La meiga se quema en la Ciudad Vieja: así celebran los barrios de A Coruña el San Juan

El San Juan es una de las fiestas más emblemáticas de la ciudad. Cada 23 de junio las calles de A Coruña se llenan de la madera que los vecinos se han encargado de ir recolectando las semanas previas a la celebración de la Noite Meiga. Las playas de Riazor, Orzán y Matadero son el epicentro de la festividad, aunque las plazas y aceras de los barrios todavía mantienen viva la llama del San Juan.

Con el paso de los años los negocios de hostelería, que tienen grandes previsiones para el viernes, han ido ofreciendo parrilladas a los vecinos de la zona y, poco a poco, las asociaciones de vecinos han abandonado las sardiñadas populares. Sin embargo, todavía hay barrios que mantienen la tradición. En la Ciudad Vieja de A Coruña la Asociación de Amigos de la Ciudad Vieja organiza cada año una. Su particular celebración se caracteriza por prender fuego a una bruja para liberarse de sus temidos meigallos.

El vocal de la Asociación de Amigos de la Ciudad Vieja, Francisco Feijóo Díaz -conocido en el barrio como Francis- , asegura que es una cita muy bien recibida en el barrio: "Los últimos años hemos sido sobre 120 o 150 personas", afirma mientras hace cuentas. La queima de la meiga -a tamaño real- es el colofón a una cena previa entre los vecinos del barrio. Antiguamente la colgaban entre dos árboles de la Plaza de Azcárraga, bailaban a su alrededor y, después, le prendían fuego. Ahora, ante las restricciones de seguridad, lo hacen en la parte más próxima a la Plaza de la Constitución.

En la misma plaza distribuyen sillas y mesas para que los vecinos estén cómodos para disfrutar de la sardiñada: "Ponemos sardina, jurelo, churrasco, chorizos, pollo, pan de brona, cervezas, refrescos, agua y copas a partir de las 11:00 horas y hasta que se acabe la fiesta", enumera Francis. Todo por 20 euros/cabeza.

Es una atracción muy vistosa para los que no son del barrio, reconoce. Recuerda que hace unos años "la plaza se llenó" y no dieron abasto, por eso ahora solo dejan que se apunten a la sardiñada popular los vecinos del barrio. El objetivo es disfrutar San Juan en colectividad, con la gente con la que comparten el día a día, los encuentros en la panadería o las visitas de última hora al supermercado.

50 años de historia

La asociación cultural Amigos de la Ciudad vieja lleva en activo medio centenio. Durante toda su historia estuvo vinculado a la preparación de esta festividad y desde hace 15 años son ellos los principales encargados de sacar adelante esta sardiñada. Precisamente, la agrupación nació como una iniciativa para estrechar lazos entre los residentes del barrio, cuenta.

Una vez al año se reúnen para "cenar y recordar a los que faltaban" y pasear por el Parrote, un lugar dónde "muchos aprendieron a nadar", recuerda Francis con emoción. Ahora son cien socios, aunque en el pasado superaron los 300.

Los Rosales

Pese a no tener tanta historia como el casco histórico de la ciudad, los vecinos de Los Rosales no se quedan atrás en las ganas de celebrar el 23 de junio. La asociación de vecinos bajará, un año más, a la Plaza Elíptica, a saltar hogueras y cenar sardinas. La agrupación llevará arena para que los vecinos puedan saltar y prender fuego a sus hogueras sin mayor riesgo y sin ensuciar las aceras de la plaza.

Si bien durante los últimos años se ha hecho muy populares las sesiones DJ en el Orzán, este barrio no tiene nada que envidiar. Los vecinos amenizarán la noche con música de Julius Velvet DJ. Cualquiera puede participar en la fiesta, basta con bajar tu propia cena y festejar el San Juan con sus cachelas particulares.

Asociaciones que pierden fuelle

El escenario del San Juan varía mucho dependiendo del barrio. Si bien todos celebrarán la Noite Meiga, son muchas las asociaciones de vecinos que han tirado la toalla en la organización de sardiñadas. Los motivos son muy variados. La AA.VV Oza-Gaiteira-Os Castros ha decidido no promover ninguna actividad para "evitar hacer la competencia a la hostelería de la zona", según explican desde la directiva.

Una visión que comparten desde la asociación de Monte Alto-Atochas-A Torre y la de Juan Flórez-Ensanche, zonas muy señalables por la celebración del San Juan. Otros barrios como Novo Mesoiro o Labañou, que tienen a sus vecinos acostumbrados a promover algún acto especial, no lo harán este año por "motivos internos y de organización". Aunque ambas esperan poder ofrecer a los residentes del barrio una alternativa el año que viene.