Lo hosteleros de Santiago ven "desproporcionado" su cierre: "Las fuerzas se acaban"

La hostelería de Santiago viene sufriendo un revés tras otro durante los últimos meses. Tras una pequeña recuperación durante los meses de verano, el otoño trajo consigo nuevas restricciones que dificultaron su actividad, como la limitación de las reuniones solo a convivientes o la prohibición de servir en el interior de bares y cafeterías.

Las medidas anunciadas este miércoles por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, dejan al sector prácticamente sin alternativas: tan solo podrán ofrecer servicio de recogida y a domicilio.

"Es una medida desproporcionada y llega sin ningún tipo de alternativa; el sector ya está al límite, totalmente sobrepasado, y los llamamientos a la calma ya no valen de nada, la gente está desesperada", asegura en declaraciones a Quincemil Lois Lopes, responsable de A Nave de Vidán y directivo de la Asociación Hostelería Compostela.

Así, el dirigente de la asociación entiende que la medida es "excesiva" a tenor de los datos de incidencia acumulada y de presión hospitalaria, a la vez que afea la falta de interlocución con el sector, que se entera de cada nueva restricción "por televisión" y "sin que haya ninguna alternativa".

"El propio presidente reconoció hoy que el problema no es la hostelería, sino ciertas actitudes de la gente, pero al mismo tiempo nos cierra, a pesar de que somos un espacio seguro y los mayores focos se producen en reuniones que irán a más si cerramos", prosigue.

Lopes tampoco confía en el anuncio de Núñez Feijóo de que este jueves se estudiarían medidas para el sector en el Consello da Xunta. "Queremos cuestiones concretas y recogidas en una ley, no anuncios millonarios", sentencia.

"En Cataluña cerraron la hostelería y no consiguieron aplanar la curva, pero pusieron dinero encima de la mesa; en Alemania, cerraron con ayudas por 10.000 millones; aquí cierran la hostelería, les cuesta cero euros y se quedan tan tranquilos", detalla.

Desde el propio sector ha surgido de forma espontánea, fruto de "la desesperación de la gente" un llamamiento para hacer una cacerolada este miércoles a las 20.00 horas. "Somos el sector más castigado y llevamos aguantando ocho meses con nuestras propias fuerzas, pero las fuerzas se acaban, no hay más", concluye.

El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, también se ha sumado a la reivindicación de ayudas por parte de la hostelería, pidiendo "medidas de apoyo y compensación a los sectores que sufren un castigo más duro".