral, precursora de sueños y anhelos, despertaba incluso dos lunas antes del gran día con la maraña de susurros en busca del alimento perfecto para las hogueras. En los ecos de obras abandonadas y viviendas en ruinas, en esos rincones olvidados, se hallaba el tesoro codiciado: la madera que alimentaría el fuego eterno de la hoguera de San Juan.

Cual adalides en una cruzada de leños, los chavales se lanzaban a una batalla encarnizada, luchando contra los de otras calles por el preciado botín. Cuadrillas de buscadores de madera y cuadrillas de caza y captura se enfrentaban en un duelo ancestral. El logro supremo era conquistar el palo mayor, símbolo de victoria y esplendor. Aquellos que no alcanzaban tan ansiado trofeo, no claudicaban; con destreza y artesanía, unían maderas , labrando la hoguera más alta, desafiando a las estrellas en su destello fulgurante.

El embrujo de San Juan no solo habitaba en el fuego, sino que las sonrisas de los hogares ayudando a los mas jovenes se convertían en tesoros compartidos, destinados a comprar las sardinas que danzarían en esa danza magica. Los bares de la zona, cómplices de la celebración, ofrecían sus néctares para que aquellos jóvenes ilusionados pudieran engalanar la fiesta en la calle. En esa noche mágica, familia, amigos y vecinos se unían en un abrazo cósmico, tejiendo la red de la memoria que quedaría grabada en lo más profundo de sus recuerdos.

Sin embargo, no todo era puro deleite en el camino hacia la fiesta. Los escondrijos que albergaban la madera no eran moradas idílicas, sino refugios poco saludables. Las pulgas y chinches se sumaban a la danza, enredándose en la piel de los jóvenes como juguetones fuegos fatuos. Sus mordiscos se escondían bajo la piel, llevando la alarma a los hogares, donde las madres desechaban ropas y sábanas como ofrenda a aquellos indeseables invitados.

En aquellos dias de San Juan, con las hogueras dispersas por los rincones de A Coruña, como un escenario que iluminaba la noche, las playas permanecían en silencio, ignoradas en su esplendor. Solo algunos visionarios desafiaban las costumbres, buscando el abrazo del mar y el fulgor de las estrellas en la mas absoluta soledad.

El tiempo, implacable, ha pasado y A Coruña se ha organizado. Las explanadas donde se erigían las hogueras han dejado paso a una concentración masiva en los arenales, en el corazón mismo de la ciudad. Las hogueras se han vuelto más centralizadas, relegando los barrios únicamente a las sardiñadas y churrascadas de caracter privado.

Noche de San Juan 2023 en A Coruña.

Así celebró A Coruña la noche de San Juan: Hogueras, fuegos artificiales y 150.000 asistentes

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