"La plaza" de Lugo de A Coruña
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"La plaza" de Lugo de A Coruña: mercado con producto fresco, compañerismo y ADN blanquiazul
- El tiempo ha hecho evolucionar a uno de los centros neurálgicos de la ciudad, donde antiguamente los puestos eran de un metro y había guardería y ahora son de acero inoxidable y se ha ampliado la oferta de productos incluyendo caza, pasta fresca, flores y hasta una zona para consumir
- Más información: Del mercado al plato: así es la experiencia gastro de la plaza de Lugo de A Coruña
El Mercado Municipal de la plaza de Lugo es un templo de productos frescos y de calidad que convierte a A Coruña en afortunada. Los coruñeses se refieren al lugar como "la plaza" y son muchos los que han crecido acompañando a padres y abuelos entre marisco y pescado fresco entre puestos con banderas del Deportivo por este mercado de ADN blanquiazul.
Atrás quedan los tiempos en los que los puestos eran de apenas un metro y de fibra (ahora de acero inoxidable) con arcas con ruedas donde se guardaba el género. "La plaza era antigua pero muy bonita", afirman los nostálgicos que pasaron años trabajando entre voces que anunciaban las ofertas de los productos de cada día. También había espacio para los hijos de los trabajadores en una guardería.
En la segunda planta se pueden encontrar carnes, huevos caseros, quesos o callos y en la superior dulces, fruterías, floristerías y hasta un innovador negocio de pasta fresca que causa furor entre los jóvenes.
En un mismo espacio conviven personas que llevan décadas despachando pedidos y otros que empezaron una aventura ilusionante hace pocos años. "Somos más compañeros que competencia, trabajamos pasándolo bien, en Entroido o Samaín nos disfrazamos y cuando juega el Dépor lucimos los colores", aseguran.
Una de las placeras del mercado de la Plaza de Lugo.
Las jornadas maratonianas comienzan a las 04:00 horas para ir a la lonja y posteriormente trasladar el género fresco al mercado y colocarlo en los puestos para comenzar a funcionar a partir de las 07:30 horas. Tras intensas mañanas, terminan sobre las 14:00 y a las 15:00 horas los días de alta demanda.
"Psicólogos" de clientes
Yara regenta el puesto de pescadería Chelito desde hace 7 años pero lleva toda la vida en el mercado: la empresa comenzó su andadura hace 32 primero con su abuela y luego con su madre. Pasó su infancia en la antigua guardería y llama la atención su manera de trabajar con pinganillo, con el que gestiona los pedidos semanales mientras atiende in situ.
Ha modernizado el negocio con un grupo de difusión en el que publica precios y tamaños del pescado disponible. "Trabajamos productos de proximidad, todos los días vamos a la lonja, compramos poco y fresco y todo muy salvaje: lubinas y meigas no pueden faltar, además de salmón y rape y jugamos con la temporada trayendo calamar de potera", enumera.
Un placero del mercado de la Plaza de Lugo en A Coruña.
En la línea de negocios que pasan de generación en generación está Julia, que comenzó en el puesto que antes fue de su abuela y su madre hace 16 años. Sobre el mercado, destaca la variedad y la atención personalizada "que no hay en grandes superficies". "Interactuamos más con el cliente, incluso recomendamos recetas para elaborar el pescado y eso engancha, sobre todo a la gente joven sin tanta experiencia en la cocina", cuenta.
Se describe a sí misma y a sus compañeros como "psicólogos de los clientes": "sabes la situación de cada uno y a veces tienes detalles con ellos, conocemos cómo quieren el pescado...", dice, a la vez que recuerda que una de las jornadas más especiales en su trabajo fue cuando visitó el mercado el mediático chef José Andrés.
Chus Canicoba, de pescados Chus, lleva casi 30 años en la plaza de Lugo. Vende pescado del día, en verano pescado azul como sardina, parrocha o jurel, de marisco suele tener mejillón y zamburiña y en Navidad despacha centolla. Asegura que "antes el ambiente era de otra manera". "Han cambiado los tiempos", confirma.
Floristería de la Plaza de Lugo en A Coruña.
Incluso hay aquellos trabajadores que han cambiado la carne como el pescado, como Ana, del puesto 52, que cogió el testigo de su suegra y tras tres meses de intenso aprendizaje ahora ha adquirido su rutina. En lo que lleva con el pescado, personalidades como Djalminha, exestrella del Súper Dépor, han visitado su puesto.
Otros placeros llevan en el sector desde los 14 años y cuentan que han llegado a tener atunes de 40 kilos o piezas de bonito que superaron los 20. En la segunda planta destaca el puesto de callos Maricarmen, de Sonia Ramos, en el que despacha entre 60 y 70 kilos de carne para callos semanalmente.
Otros puestos atraen a gente de toda Galicia, donde se venden las no tan habituales perdices y productos de caza como conejo, faisán o liebres. El puesto de jamonería Montefurado tiene a la venta sobre todo jamón y cecina y la exitosa tortilla.
En la planta superior, entre tartas de queso y flores, está La Pastería de Eugenia, un negocio popular por su pasta fresca y lasañas de ternera gallega.
