La escuela Garabatos se estrena en Ferrol: "En esta ciudad hay un movimiento artístico enorme"

Siempre tuvo claro que lo suyo era pintar, pero ha sido ahora, con 42 años, cuando se ha decidido a abrir su propio estudio de arte, en el que desde hoy mismo imparte clases a niños y adultos.

El madrileño Miguel Vinatea (@nivotwe y @escueladegarabatos) inauguró su local hace una semana en el número 29 de la calle Sánchez Barcáiztegui, en la esquina con la calle Sol, en pleno barrio de la Magdalena, después de verse obligado a cerrar su última apuesta, un negocio de perritos y pizzas a pie de calle en la calle Dolores, donde en sus ratos libres pintaba productos que vendía a sus clientes. Antes dirigió talleres de arte en una tienda de bellas artes coruñesa y en su ciudad natal tuvo varios empleos.

Uno de los trabajo de Miguel Vinatea

Aterrizó en Ferrol porque es la tierra de su mujer, también emprendora en la ciudad. Llegó con ganas de poner en marcha un proyecto personal y profesional que comenzó a gestarse hace seis años a través de las redes sociales, donde se animó a publicar su obra.

"Me gusta pintar, dar clase, ofrecer un espacio para la imaginación y la creación", apunta, y se ha marcado el ambicioso reto de conseguir que sus alumnos disfruten tanto como él. "Quiero que los niños jueguen a lo que son, a ser niños, que descubran materiales nuevos, que prueben, que se acerquen al arte a su manera".

Miguel Vinatea en su nuevo estudio

Para los alumnos más mayores se propone algo más complicado aún, que "también jueguen a ser niños, que aparquen lo interiorizado hasta ahora y entiendan que ellos también pueden ser artistas". Le gustaría que calara que "el arte es mucho más de lo que hay en los museos".

Uno de los trabajo de Miguel Vinatea

Lo suyo es el sketck, una técnica de dibujo muy expresivo que llena las paredes de su estudio. En poco tiempo ha logrado codearse con artistas locales de diferentes estilos que le han aportado mucho conocimiento del potencial de la ciudad, como es el caso de Fernando Patiño o los promotores de la sala de arte Sarao.

"En Ferrol hay un movimiento artístico enorme, mucho más de lo que yo pensaba, y veo que a la población en general le interesa bastante la actividad cultural de la ciudad". Él así lo percibe, tanto de sus ahora vecinos como de sus nuevos compañeros de profesión. "Me he sentido muy arropado por los artistas de aquí".