Fran Guerra con su maqueta de la Catedral de Santiago.

Fran Guerra con su maqueta de la Catedral de Santiago. CEDIDA

Vivir

El rey del Exin Castillos: Un gallego crea monumentos con piezas de este clásico

Fran Guerra es un apasionado desde niño de este tradicional juego de construcción, una afición que ha perdurado en el tiempo y gracias a la que tiene una colección de impresionantes maquetas de monumentos de Galicia que lleva por toda la comunidad y a nivel nacional

25 abril, 2021 06:00

En los 70 y 80 a nivel de entretenimiento infantil hubo un juego clásico que marcó un antes y un después: Exin Castillos. El objetivo era realizar diferentes construcciones con ladrillos de plástico siguiendo las instrucciones de la maqueta y este entretenimiento sin duda ha marcado la infancia de muchos gallegos que actualmente tienen 40 años o más. Uno de ellos es Fran Guerra, profesor de electricidad para adultos en el CIFP Ferrolterra y que dedica su tiempo libre a representar monumentos gallegos con piezas de Exin Castillos, una afición que le ha llevado a hacer diferentes exposiciones e incluso a emplear todo un año en la elaboración de la fachada de la Catedral de Santiago con motivo del Año Santo (de 2,5 metros de alto e integrada por unas 30.000 piezas).

Su pasión por este juego de construcción se remonta a cuando tenía ocho años y era la moda en aquel momento junto al Scalextric, un periodo que duró pocos años más debido a que estas piezas dejaron de fabricarse por la aparición de máquinas de juegos electrónicos y Lego, un competidor fuerte de Exin al tratarse también de un entretenimiento basado en modernos bloques de construcción. Lejos de abandonar su pasión, Guerra ha mantenido en el tiempo su fidelidad a Exin y hoy en día forma parte de la Asociación Exin Castillos & West, de carácter nacional e internacional (en México el juego tiene muchos seguidores). Sus más de 30 miembros (cuatro en Galicia) comenzaron a hacer exposiciones de sus maquetas en 2015.

Guerra ha ido más allá con las construcciones y ya forman parte de su colección: la Torre de Hércules, la Catedral de Santiago, el Torreón de los Andrade (Pontedeume), los Castelos de Sobroso y Doiras o la iglesia de Santa María de Cambre. Una labor que empezó a raíz del reposo que tuvo que guardar tras romperse una pierna hace cuatro años y que ahora ya forma parte de su vida cotidiana y la de los suyos, que le apoyan e incluso le consiguen nuevas piezas para sus creaciones en rastros, rebuscando entre los recuerdos enterrados en trasteros desde hace décadas o incluso comprándolas por la plataforma Wallapop.

Dos maquetas anuales e impresión 3D

Al año, Guerra comenta que elabora entre una y dos maquetas y cada construcción suele llevarle entre seis y 12 meses dependiendo del tamaño y del tiempo disponible. Su primera réplica fue la de la Torre de Hércules, que cosechó mucho éxito y comenzaron a pedírsela para exponer por la ciudad y alrededores. El Museo Arqueolóxico de Cambre ha albergado sus maquetas durante año y medio, además de otros lugares como el Museo Militar y el Fórum Metropolitano de la ciudad herculina o el Hotel Cemar de Mondariz (Pontevedra).

A día de hoy, la exposición de Guerra junto a los otros socios de la asociación se encuentra en el "desconocido" Castillo de Moeche (Ferrol), donde los visitantes pueden ver también maquetas del Castillo de Pambre (elaborado por Santiago Franco), el Pazo de Meirás (de Xurxo Barcala), el Pazo de Sainza (de Juan Amandi), la Catedral de Tui y la iglesia de San Bartolomé (ambos de Luis Arias) o los denominados Castillos Fantasía como el Pazo de la Princesa Ainara (de Marcos Oliveira y que se usa como reclamo en las excursiones escolares). A su vez, Guerra reconoce que en los últimos tiempos "ya se empieza a mezclar la construcción con el maquetismo" porque los aficionados como él están recurriendo a la impresión 3D de piezas para conseguir mejores acabados en las maquetas, algo que las piezas tradicionales de Exin no les pueden proporcionar.

"Antes las construcciones tenían que ser cuadradas y ahora nos permitimos hacer cosas más redondas o incluso octogonales, que es todo un lujo", explica, a la vez que se muestra ilusionado de que el fabricante catalán NG Castillos se decidiese en 2017 a relanzar nuevos modelos de piezas de Exin. "Hubiera sido imposible hacer la Catedral de Santiago sin piezas diseñadas e impresas en 3D por la cantidad de detalles barrocos que posee", subraya.

Documentación, búsqueda de piezas y construcción

Realizar una de las maquetas de Guerra es un trabajo laborioso que se divide en: documentación, búsqueda de piezas y construcción. "Cuando compras un juego de Exin te viene con instrucciones pero en el caso de las construcciones que yo hago no hay planos y hay que adaptarlas a la geometría Exin, que tiene medidas estándar", aclara, sobre lo que matiza que ha recurrido en muchas ocasiones a internet, al archivo de Galicia, museos o bibliotecas para hacerse con libros o buscar fotografías y planos de fachadas.

"El objetivo es tener las medidas reales porque las maquetas están hechas lo más a escala posible. Hay muchos detalles de los que no hay fotos y hay que sacarlos de los planos", comenta. El gallego trabaja a una escala bastante grande, de 1:32, por lo que además de planos detallados tiene la necesidad de acudir físicamente a los monumentos que quiere representar para inmortalizarlos y ver los diferentes detalles in situ. "Al principio la elección de maquetas se basaba en los monumentos que me gustaban, pero ahora depende de donde vaya a exponer. Como en Moeche vi que podía hacer una exposición les planteé representar el propio castillo y así haré con otros lugares que quieran albergar esta colección", dice.

"Me gustaría hacer todos los monumentos de Galicia porque miro para cualquiera y se me abren los ojos. El problema es que ya no tengo sitio en casa porque la colección ha aumentado, por eso primo las maquetas de los lugares donde voy a exponer, aparte de que sino esto me va a costar el matrimonio", admite entre risas. Estos meses está realizando gestiones para llevar su impresionante maqueta de la Catedral compostelana a la capital gallega, pero por el momento no ha obtenido respuestas concluyentes. A su vez, para poder transportar las maquetas las elaboran por módulos (la Catedral está formada por siete).

Paneles didácticos para niños y lágrimas de los mayores

A pesar de su juventud, Guerra subraya que el técnico de turismo de Moeche, Ramón Carballeira, apostó por la exposición de Exin (disponible hasta septiembre) y "se está batiendo récord de visitas". Para mejorar la muestra, como Guerra había comprobado que personas mayores se emocionaban "al ver los juguetes con los que tan buenos momentos pasaron en la infancia", decidió dedicar un espacio a la exposición de la historia de este juguete junto a castillos y planos originales y las cajas que contenían las piezas.

Para captar al público infantil, se incorporaron también Castillos Fantasía y paneles didácticos en los que se proponen retos a los más pequeños como buscar figuras escondidas por el recinto o determinados detalles en las construcciones, además de que se muestra la información recabada para hacer la réplica del monumento en cuestión, los planos y fotografías comparativas. De cara al futuro, Guerra apunta que "más ambicioso que terminar la maqueta de la fachada completa de la Catedral de Santiago no hay nada" y señala que le gustaría representar otras catedrales gallegas destacadas como la de Lugo u Ourense o el Castillo de Vimianzo.