El municipio coruñés de Ames ya cuenta con un nuevo modelo de gestión para el ropero municipal. A lo largo de la localidad se colocarán colectores para depositar ropa, calzado y complementos, que serán gestionados por la empresa Texlimca.

Esta mañana se presentó en la calle Poeta da Maía en la parroquia de Bertamiráns uno de estos nuevos contenedores, complementando a los que existen en Agro do Medio, en O Milladoiro. En el acto estuvieron presentes el alcalde de Ames, Bals García, la concejala de Benestar Social, Luisa Feijóo, el coordinador de la Oficina de Voluntariado de Ames, Rubén Ramos y un representante de la empresa Texlimca.

El ropero municipal lleva en funcionamiento en Ames desde el 2001. Hasta ahora los vecinos tenían que acudir a las Casas de la Cultura en O Milladoiro y Bertamiráns en su horario de atención al público para entregar la ropa. Con los nuevos contenedores se facilitan las donaciones, que se podrán depositar en cualquier momento.

El personal de la empresa Texlimca será el encargado de seleccionar la ropa en buen estado para después entregarla al Ayuntamiento. Las piezas que estén en mal estado serán recicladas.

Con este nuevo modelo se busca mejorar la gestión del ropero municipal, que cada año atiende 480 solicitudes para la entrega de ropa. Tres grupos de cuatro voluntarios serán los encargados de gestionar los pedidos que lleguen al ropero municipal.

Los pedidos más demandados son ropa para niños entre 4 y 16 años, así como ropa de abrigo para el invierno y ropa de cama. Los que quieran donar materiales más voluminosos o útiles infantiles, tienen que llamar a la Oficina de Voluntariado de Ames .

El regidor, Blas García, destacó que con la firma del convenio con Texlimca "mellorarase o proceso de selección da roupa que está en bo estado facilitando o traballo das voluntarias e voluntarios que colaboran coa Oficina de Voluntariado de Ames, Ademais, daráselle un uso a aquel material que non estea en boas condicións xa que poderá ser reciclado".

La edila de benestar Social señaló que con esta nueva relación "conseguimos pasar dunha economía lineal a unha economía circular na que se reduce o uso de materias primas e mailo consumo".

Por su parte, Rubén Ramón, responsable de la Oficina de Voluntariado, agradeció el trabajo de las voluntarias que pasaron desde el 2001 para ayudar en el ropero municipal. "Sen elas este servizo non podería funcionar. Agora vamos a cambiar o xeito de xestión deste servizo municipal que será moito máis áxil e sinxelo", señaló.

Finalmente, José Carlos García, representante de Texlimca, explicó que la ropa que se descarte será enviada a la planta de Valencia para reciclar. "Coa roupa que non se pode usar faise material de illamento para vehículos, illamento acústico, trapos de limpeza, etc. Do material que se recolle nos contedores aproveitase un 98%".