Que ‘Pichu’ es un solete es algo que todo ferrolano sabe muy bien. Noel González, al frente del chiringuito ‘O Alpendre’, lleva años facilitando la vida a los habituales de la playa de Doniños, por el lado del Outeiro, en Ferrol. Haciendo justicia a su buen hacer, la Guía Repsol le ha otorgado a su local el único distintivo "solete" de toda la ciudad, un reconocimiento que premia a locales asequibles y alejados del circuito comercial.

La Guía Repsol ha creado esta nueva categoría para visibilizar establecimientos "majos con un no sé qué que te hace volver". Definición que casa perfectamente con ‘Pichu’, ese chiringuito situado en pleno corazón de Doniños y que ha brindado, a distintas generaciones de ferrolanos, atardeceres mágicos, veladas de San Juan, comidas de verano o cafés, con tertulia incorporada, en pleno invierno.

Porque Noel es un enamorado de la zona y de la gente y siempre tiene una sonrisa y una palabra amable para sus clientes. Además, ‘Pichu ha ejercido de hombre del tiempo, antes de la llegada de apps especializadas; de socorrista, fuera de temporada oficial del verano; de salvaguarda del entorno, repartiendo ceniceros para acabar con las colillas en la playa, o de amigo del surfista, instalando un colgador para que los trajes puedan secarse al sol, etc.

Todo un activista que no ha pasado desapercibido para la Guía Repsol, este 2021, que le ha otorgado el privilegio de encontrarse entre los 1.000 "soletes" catalogados en distintos puntos del país. A Noel le hace "especial ilusión" este reconocimiento porque, señala, valoran "el servicio y la calidad" en los que pone todo su empeño.

Desde un bocadillo, a una tortilla, pasando por un plato de ensaladilla, en ‘Pichu podemos disfrutar de una comida playera con productos de primera o despedir la jornada de sol, contemplando los maravillosos atardeceres de Ferrol, desde su amplia terraza, con una cervecita o un refresco.

Ferrol está de enhorabuena porque uno de los establecimientos más emblemáticos de la ciudad se ha hecho con el "solete" que tanto se merecía y cuando visitemos a ‘Pichu’, en ‘O Alpendre’, y disfrutemos del olor a salitre y pino, en buena compañía, no tendremos que pensar más que un sitio así se merece un premio porque, éste, ya es una realidad.