¿Qué está pasando con los taxis en Santiago de Compostela?

¿Qué está pasando con los taxis en Santiago de Compostela?

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¿Qué está pasando con los taxis en Santiago de Compostela?

Colas interminables, líneas telefónicas ocupadas y escasez de vehículos, esto es con lo que se están encontrando los usuarios por las noches. Una situación que también preocupa a los taxistas, que están tratando de mejorar el servicio en colaboración con el Ayuntamiento

25 octubre, 2023 05:00

Si por algo destaca Santiago es por su noche. Da igual si es jueves universitario, viernes, o sábado, las calles de Compostela siempre están llenas de jóvenes dispuestos a  disfrutar de su mejor velada. Sin embargo, acabar la noche no siempre es tan fácil  como empezarla.  

Uno de los principales problemas con los que se encuentran los más fiesteros de la ciudad es con la falta de taxis para volver a casa una vez cierran los pubs y discotecas. Muchos usuarios afirman que “es imposible conseguir taxi, que tardan menos yendo a pie que esperando”.  

Y es que, si bien es verdad que hablamos de una ciudad pequeña y fácilmente abarcable andando, no toda la gente que sale por Santiago vive aquí. Los más afectados son aquellos que residen en las afueras, o en municipios cercanos, que en muchos casos renuncian a salir por Compostela por la imposibilidad de volver a casa luego.

¿Por qué se producen estos colapsos? ¿Qué opinan los taxistas? ¿Es un problema con solución? Hablamos con usuarios, profesionales del sector y administraciones para responder a estas preguntas. 

¿Qué está pasando con los taxis?

Elena García vive en Milladoiro, pero acostumbra a salir por Santiago los fines de semana. Para ella la peor parte de la noche es cuando llega la hora de irse, pues  asegura que encontrar taxi “es horrible”: “Tengo estado más de una hora esperando. Además llamas a la centralita y siempre te  dicen lo mismo, que no hay taxis o que el servicio está colapsado”, cuenta. 

Algo en lo que coincide Laura Meiriño, que residiendo en la ciudad muchas veces recurre al taxi para no subir sola a casa: “Te dejan la llamada en espera, o te cuelgan al poco rato. Muchas veces prefiero ir andando porque tardo menos que en esperar a que llegue algún coche”. 

Todos los jóvenes coinciden en que el número de taxis es escaso, que debería haber más. Sin embargo, no se trata de algo tan sencillo. La ley de transporte público de  personas en vehículos de turismo de Galicia, establece que los ayuntamientos con una población superior a 150.000 habitantes disponen de una licencia de taxi por cada  900.  

Una norma que, para muchos trabajadores del sector, “no tiene sentido en Santiago”: “El ayuntamiento da licencias según el censo, pero Santiago soporta más carga de la censada. Hay más de 20.000 estudiantes que no están empadronados en la ciudad”, explican. 

Jesús Pena, presidente de Teletaxi, añade que “hay problemas para contratar  conductores porque faltan interesados y los horarios son incómodos”. Para él, el error  es hacer recaer el transporte de una población entera sólo en los taxis, sin contar con  otros transportes como el bus.  

Una dificultad para la gente de fuera de Santiago  

Lo cierto es que para muchos usuarios el taxi es la única solución para volver a casa. Elena cuenta que en su caso puede coger el bus, pero que los fines de semana, que es cuando suele salir, el servicio no empieza hasta las 7 de la mañana:  

“Tengo suerte de vivir en Milladoiro, para la gente que vive fuera en otras zonas no hay  más alternativas. Creo que que no haya taxis hace que la gente se plantee salir e, incluso, que hace que la gente coja el coche aun habiendo bebido alcohol antes”.  

Laura, explica que el horario de los buses es muy limitado: “Los estudiantes solemos salir entre semana y muchas veces tenemos clase a las 9 o a 10 de la mañana. Si  tardamos el doble de tiempo en volver a casa por culpa de que no hay taxis, tenemos  que dejar la fiesta para otro momento”.  

Si bien es cierto que la noche es el principal problema, los clientes también señalan otras franjas horarias en las que es complicado acceder a este servicio, como el mediodía:  

“Hay gente que tiene que ir diálisis a diario, gente que tiene alguna emergencia y necesita ir al hospital. Se necesitan taxis, porque en el hospital no hay sitio, el parking  está siempre lleno y hay casi que ir obligado en taxi”.

Trabajar de noche siendo taxista  

Los propios taxistas reconocen que se trata de un “problema endémico de todas las ciudades a nivel autonómico”. Ramón, que trabaja en Orense, asegura que la situación  no es muy distinta allí: “La subida constante de la vida, el gasoil, el taller y los seguros hacen que trabajar a cualquier hora no sea rentable”. 

Desde Teletaxi apuntan a la necesidad de establecer horarios ante la “falta de organización”: “Deberíamos venir los sábados día par, licencias par, y los domingos día impar, licencias impar. Así garantizaríamos la mitad, al menos, de los taxis cubriendo los  fines de semana, pero eso debe hacerlo el Concello, nosotros no tenemos potestad”, destaca Pena.  

Esto es algo que ya adelantó Xan Duro, concejal de Mobilidade, pero que muchos conductores ven complicado por la condición de autónomos con la que cuentan la mayor parte de los taxistas.  

A estos problemas se unen los propios de la noche. Y es que muchos conductores aseguran que la mayor parte de los días se ven obligados a cortar el servicio pronto por las condiciones en las que los clientes dejan los coches.  

Soluciones en camino  

Según datos del ayuntamiento, ahora mismo hay 147 licencias de taxi en Santiago, de las cuales 70 suelen operar de noche. La ampliación del número de licencias es una de las reclamaciones en las que más se llevan volcando los profesionales del sector durante años y que parece que con la presidencia de Goretti Sanmartín va a llegar.

Jesús Cobas, presidente de Radiotaxi, cuenta que también se están llevando a cabo reuniones con el ayuntamiento para seguir mejorando el servicio y por ende, la vida de los compostelanos: “Necesitamos infraestructuras. Casi no existe carril bus/taxi, y así no podemos ser una  alternativa real al transporte privado. También hemos pedido poder hacer giros en  ciertas zonas, entrar en determinadas calles, y aumentar el número de taxis en el aeropuerto. Todo esto nos facilitaría mucho la vida”. 

A estas peticiones se unen otras como la ampliación de los horarios de los buses, para  que la gente de los últimos trenes y vuelos tenga alternativas, además de la implantación de un bus nocturno que recorra los principales barrios de Santiago.  

Mientras las soluciones siguen llegando tanto Jesús como el resto de conductores de taxis piden sentido común: “Estamos trabajando por mejorar, pero en festivos o días de Fin de Año salen 20.000 estudiantes. Es imposible cubrir algo así, ni duplicando el número de coches podríamos”.