Cinco planes que hacer con tu pareja (o conviviente) en A Coruña con restricciones
Un recorrido por el paseo marítimo urbano más largo de Europa, cócteles caseros con ginebra gallega, un tour por el pasado literario y artístico de A Coruña o sesiones de cine son algunas actividades para sobrellevar el cierre de la hostelería y las duras limitaciones de noviembre en la ciudad herculina
6 noviembre, 2020 16:13A partir de este viernes a las 00:00 horas empieza un mes atípico en A Coruña y el resto de Galicia debido a las recientes restricciones impuestas por la Xunta en el 60% de la comunidad y que conllevan el cierre de la hostelería en las zonas más afectadas y cierres perimetrales que limitan los movimientos de miles de gallegos, Aún así, esto no impedirá que muchos intenten hacer una vida lo más parecida a lo normal antes de la pandemia sobre todo durante los fines de semana.
Aunque no se pueda acudir a los bares y restaurantes para reunirse con familia o amigos para unas cañas o vinos o ir de tapeo, son múltiples los planes que ofrece la ciudad herculina, eso sí, a realizar solo con convivientes tal y como ha estipulado el gobierno autonómico. Paseos, cine o deporte son algunas de las alternativas para hacer vida fuera de los bares y desde Quincemil recomendamos las siguientes actividades para hacer en pareja (o con los convivientes) en estos tiempos difíciles de crisis sanitaria.
1. Paseos al aire libre por A Coruña ciudad y alrededores
A pesar de que estamos en época otoñal y en unas semanas llegará el invierno y de que los temporales visitan la ciudad con bastante regularidad dejando tras de sí lluvia y viento, esto no es impedimento para aprovechar los días en los que tímidamente sale el sol aunque las temperaturas sean bajas. Una de las opciones sin moverse de la ciudad puede ser recorrer el Paseo Marítimo al completo, un agradable recorrido al lado del mar donde poder ver las maravillas de la ciudad y admirarlas mejor en estos tiempos complicados que nos hacen valorar más las cosas que están siempre ahí y a las que normalmente restamos importancia.
Tanto es así que muchos coruñeses ignorarán que cuentan con el paseo marítimo urbano más largo de Europa, con un total de 13 kilómetros, que pasa por barrios como Monte Alto, Pescadería, Orillamar, Adormideras, Orzán, Riazor, Labañou, O Portiño o Los Rosales. Entre las playas que embellecen el camino se encuentran las de Riazor, Orzán, Matadero, As Lapas, San Amaro o Adormideras. Otra opción puede ser la senda azul de Arteixo, 6, 4 kilómetros que transcurren por parte del litoral de este municipio, uniendo algunas de sus playas, desde la de Sabón pasando por Alba, A Salsa-Repibelo, A Hucha, Valcobo, Combouzas y con parada final en Barrañán.
Una ruta por el Seixo Branco (Oleiros) es otra buena opción en cuanto a la belleza de las vistas, ya que desde este punto se puede divisar A Coruña, Ferrol, Betanzos o Ares. Es un enclave ubicado en un espacio protegido como Monumento Natural llamado Costa de Dexo-Serantes que dispone de senderos perfectamente señalizados y varias furnas. En las afueras de la ciudad herculina también se encuentra un agradable parque que ha sido recientemente inaugurado, el de las Trece Rosas (Oleiros), y que tiene una gran carga simbólica porque sus 128.000 metros cuadrados homenajean a las trece mujeres que fueron fusiladas en Madrid por el recién instaurado régimen franquista poco después de que terminase la Guerra Civil.
2. Sesiones de cine alternativas
El Centro Galego de Artes da Imaxe (CGAI, Durán Loriga 10) es una de las opciones para que el audiovisual esté más presente que nunca en este duro mes de noviembre de restricciones que se presenta. Las películas programadas son todas gratuitas y en la oferta cinematográfica destacan: Passing Summer, Marseille, Tommaso, Afternoon, La reina de los lagartos, No creas que voy a gritar, Danzas macabras, esqueletos e outras fantasías o incluso se proyectará una antología de los trabajos que optan a los premios Xuventude Crea 2020. La programación de todo el mes con fechas y horarios detallados figura en la web del CGAI.
El Fórum Metropolitano también es una alternativa audiovisual para estas semanas de cierre de establecimientos y las entradas para las proyecciones cuestan entre 2 y 3 euros los jueves, viernes y sábados en la sesión de las 20:00 horas. El sábado es el Día del espectador y extraordinariamente la sesión de las 16:00 tendrá un precio de 1.5 euros. Entre las películas de la cartelera de noviembre destacan: Sólo nos queda bailar, El glorioso caos de la vida de Shannon Murphy, Razzia, Maravillosa familia en Tokio, Mustang, El hotel a orillas del río o Iceberg, entre otros títulos disponibles con precios y fechas en la web del fórum.
Los cines convencionales (Los Rosales, Marineda, Espacio Coruña, Cantones Village…) sufren restricciones de aforo en sus salas pero aún así el servicio permanecerá abierto. Entre los principales títulos que pueden invitar a pasar una tarde de cine destacan: Greenland el último refugio, Trolls 2, It, Jóvenes y Brujas, Las Brujas, No matarás, Tenet, El club de los divorciados o Eso que tú me das.
3. Adentrarse en el pasado literario y artístico coruñés
A Coruña es una ciudad donde hace décadas vivieron importantes figuras de la pintura y literatura y a día de hoy navegando por sus calles se pueden encontrar rincones donde adentrarse más en este glorioso pasado. Una buena ruta sería la que comenzaría por la Casa Museo de Picasso (Payo Gómez, 14), un lugar donde están expuestos los primeros trabajos del prestigioso pintor durante su infancia en A Coruña donde cursó sus estudios en el Instituto Eusebio da Guarda.
La siguiente parada sería la Casa Museo de Emilia Pardo Bazán (Tabernas, 11), en la Ciudad Vieja, la vivienda familiar de la considerada como la mejor novelista de España del siglo XIX. A su vez, este inmueble comparte dependencias con la Real Academia Galega. A poca distancia se encuentra también la antigua casa en la que vivió la poeta gallega más representativa e icono de la comunidad, Rosalía de Castro, con su marido Manuel Murguía, un escritor, destacado impulsor del Rexurdimento gallego y creador de la Real Academia Galega (RAG).
En la zona de Ciudad Jardín se encuentra Villa A Felisa, la casa en la que vivió el autor de La Colmena, Camilo José Cela, y que hace unos meses se puso a la venta por casi tres millones de euros. Se trata de una casa de más de 450 metros cuadrados con una parcela que ocupa unos 1.000. A las afueras de la ciudad, concretamente en la parroquia cambresa de Cecebre, se encuentra Villa Floretina, la antigua vivienda del autor de "O Bosque animado", Wenceslao Fernández Flórez y que a día de hoy alberga la fundación que lleva el nombre del autor. Dentro de la casa están expuesta la colección de pinturas, fotografías y objetos personales del autor nacido en A Coruña en 1885.
4. Fotografiar(se) los rincones más instagrameables
A Coruña, popularmente conocida como "la ciudad de cristal en la que nadie es forastero" tiene multitud de rincones escondidos que muchas veces pueden pasar desapercibidos y que en imágenes impresionan. Una buena opción para pasar el día durante el fin de semana puede ser un agradable paseo por muchos de estos puntos con el objetivo de crear una galería personal propia de estos especiales espacios. El año que viene, si la situación epidemiológica mejora, incluso en las mismas fechas los autores de los álbumes podrán echar la vista atrás viendo las fotografías tomando un tentempié en un bar y recordando tiempos complicados que ojalá pronto queden atrás.
Algunas opciones son: los menhires cercanos a la Torre de Hércules, el Paseo Marítimo (de día y de noche), las pequeñas calas repartidas por la ciudad (próximas al Millenium y a la playa de San Amaro), los soportales del ayuntamiento coruñés, los detalles de las galerías de cristal de A Marina, la embarcación Blanca Quiroga del Parque de Bens, vista de A Coruña desde el ascensor de cristal del Monte de San Pedro, la Torre de Control Marítimo o "la puerta del Atlántico" en O Portiño entre otras opciones.
Algunos ejemplos destacados:
5. Cócteles caseros con ginebra gallega
La ginebra gallega nordés, tal como definen los creadores en la web oficial, surgió de "una reunión entre amigos frente a un plato de pulpo". Estas personas eran un reconocido sommelier ganador del premio Nariz de Oro en 2004, un empresario de vinos gallego y un maestro destilador que consiguieron una bebida con ingredientes locales única. Además, la botella es muy reconocible porque está inspirada en la cerámica gallega de Sargadelos y su nombre es una especie de homenaje al viento más característico de la comunidad y que anuncia el buen tiempo.
Para la preparación de cócteles con esta exclusiva ginebra, se recomienda siempre servirlos en vaso ancho con mucho hielo, además de emplear 5 cl de ginebra Nordés y 20 cl de tónica con una decoración basada en tres uvas blancas que refuerzan los matices del albariño que integran la ginebra. Para combinar con la buena compañía que se elija (en estas circunstancias sanitarias la pareja, familia o los convivientes) desde Nordés se plantean diferentes opciones:
Nordés soplo de pasión: los responsables de la marca definen este cóctel como "una mezcla las notas balsámicas del cardamomo con la ligera acidez de la fruta de la pasión" y lo consideran ideal para momentos íntimos o de tranquilidad. Ingredientes: 5 cl de Nordés, pulpa de una o dos frutas de la pasión, 1,5 cl de sirope de vainilla y tres semillas de cardamomo.
Nordés suspiro de menta: en este caso desde la marca gallega proponen un cóctel donde esté presente "la Galicia verde y refrescante del interior" que destaca en la elaboración con matices de manzana verde, hierbabuena y un contrapunto ácido de la fruta de la pasión. "Un trago largo y sosegado que revitaliza los encuentros que se prolongan con gusto", detallan.
Galicia-O Miño gin tonic: con esta propuesta se quiere conseguir un sabor que evoque al "Miño recorriendo Galicia regando las especies autóctonas a su paso". Para ello se empleará el hibisco, una flor originaria de las regiones tropicales y subtropicales, que aportará aromas florales y matices cítricos. Recomendable sobre todo para darle un toque refrescante a la noche. Los elementos necesarios son: 5 cl de Nordés, 20 cl de tónica, una punta de hojas de salvia y dos cucharadas de flor de hibisco deshidratada.
Otras propuestas, dependiendo de los paladares y la compañía, pueden ser: Nordés do Gozo gin tonic, Nordés bruma atlántica, Nordés rosa de los vientos, Nordés mar adiante, queimada nordés o Perfect serve Nordés.