Vacaciones en febrero: así van a celebrar el fin de exámenes los universitarios de Santiago
Tras unas semanas de ininterrumpido estudio, los universitarios encaran sus últimos exámenes mientras piensan cómo van a celebrar que “están de vacaciones”
28 enero, 2024 05:00Todo el mundo coincide en que la etapa universitaria es una de las mejores. Sin embargo, esta también tiene sus desventajas. La más aclamada, la imposibilidad de celebrar la Navidad por culpa de los exámenes.
Desde mediados de diciembre y hasta finales de enero los estudiantes de Santiago empiezan la misión “intentar salvar el cuatrimestre”, que se traduce en bibliotecas a rebosar y bares y discotecas prácticamente vacías. Tanto es así, que muchos locales de hostelería escogen enero como mes de vacaciones, como es el caso de Avante.
La misión “salvar el cuatrimestre” es común a todos los estudiantes, independientemente de la carrera que estudien y el curso en el que estén, pero esto no es lo único que les une… pensar en la celebración tras acabar como principal motivación para estudiar también lo hace.
Hemos hablado con ellos para saber cómo han vivido estas semanas de estudio, pero sobre todo para que nos cuenten qué es lo primero que van a hacer en estas “vacaciones”. Esto es lo que nos han dicho:
Sobreviviendo a los exámenes
Oriana Díaz va en 2º de Pedagogía. Para ella los exámenes han estado llenos de “ansiedad y una carga emocional terrible”. Ha dedicado varias semanas a preparar el temario, invirtiendo cada día entre 3 y 6 horas.
“Lo que más me ha servido es recordarme que los exámenes no dejan de ser trozos de papel que no van a definir ni quien soy ni lo que soy. Por lo que lo mejor es ir con ganas y estudiar lo que se pueda sin forzar el cuerpo”, cuenta mientras espera “con nervios en la garganta” los primeros resultados.
Laura Gómez y Sergio Castro, por su parte, han vivido el proceso con más calma, pues se enfrentan al último curso de sus titulaciones y aseguran tener una “menor carga de estudio”. Algo que no ha ayudado a Clara Arias, estudiante de 4º de Periodismo, a quien estar en su último año ha añadido más presión:
“Está siendo muy estresante, porque al estar acabando la carrera, hay mucha presión por sacar buenas notas de cara a hacer un máster y aprobar todo de cara a poder presentar el TFG lo antes posible”.
Otras, como Lucía Álvarez, también estudiante de los últimos cursos, lo han vivido mejor que otras veces pues han descubierto por fin dónde está la clave: “lo he llevado bien porque me he organizado con tiempo”.
La ansiada recompensa
De mejor o peor forma, todos han acabado o lo harán en los próximos días. Por ello, muchos ya están empezando a pensar cómo van a celebrar el final de las pruebas.
Oriana tiene claro su plan perfecto: “dormir, dormir muchísimo… ¡un día entero!”. Igual que Clara, que asegura que lo fundamental es descansar ante la necesidad real de vacaciones. Sin embargo, tras el sueño reparador, tanto ellas como Laura, Sergio y Lucía tienen en mente otras celebraciones…
“Saldré unos días de fiesta y otros tendré que trabajar”, comenta Sergio, que ya está sacando el calendario para poder llegar a todo. “Yo acabo exámenes y al día siguiente me voy a Países Bajos de escapada”, cuenta Lucía, quien aprovechará además para salir y reponer pilas. Un plan similar al de Laura, que se ha decidido por irse de fin de semana con su novio.
A las siestas, las fiestas y los viajes, los universitarios añaden tiempo para “retomar el gimnasio, ver alguna serie y volver a casa a ver a sus familias y amigos”.
Vacaciones en febrero
Ante la falta de unas verdaderas vacaciones de Navidad, los estudiantes ya han adoptado febrero como su nuevo mes de vacaciones. Aunque, en algunos casos, estas tampoco vayan a ser unas semanas de desconexión total. Para Oriana, “parecen más bien días de recarga” en donde “la mitad de la gente no puede celebrar nada porque está zombie de lo cansada que está”.
En el caso de Clara, “no tener navidades ya se ha convertido en una costumbre”, aunque reconoce que le gustaría que fuera diferente: “me gustaría tener los exámenes en diciembre para así tener las vacaciones de Navidad y que se juntaran con las semanas que hay hasta el inicio del segundo cuatrimestre”.
A favor o en contra de que los exámenes sean en enero, los cinco están deseando poner punto y final a estas semanas de estrés para volver a llenar de vida Santiago y sus locales. Algo en lo que, seguro, coinciden los hosteleros, quienes ya empiezan a echar de menos a sus clientes más fieles.