El negocio de las piscinas de alquiler no termina de despegar en Galicia. A pesar de la popularidad que este tipo de arrendamiento para refrescarse durante el verano tiene en el resto de España, la región noroeste, con sus miles de kilómetros de costa, no se anima a entrar en el mercado.

La plataforma Swimmy es el portal principal donde los usuarios pueden encontrar las piscinas apra alquilar por horas. Definido como un Airbnb de las piscinas aterrizaron en España en el 2019, ganado adeptos rápidamente, sobre todo en el interior de España, en lugares como Madrid o Castilla-La Mancha. En la plataforma los propietarios anuncian sus instalaciones con una pequeña descripción así como la dirección, precio y posibles restricciones. Muchas incluyen, además, duchas y otras instalaciones. En Galicia, de acuerdo con los datos de la aplicación hay un total de ocho opciones. Pero esto tiene matices.

Las piscinas están repartidas a lo largo de la geografía gallega. La provincia de A Coruña cuenta con cuatro opciones, en Pontevedra hay otras dos, en Lugo una y en Ourense otro. Los precios son similares en casi todas de ellas, unos seis euros la hora por persona. Suelen localizarse en entornos rurales privados, lejos de vecinos.

Entre las instalaciones casi siempre destaca la presencia de alguna conexión a internet a través de Wifi gratuito, así como acceso a alguna zona de comida, tumbonas y el permiso para poner música. Los entorno aislados en los que se ubican permiten que todo ello que no es posible hacer en una piscina municipal o en algunas de las zonas fluviales de baño del interior de Galicia.

De acuerdo con los datos del Catastro en Galicia hay un total de 40.367 piscinas no cubiertas. La comunidad supera a Andalucía, así como a las comunidades vecinas de Asturias y Castilla y León, en número total de piletas. Estas se concentran en las áreas metropolitanas de Vigo y A Coruña. La ciudad olívica, con sus 2.573, se encuentra a la cabeza, y en segundo puesto está Oleiros con 1.773. Es precisamente en estas localidades donde los propietarios registrados en Swimmy anuncian sus zonas de baño privadas.

Sin embargo, muy pocas están disponibles. Dos de las contactadas para este reportaje confesaron que las habían alquilado durante o antes de la pandemia pero que ya no continuaban con el proyecto, o que estaban en reformas. Entre los contactados confesaban que "no la he alquilado nunca". Varios de estos propietarios pusieron las instalaciones en renta durante el verano de 2021 y tampoco ha sido posible contactar con ellos para poder entrar a las instalaciones.

La presencia de las piscinas privadas, así como la multitud de zonas de baño públicas y gratuitas, hace que estas opciones de alquiler acaben reservadas primordialmente para grandes eventos.

El equipo de Makkan Club también tienen su piscina anunciada en la plataforma. Este cámping de Oleiros cuenta con una cafetería que da servicio a la zona de baño y explican, están en otras aplicaciones como puede ser Booking, para promocionar sus instalaciones.

"Teníamos el cámping y el local disponibles para eventos. Apostamos por externalizar la piscina y abrir los accesos a estas instalaciones para temas como despedidas de solteros, cumpleaños o comuniones", explica uno de los encargados.

El cámping recibe unas 100 reservas para este tipo de citas cada verano, a pesar de abrir tan solo tres meses, desde la segunda quincena de junio hasta la segunda quincena de septiembre. "Nos va bien porque podemos ofrecer comida más informal. Es una piscina en la que puedes tomarte una caña y estar bien".

Hacerlo especial, servir a los clientes y dar esa experiencia única al grupo es lo que marca la diferencia con el resto de piscinas más privadas, pero también más aisladas. Con todo, todavía es el inicio del verano, por lo que pueda que haya más propietarios apostando por unirse a este proyecto y dar un servicio con muy poca oferta en el territorio gallego.