El sector del ocio gallego pide un protocolo para que las empresas valoren si pueden abrir
Gerentes y representantes del sector del ocio para niños "ven inviable la actividad normal de estos locales" y proponen soluciones como los bonos de conciliación que permitirán a los padres llevar a sus hijos a centros de ocio de manera más económica
11 junio, 2020 17:34Alrededor de 250 negocios de ocio infantil de Galicia están en una situación complicada a causa de la crisis sanitaria del coronavirus y muchos ya se están planteando el cierre definitivo al no poder hacer frente a los alquileres de los locales por la ausencia de ingresos. Las empresas afectadas han unido fuerzas en una plataforma de trabajo que ya se ha reunido en varias ocasiones con representantes de la Xunta y su principal demanda se basa en la creación de un protocolo específico para estos establecimientos durante la desescalada que les permita valorar la viabilidad de volver a abrir.
El representante de esta plataforma de trabajo, David Neira, explica que la situación es incierta porque de momento solo está vigente desde que se decretó el estado de alarma un real decreto que "obligó a cerrar todo parque infantil tanto público como privado". Esta norma no se ha modificado y Neira advierte que no hay nada que especifique a las empresas de ocio infantil si pueden abrir a día de hoy o no.
"Aunque pudiésemos abrir no tenemos claros los pasos a seguir. Necesitamos un protocolo para valorar como empresas si nos compensa o no abrir pero con las medidas que se proponen actualmente es casi inviable", asegura el presidente del grupo de trabajo en alusión a las reglas establecidas en cuanto a ratio de niños dentro y fuera de las instalaciones o la distancia social de metro y medio obligatoria para los más pequeños que figuran en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para la fase 3.
"En septiembre se prevé un repunte del virus y no sabemos cómo van a volver los niños al colegio. O se cierran los locales definitivamente o se nos permite abrir con unas reglas específicas", matiza Neira, que hace hincapié en que "algunas empresas están valorando cerrar si no pueden abrir para facturar un mínimo", "Hay algunos negocios que están pensando en desaparecer y vender el material porque les sale más rentable", destaca.
Máximo de 9 niños por monitor y un tercio de aforo en interiores
Neira destaca que "la actividad normal en los locales de ocio infantiles ahora mismo es inviable" por restricciones como un tercio del aforo en interiores y del 50% en exteriores, un máximo de 9 niños por monitor, distancia de metro y medio entre niños y en el caso de no poder mantenerla, uso obligatorio de mascarilla. Sobre este último aspecto, el presidente destaca que hay confusión porque la Organización Mundial de la Salud (OMS) no recomienda el uso de mascarilla a menores de seis años y el Gobierno no obliga a llevarla en este caso.
Para mejorar este futuro incierto del ocio infantil en la comunidad, los trabajadores del sector han trasladado algunas posibles soluciones a la Xunta como bonos de conciliación a través de los cuales los padres "de una forma económica pueden acceder a dejar a sus niños en un centro de ocio". Asimismo, mañana está convocada una nueva reunión entre gerentes y representantes de empresas de ocio infantil y el gobierno autonómico para intentar avanzar en las negociaciones y que el panorama en el sector mejore progresivamente para evitar cierres de negocios y que se sumen más pérdidas económicas.