El verano, esa estación del año tan esperada por muchos, lleva consigo la complicación  de buscar los mejores planes para cada día. Y es que, estamos todos de acuerdo,  planificador de veranos debería ser un grado universitario más.  

Con sus días más largos y sus noches estrelladas, el verano trae energía, vitalidad y  muchas ganas de hacer cosas nuevas. Los más afortunados, una vez entrado mayo,  pueden empezar a sacar el calendario y el mapamundi en busca del destino perfecto  para escaparse por unos días.  

Pero, para los que no cuentan con vacaciones, el verano sigue siendo verano, y existen  cientos de planes con los que vivir unos meses de infarto cerca de casa.  

En Santiago, junio, julio y agosto son conocidos por sus altas temperaturas y por las  multitudinarias visitas de los turistas y peregrinos que a diario colman la ciudad de  vida. Pero, también son conocidos por sus verbenas, sus festivales y sus foliadas. 

Si este verano te toca quedarte en casa, estos son cinco planes con los que sobrevivir a  un día de calor en Compostela: 

Haz una excursión a la playa de Aguieira  

Pensar en calor, inevitablemente lleva a pensar en playa. Si bien es verdad que  Santiago no tiene playa, sí está cerca de muchas de ellas. A tan sólo 35-40 minutos se  encuentra la costa, donde la oferta es muy rica y variada. 

Una de las más cercanas y bonitas está en Porto do Son, un pequeño concello en el que  tan fácil es bañarse en el mar como visitar los históricos castros de Baroña. Se trata de  la playa de Aguieira, un enorme arenal de aguas tranquilas, dunas y arena blanca. Un  lugar de ensueño para una excursión de un día de playa. 

Disfruta de un paseo por el río Sarela  

Sin playa, pero con río… una alternativa para no coger el coche hasta Porto do Son es  decantarse por Sarela, un río que recorre la ciudad ofreciendo un lugar ideal para  refrescarse y pasear.  

Aunque no es recomendable para las horas de mucho calor, el paseo fluvial del río  Sarela es una gran opción para pasar una tarde diferente. Desde el mismísimo centro  de Santiago, el camino se adentra en el bosque e invita a disfrutar de la vegetación  típica de las ribeiras gallegas, plagadas de abedules, sauces o alisos. 

Además, el camino recorre puentes, molinos o antiguas fábricas de curtidos, algo que  da un toque diferente al paseo. Un recorrido excepcional para amantes de la fotografía,  e instagramers, ya que el sendero atraviesa unas bonitas pasarelas de madera ideales  para el postureo.  

Visita alguno de los museos de la ciudad  

Para los que prefieren el aire acondicionado a la sombra, un buen plan consiste en  visitar alguno de los museos de la ciudad. Uno de los más interesantes es el Museo de  las Peregrinaciones, donde se exploran la historia y la importancia del Camino de  Santiago.  

Otro con mucho encanto es el Museo do Pobo Galego, donde se puede conocer la  vida, la tradición y la cultura gallega a través de exposiciones con trajes típicos,  herramientas antiguas y piezas artesanales. 

Para los amantes del arte, el Centro Gallego de Arte Contemporáneo, que cuenta con  exposiciones de artistas locales, pero también del panorama internacional. Y, no hay  que olvidar la Catedral, el “museo” más emblemático de la ciudad. Un lugar que, pese  a formar parte del día a día de todos los santiagueses, sigue siendo un misterio para  muchos, que todavía no la han visitado en su totalidad.  

Vete a ver el atardecer al Monte do Gozo  

Un plan que nunca falla en un día de calor en Santiago es ir a ver el atardecer al monte.  El verano en Compostela suele ser tremendamente caluroso, por lo que para mucha  gente salir a la calle durante el día es inviable.  

El Monte do Gozo es uno de los mejores lugares de la ciudad para ver el ocaso,  además de para disfrutar de unas vistas privilegiadas del paisaje. El Gozo es un monte  enorme, aunque la mejor ubicación para ver cómo se retira el sol son las estatuas de  los peregrinos, en lo más alto de la colina. 

Sea en pareja, en familia o con amigos, los atardeceres en el Gozo nunca defraudan,  pudiendo transformar una tarde de verano cualquiera en una para el recuerdo. 

Date una vuelta por la ciudad en tren turístico  

Dar una vuelta por la ciudad siempre es un buen plan, aunque con calor caminar se hace pesado. Para ello, Santiago cuenta con un tren turístico que recorre los lugares  más importantes de la ciudad.  

Empieza su recorrido en la Plaza del Obradoiro y cuenta con dos posibles rutas: una que atraviesa los principales parques y bosques de Santiago, y otra que se centra en los lugares de mayor interés histórico. Un plan diferente para conocer más en profundidad Compostela.  

Recibe a los peregrinos en el Obradoiro  

Otro atractivo para un día de calor consiste en sentarse en la plaza del Obradoiro, bajo la sombra de los soportales a ver pasar a los peregrinos que terminan su aventura. Una práctica que lleva haciéndose desde tiempos inmemorables, cuando la gente de  los pueblos salía a la puerta de su casa a desear suerte a los caminantes.  

Un lugar especial donde, parándote a observar durante unas horas, se puede sentir la magia del Camino y donde, una tarde de verano, se puede pasar un buen rato. 

Tómate un helado por el casco histórico  

Por último, no hay solución mejor para un día de calor que el helado. En Santiago, hay  multitud de heladerías colocadas por todo el casco histórico. Por ello, un plan perfecto  es escoger tu sabor favorito y sentarte en la Alameda a disfrutar de él.  

También es posible tomarlo perdido entre las típicas callejuelas de suelo empedrado de  Santiago, pudiendo así disfrutar de un museo al aire libre que, por muchas veces que  se visite, nunca cansa.