Encierro de estudiantes de la USC en el rectorado.

Encierro de estudiantes de la USC en el rectorado. EP

Santiago

Decenas de personas se encierran en el rectorado de la USC para que rompa relaciones con Israel

Miembros de la acampada pro Palestina, que lleva instalada en la facultad de Historia desde el 14 de mayo, han señalado que continuarán con el encierro hasta que la universidad asuma las medidas que le han propuesto

10 junio, 2024 16:32

Una veintena de personas asociadas a la acampada pro Palestina, que desde hace semanas permanece en la Facultade de Historia, han irrumpido en el rectorado de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) para encerrarse en el edificio mientras se celebra el consejo de gobierno de la institución compostelana, a la que exigen que "rompa" relaciones con entidades vinculadas al "sionismo".

Los participantes de la acampada de protesta contra la guerra en Gaza han accedido al edificio tras romper una ventana y han instalado un candado en la puerta principal del Colexio de San Xerome, según han apuntado fuentes de la universidad consultadas por Europa Press.

Una vez dentro del edificio, un grupo protagoniza una sentada para bloquear el paso en uno de los accesos laterales del inmueble, mientras que otros proclaman consignas contra el papel de la USC sobre el conflicto desde una de las ventanas que da a la Praza do Obradoiro, donde se encuentran dos furgonetas de la Policía Nacional.

En la protesta, orientada a demandar a la directiva de la USC que abandone su "tibia" postura sobre "el genocidio del pueblo palestino", como han relatado los propios miembros de la acción, participan una veitena de personas.

"Israel patrocina, USC patrocina", "desde el río hasta el mar, Palestina vencerá" o "rector sionista, hipócrita y racista" son algunas de las consignas que lanzan los encerrados en el rectorado, a los que se han sumado otra decena de personas desde el exterior del inmueble.

Los participantes en la protesta han manifestado su voluntad de continuar con el encierro hasta que la USC asuma las medidas propuestas en un documento trasladado la pasada semana a la directiva de la institución académica.

La acción se ha producido en el momento en el que la USC celebra su consejo de gobierno, al que los acampados en Historia reclamaron la pasada semana que "rompiese" relaciones con entidades "vinculados" al "estado sionista" y abandonase su posición "tibia" sobre el conflicto en Gaza.

En un comunicado remitido a los medios, la asamblea de estudiantes traslada que la directiva de la USC se negó a dejar acceder a la reunión del consejo de gobierno a sus dos "portavoces designados" para "defender" los puntos del documento y que ese fue el motivo por el que decidiron irrumpir en el edificio.

Manifiesto de la USC

Por su parte, la universidad ha señalado en un comunicado que el consejo de gobierno aprobó un manifiesto "por práctica unanimidad" sobre su postura ante el conflicto en la franja de Gaza, en el que insta al Estado de Israel "a detener el genocidio practicado contra el pueblo palestino y declarar un alto el fuego inmediato y permanente".

La USC censura la "destrucción de las universidades e instituciones educativas palestinas" en la franja y "los ataques de cualquier tipo contra las comunidades universitarias".

Asimismo, se compromete a "intensificar" las relaciones de colaboración con las universidades palestinas y a no mantener "ningún tipo de relación" científica, académica o económica "con universidades e instituciones israelís que no asuman explicitamente los compromisos acordados en la USC".

Desde la universidad señalan que esta posición institucional se alcanza tras la escucha de "distintas propuestas", incluida la de la plataforma de la asamblea por Palestina organizada en torno al encierro en la Facultade de Historia.

La USC también informa que la irrupción de este grupo de "encapuchados" en el edificio rectoral impidió la finalización del consejo de gobierno y el "normal desarrollo" de las actividades en la Rectoría.

En este sentido, apunta que todo el personal del edificio y los miembros del Consello de Gobierno pudieron abandonar el edificio "sin incidencias".