Este lunes, miles de niños y adolescentes arrastrarán con desgana y desidia los pies hasta sus colegios. Tras algo más de tres semanas sin clase el cuerpo se ha acostumbrado a la buena vida: mucho descanso y poco trabajo. Pero, ya con las pilas recargadas y con la visita de Papá Noel y los Reyes Magos hechas, toca volver a las aulas. La vuelta al cole puede ser, sin embargo, todo un reto.

Expertos del campo de la psicología y pedagogía recomiendan que los días previos a la vuelta al cole, por ejemplo este fin de semana, las madres y padres comiencen a preparar a sus hijos para retomar la rutina. "Poner un horario marcado un par de días antes" puede ser un buen comienzo según la psicóloga clínica, Ángeles Franqueira. Recuerda que todos tenemos un "reloj interno" que se ve alterado con la llegada de las vacaciones, "sobre todo los chavales jóvenes, que tienden a dormir y despertarse más tarde".

No es necesario que niños y adolescentes se despierten a la misma hora que harían un día de colegio, pero sí es interesante levantarse de cama una o dos horas antes de lo que solían hacerlo durante las vacaciones de Navidad. Además, los padres también pueden estresarse con la vuelta al cole. Ese "se me ha olvidado la cartulina" a las once de la noche de un domingo puede descuadrar a muchos, por ello es mejor "recordarles a los niños que deben hacer la mochila con tiempo y preguntarles si tenemos que comprar o preparar algo", como las notas firmadas, por ejemplo.

Compaginar el juego y la clases

Por otro lado, es recomendable no solo abordar estos temas los días antes de la vuelta al cole. "Hay algo que a menudo no se tiene en cuenta, que es la estructura relacional de los niños con el colegio", apunta el psicopedagogo Francisco Chas. Esto es, impartirle a los niños desde pequeños "que el aprendizaje es un proceso de disfrute y enriquecimiento, algo bonito y enriquecedor".

Esta idea del aprendizaje como algo positivo también tiene mucha importancia para Ángeles Franqueira, que recuerda lo importante que es jugar con los más pequeños, mejor si es alejado de las pantallas. "El mejor regalo es compartir tiempo. No es la calidad, es la cantidad", dice. Pone de ejemplo que un juego de mesa de 15 minutos jugando concentrados y en la que "el niño se sienta especial y reforzado intelectualmente" va a ser mucho más interesante que 45 minutos entreteniéndose solo con una pantalla.

Para la lectura también se aplica el mismo funcionamiento. "Podemos leer con ellos por la noche y, si ya saben leer, simplemente sentarnos al lado a estar con ellos y, si lo necesitan, ayudarles a comprender algo", explica Franqueira.

Y es que la palabra es tremendamente poderosa. Francisco Chas explica que para que vayan habituándose al cambio es interesante alertarles los días antes de que "dentro de poco va a empezar el cole", que "se acaban las vacaciones" o que " en unos días vamos a tener que despertarnos antes".

No obstante, recuerda que es muy importante adaptar el lenguaje: "Los niños pequeños suelen perderse a la hora de contar los días, por eso es mejor si les decimos ‘vamos a tener que dormir dos veces antes de empezar el cole’ que ‘este lunes empieza el cole’. Ellos agradecen esos pequeños cambios a la hora de comunicarnos", concluye Chas.

Si han sido buenos seguramente Papá Noel y los Reyes Magos hayan dejado algún regalo en casa, por eso los días posteriores a la vuelta al cole es importante "fijar horarios" y dejarles claro que "hay momentos para trabajar y otros para disfrutar", recomienda Ángeles Franqueira. Ojo, esto no quiere decir que las vacaciones también tengan que estar marcadas por el estudio o que con la vuelta al cole haya que eliminar los juguetes, solo regular su uso: "Jugar es salud mental", asegura la psicóloga.