Pasarelas y Ruta do Canón do río Mao: caminando sobre los árboles
En las profundidades de la Ribeira Sacra se encuentra una senda de madera que conduce hacia algunos de los paisajes más bellos de la comarca ourensana
26 agosto, 2021 06:00Es un recorrido de sólo 1,8 kilómetros, pero el panorama sobrecoge. Son las Pasarelas do río Mao, en el pequeño municipio rural de Parada de Sil, que permiten disfrutar de magníficas vistas sobre el cañón del citado río. En este trayecto en continuo ascenso comienza también una ruta de senderismo, con un trayecto más largo que la anterior, que recorre gran parte del cañón y sus alrededores.
Pasarelas del río Mao, un recorrido tapizado en madera
Conocidas oficialmente como Circuito de Naturaleza de la Pasarela del río Mao, las Pasarelas del río Mao se han convertido en uno de los recursos turísticos más llamativos de la Ribeira Sacra y es raro que no se incluyan en cualquier ruta por la zona. Transcurren sobre el Mao, un río que nace en la Serra de San Mamede a 785 metros de altura y serpentea durante 28 kilómetros en los que forma el Embalse de Leboreiro y después forma un cañón de considerable tamaño, desembocando en la Ribeira Sacra.
Para llegar a las pasarelas hay que ubicarse en la carretera OU-0605 y tomar dirección al albergue Fábrica de la Luz, donde en sus proximidades se halla una parcela de aparcamiento. Desde aquí se inicia el recorrido, obra de la arquitecta paisajista Isabel Aguirre que, lamentablemente, no es apto para personas con movilidad reducida, ya que requiere subir y bajar numerosos desniveles y alguna que otra escalinata.
La senda se va elevando sobre el cañón del Mao mientras da a conocer la gran diversidad de vegetación de esta zona con claro componente mediterráneo, como encinares y madroños. En ella hay multitud de especies arbóreas que van cambiando según se asciende en altura. Mientras en las orillas del río encontramos plantas típicas de ribera como alisos y sauces, en las zonas más altas vamos topando con numerosos “toxos”, retamas y brezos.
A lo largo de la ruta se disponen varios paneles que explican la variedad de flora y fauna de la Ribeira Sacra e inciden en la importancia del cultivo de la vid en sus laderas. Es la llamada “viticultura heroica” por lo complicado de acceder a las escalonadas viñas y de realizar su cultivo. Varios miradores de poca altura completan este mágico recorrido, uno de ellos con zona de descanso.
Al final del camino se puede tomar rumbo hacia la playa fluvial de Barxacova o bien continuar bajando el tramo final de escaleras para emprender una aventura más exigente: la Ruta do Cañón do río Mao.
Ruta do Cañón do río Mao, siguiendo el curso del río
En la zona donde el río Mao se va acercando al Sil, donde desemboca, hay unas escaleras que descienden hasta el inicio de una ruta de senderismo que enlaza con la anterior, dejando atrás las pasarelas y volviéndose más dura. Es la PR-G 177 Ruta do Cañón do río Mao.
Hay dos posibilidades para realizar esta ruta, que está formada por dos senderos circulares que se unen en San Lourenzo de Barxacova.
- La primera incluye el tramo ya mencionado de las pasarelas, comenzando en el albergue la Fábrica de la luz. Son, en total, 16,5 kilómetros de caminata.
- La segunda opción es más breve y comienza en la aldea de San Lourenzo de Barxacova, recorriendo sólo la parte circular sur, que convierte la ruta en un trayecto de 11,5 kilómetros.
Esta última se retoma en el tramo final de las pasarelas de madera, descendiendo por unas empinadas escaleras y continuando por la orilla izquierda del río hasta alcanzar la aldea de Barxacova. Pasa por varias poblaciones, como San Lourenzo, Miranda o Forcas, donde encontramos la iglesia de San Mamede con su importante retablo.
Una vez cruzadas estas aldeas, retomamos la senda siguiendo el curso del Mao, pasando por la necrópolis medieval de San Vítor, volviendo hacia San Lourenzo de Barxacova y regresando, de nuevo al albergue Fábrica de la Luz.
La Ruta do Cañón do río Mao es una auténtica ruta de senderismo oficial, mientras que las pasarelas pueden considerarse más un paseo recreativo, pero si unimos la una con las otras, obtendremos una ruta difícil de igualar en Galicia y que merece formar parte de cualquier recorrido por la Ribeira Sacra.
Emma Sexto