J de Joker: Hamburguesas y buen ambiente en el bar friki de referencia de Santiago

Pensar en un bar friki en Santiago es, inmediatamente, sinónimo del J de Joker. Los universos de Star Wars, Canción de Hielo y Fuego o DC Comics se dejan notar en cada centímetro de este local que, además, tiene algunas de las mejores hamburguesas de la capital gallega.

"Lo único que teníamos claro al abrir es que íbamos a tener una decoración estilo friki: un local temático nos parece más atractivo, menos aburrido, más dinámico y no queríamos ser como todos los demás", explica en una entrevista a Quincemil su propietario, Iago Otero "Jacky".

El Joker está muy presente en la decoración del local.

Y es que desde su apertura hace ocho años el J de Joker ha ido cambiando su propuesta gastronómica: arrancó como una tapería con algunos bocadillos en su carta, pasó a tener "el menú del día más barato de España", por 1,99 euros, para, finalmente, asentarse como hamburguesería.

Su carta incluye a día de hoy hamburguesas "deluxe" de gran gramaje, todas ellas con nombres inspirados en los personajes que decoran el local, tanto de dentro como de fuera de Gotham: además de una Joker, es posible degustar una Heath Ledger, una Leia, una Robin, una Harley Quinn, una Deadpool o incluso una Stan Lee, entre muchas otras.

"En nuestras hamburguesas optamos por un equilibrio entre calidad y precio, buscando la mejor calidad posible pero dirigiéndonos a gente que no quiere tener que pagar más de 10 euros", detalla Jacky.

Más adelante, el local también incorporó a su oferta los cachopos, con una gran variedad. Sin embargo, durante todo este tiempo siempre ha ido organizando jornadas gastronómicas, viajando a Japón, la India, México o Portugal a través del estómago.

Y es que, más allá de la comida, la nota característica del J de Joker ha sido siempre el ambiente que se respira en el interior del local, alimentado por la incansable organización de eventos: quedadas para ver "Juego de Tronos" o -más recientemente- "The Mandalorian", torneos de juegos de mesa, días con "plato enigma", charlas nerd o semanas temáticas.

"Un local como el nuestro no se puede centrar sólo en la comida, tiene que ser una experiencia", explica Jacky, quien destaca que, con los años, el J de Joker ha pasado a tener una clientela muy arraigada a la vez que ha atraído a mucho público universitario.

Así, el J de Joker se ha consolidado con su apuesta por su estética friki aderezada con buen ambiente, música rock y actividades de todo tipo. En lo gastronómico, la renovación es constante. "Sería más fácil no movernos y hacer siempre sota, caballo y rey, pero eso supondría dos problemas: que sería más aburrido y monótono, y luego que la dinamización es una parte de que hacemos".

Durante el estado de alarma, el local se mantuvo abierto y comenzó ofreciendo un servicio de entrega a domicilio propio que "no funcionó como debía", por lo que se pasó a trabajar con Just Eat.

"El servicio funcionó bien, obviamente no son los mismos números y hay que ajustar mucho, reduciendo costes por todas partes para conseguir ser económicamente rentables y aguantar; al final, los que aguanten el tirón se verán fortalecidos y para eso toca vida austera y aprovechar el haber sido hormiguita", prosigue Jacky.

De cara a este "segundo confinamiento", al menos en lo que a la hostelería se refiere, el J de Joker ha pasado a incluir en su carta habitual comida mexicana, con la que ya habían trabajado en alguna jornada gastronómica concreta.

La Hamburguesa de Pollo Mexicano, parte de la nueva oferta mexicana del J de Joker.

"Vimos que en la comida mexicana había poca oferta de comida a domicilio y mucha demanda, así que estuvimos haciendo testeos después del estado de alarma y la respuesta fue muy buena, así que ahora apostamos por ello", relata Jacky.

Así, a la oferta habitual del J de Joker se suman ahora nachos y burritos, que pueden ir acompañados de las ya habituales patatas con salsa de diferentes quesos, todo ello "más casero de lo que la gente está acostumbrada" en lo que a comida mexicana se refiere.