El club de Vespa de Ferrol, el ‘Golfos & Kinkis Vespa’, realizó una escapada a dos ruedas, el pasado fin de semana. Algunos de sus integrantes partieron, el domingo a primera hora de la mañana, del muelle de Curuxeiras, de la ciudad departamental, para iniciar su periplo automovilístico hasta la capital gallega.

Salida del muelle. Foto: Cedida.

Los participantes del club de Vespa se detuvieron a sellar, en algunos de los albergues del trayecto, la credencial del peregrino para poder guardar un bonito recuerdo del viaje, en este Año Santo, en el que no ha faltado la hilera de motos clásicas en dirección a Compostela.

Club de Vespa en el mural de A Greleira de Yoseba MP, en Ordes: Cedida.

Hubo tiempo para conducir y, también, para detenerse en distintos enclaves del camino para inmortalizar la iniciativa de los moteros ferrolanos. Así, posaron, entre otros lugares, en el torreón de los Andrade (Pontedeume), en el mural de ‘A Greleira dos 50 pés’ (Ordes), en Monte do Gozo o en la propia plaza do Obradoiro (Compostela).

Parada para comer en Monte do Gozo: Cedida.

Sin mayores incidentes que una pequeña avería, narran los moteros, llegaron a Santiago de Compostela, a la Plaza do Obradoiro, tras parar a repostar, gastronómicamente hablando, en O Monte do Gozo.

Vespa club de Ferrol frente a la catedral: Cedida.

Después de la foto de rigor, frente a la catedral, los ‘Golfos & Kinkis Vespa’ realizaron un pequeño descanso, antes de emprender la marcha de regreso a casa. Ha sido, señalan, una experiencia que ha puesto los dientes largos a los que no pudieron tomar parte de la ruta xacobea en moto y, cuenta un miembro del club, ya les están pidiendo repetir la iniciativa.

Aunque, en ‘Golfos & Kinkis Vespa’, no descartan nada, de momento, prefieren saborear la experiencia que les ha dejado este fin de semana de asfalto y patrimonio gallego. Un grupo de peregrinos muy especial que sigue engrosando la lista de aquellos que eligen Ferrol como punto de partida para la peregrinación hasta Santiago de Compostela.