Pablo Cabrera, al frente del Papillón.

Pablo Cabrera, al frente del Papillón. Quincemil

Gastroferrol

Papillón, el templo de la birra en Ferrol: Dos cervezas propias en homenaje a Alberto Couce

Los hermanos coruñeses, Pablo y Jorge Cabrera, regentan la mítica cervecería el ‘Papillón’ y este verano rendirán homenaje a su antiguo propietario, fallecido en 2019, con el lanzamiento de dos cervezas artesanas propias.

9 julio, 2021 10:46

Desde 1998, distintas generaciones de ferrolanos amantes de la cerveza se han dado cita, en incontables ocasiones, en la mítica cervecería ‘Papillón’, situada en plena calle Magdalena. Allí, a ritmo de ‘country’ o ‘rock and roll’, Alberto Couce ejerció, hasta 2019, como una suerte de flautista de Hamelín de la birra que te atraía, con su guasa y carácter extrovertido, a probar un sinfín de referencias cerveceras llegadas, desde distintas partes del mundo, a su pequeño templo de la cerveza en Ferrol.

En noviembre de 2019, Alberto fallecía de forma inesperada, dejando huérfanos a los amantes de esta bebida. En este contexto de desazón, los hermanos coruñeses Jorge y Pablo Cabrera, propietarios del local especializado en cerveza artesana, ‘Caneca Furada’, en la ciudad herculina, vieron la posibilidad de coger el testigo de Alberto y decidieron emprender una nueva aventura aquí, donde se acaba el mar.

Pablo, el mayor de los dos hermanos, rememora que, casualidades de la vida, estudió en Serantes y recuerda "vagamente haber pasado por el Papillón" en su época de estudiante. Así, tras enterarse del traspaso del local a través del portal ‘Milanuncios, dejaron atrás la eterna rivalidad entre A Coruña y Ferrol y se lanzaron a la aventura.

Volver a empezar

Los comienzos, cuenta Pablo, fueron complicados porque la clientela "añoraba a Alberto" y, confiesa, "no conocía a nadie" pero, a pesar de que fue duro, abordó la situación "con alegría", poniendo sus conocimientos en materia de cerveza artesana al servicio de los ferrolanos.

Sin perder la esencia de Alberto, los hermanos Cabrera han introducido en el ‘Papillón’ su toque personal y cuentan con cinco grifos de cervezas internacionales y con dos, de carácter itinerante, dedicados en exclusiva a cervezas artesanas. Pablo explica que siempre suele traer una rubia y una negra, pero siempre con "sustancia y carácter", "cosas que no encuentras en otros sitios", apostilla.

Además, explica Pablo, en la nevera que tiene en el local podemos encontrar productos muy especiales como la selección de cervezas artesanas en lata que son lo último en el sector porque este tipo de packaging facilita el transporte y conservación del producto.

A pesar de ello, confiesa, todavía hay cierta reticencia al consumo en lata que asociamos a la cerveza o refresco de supermercado. "Sabe a lata" o "no quiero ser un yonki lata" son algunas de las reflexiones de los más tradicionales, al respecto del nuevo envase.

Pablo desmonta estas afirmaciones al explicar que la cerveza artesana "no está pasteurizada" y es imposible que sepa a lata, animando a todo amante de la cerveza a probar las propuestas de su nevera.

El Facebook de la birra

Si con la pandemia nos hemos acostumbrado a consumir online, Pablo agradece la suerte de que locales como el suyo sirvan de "punto de encuentro" para socializar algo que, afortunadamente, "no tiene sustitutivo" y la gente viene con muchas ganas.

No obstante, las nuevas tecnologías han llegado al mundo de la cerveza para quedarse y aplicaciones como ‘Untappd’ funcionan como una gran red social en la que los clientes pueden encontrar referencias de todo el mundo, entre ellas, por ejemplo, la cerveza local ‘La Ferrolana’, y los que están más metidos en el mundillo se "pican y te pones a fichar todas las que han probado", abriendo todo "un mundo de posibilidades" para profesionales como Pablo.

Por el momento, de jueves a domingo, en el ‘Papillón’, podrás dejarte guiar por el paladar experto de los Cabrera y sumergirte en el apasionante mundo de la cerveza artesanal y alejarte de propuestas más comerciales.

Aunque, hasta el propio Pablo Cabrera, asume que en Galicia somos de ‘Estrella Galicia’ y él mismo, en su etapa en Irlanda, cuando encontraba un sitio en el que había ‘Estrella’ lo sentía como "una embajada".

La Papillona y el Papillón

Pablo es plenamente consciente de la compleja situación económica que atraviesa la comarca y echa en falta "más vidilla en la ciudad" pero, también, es de los que creen que los ferrolanos tenemos "derecho a divertirnos aquí" y está deseando que vuelva esa vieja normalidad en la que la calle Magdalena, especialmente en verano, se convertía en un hervidero de reencuentros inesperados.

Pablo, confiesa, que echa, todavía, de menos " a parte de la clientela" por la situación sanitaria que ha puesto a la hostelería contra las cuerdas y, afirma tajante Pablo, "esto nos mata, es muy fácil poner titulares pero los negocios se sostienen llenando locales" y la crisis sanitaria a abocado a muchos colegas al cierre y a pesar de que hay ayudas, "muchos de ellos no han llegado" y han tenido que bajar la persiana definitivamente.

A pesar de todo ello, en el ‘Papillón’, no pierden la ilusión y agradecen que su público consuma un ocio más tranquilo y fácil de gestionar y Pablo apunta, a este respecto, "en general hay deferencia" y se cumplen las medidas aunque siempre "hay de todo".

Como principal novedad y reclamos para los asiduos del local, los Cabrera están maquinando un pequeño homenaje a Alberto, el capitán del barco cervecero durante muchos años, y nos cuentan que "Alberto tenía una cerveza propia" y "los clientes nos lo demandaban mucho". Así, recuperando la tradición de ‘La Polvoreta’, lanzarán dos referencias artesanas propias: La ‘Papillona’, una cerveza tipo Belga para iniciarse, y ‘Papillón’, una tipo IPA para los más avezados.

Pablo confiesa emocionado que, por ejemplo, en ‘Caneca Furada’, en A Coruña, no disponen de cerveza propia pero tenía claro que la quería para el ‘Papillón’ y espera, en un par de semanas, poder presentarnos su nueva marca de la casa que se encuentra, ya, en fase de etiquetado para poder brindar, muy pronto, por Albertiño, el hostelero que levantó un auténtico templo de la cerveza en pleno corazón de Ferrol.