Rincones de Galicia: la Fraga de Catasós
La naturaleza en Galicia nunca defrauda y es, a menos de 4 km de la villa de Lalín y próximo a la Serra do Candán, donde nos ofrece una muestra más de su fuerza, su encanto y su belleza: la Fraga de Catasós.
27 abril, 2021 06:00La Fraga de Catasós, conocida también como Carballeira de Quiroga, ya fue declarada Monumento Natural en el año 2000 y en 2017 logró un nuevo reconocimiento: el de Espacio Natural de Interés Local (ENIL). Todo ello gracias a sus robles y castaños centenarios, algunos de hasta treinta metros de altura y cinco de perímetro, considerados de los más altos de Europa.
Reclamada su protección por la FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, la bella fraga forma parte del Catálogo de Árboles Singulares de la comunidad. Con menos de cinco hectáreas de extensión, la Fraga de Catasós supone una de las mejores muestras de bosque caducifolio atlántico de Galicia, que tanto llegó a abundar en nuestra tierra pero que hoy en día supone un reducto natural excepcional.
Historia de la Fraga de Catasós
Los ejemplares que la forman tenían su función concreta. La de los castaños era aprovechar sus frutos como principal fuente de alimento en ausencia de la patata, y con la madera extraída de sus troncos se construyeron las vigas de los señoriales pazos de las tierras del Deza. Esto último ayudó a que se conservara la fraga en buen estado y que los árboles crecieran a lo alto casi tocando el infinito, pues se talaban sus ramas laterales sin podar su copa, lo que les permitió alcanzar esas grandes alturas.
Pasear por la Fraga de Catasós supone un salto en el tiempo hasta el siglo XIX, cuando se plantaron los primeros ejemplares de estos castaños en tierras propiedad de los Quiroga, que residían en el Pazo de Quintela, a pocos metros de la fraga, por lo que también se conoce al lugar como Fraga de Quiroga o Souto o Carballeira de Quiroga. La familia Quiroga estaba emparentada con Emilia Pardo Bazán. y se dice que la gran autora coruñesa pasó largas temporadas en el pazo de esta finca y que pudo haber escrito en ese mismo lugar varios capítulos de su novela más importante y conocida: Los Pazos de Ulloa.
Un paseo por la Fraga de Catasós
No es una ruta como tal, si no un singular y relajado paseo de 1,2 km, bien señalizado, a través de esta interesante fraga en la que destaca la belleza de sus árboles centenarios, pero en la que también encontraremos iglesias, molinos y cruceiros típicos de la arquitectura rural gallega. Distintos paneles informativos nos van contando su historia y las particularidades de cada conjunto arbolado.
En el breve pero intenso recorrido circular nos iremos encontrando algunos troncos caídos, venidos abajo por la fuerza de algún despiadado temporal que los tumbó de lleno. Recomendable recorrerla a pie, aunque también se puede hacer en bicicleta, en la fraga toparemos con algunos árboles que no son robles ni castaños, pero que acompañan a éstos con gran dignidad: fresnos, acebos, alisos, laureles, abedules o alcornoques también forman parte de este reducto de bosque que por su frondosidad y espesura pareciera estar encantado.
Qué ver cerca de la Fraga de Catasós
La fraga pertenece al municipio de Lalín, en Pontevedra, ubicado en plena Comarca do Deza y muy representativo del interior de Galicia, con numerosos restos arqueológicos como el Castriño de Bendoiro, el Castro de Doade o las Mámoas da Cruz.
Zona de paso del Camino de Invierno a Santiago, Lalín sorprende con sus museos etnográficos y su deliciosa gastronomía, que basa en el animal predilecto del municipio, el cerdo, los principales platos de su cocina tradicional. Lalín, rico en cultura y tradiciones, supone una completa parada en cualquier escapada al interior de Galicia.
Emma Sexto