David Lamas, del Bitácora.

David Lamas, del Bitácora. Cedida

GastroGalicia

Bitácora de Oleiros (A Coruña): Terraza, afterwork y buena gastronomía entre la ría y la playa

El Bitácora es un lugar emblemático de Santa Cristina que recientemente ha cumplido un año y que tiene al frente un nuevo equipo e innovaciones como licencia de pub, carta de restaurante y se apuesta por el vino y los cócteles

8 octubre, 2021 18:02

Un año se ha cumplido recientemente desde que el restaurante Bitácora de Santa Cristina, en el municipio coruñés de Oleiros (Avenida Américas, 55) iniciase una nueva vida de la mano de su nuevo propietario, David Lamas. El local se define ahora bajo el concepto de rest & club orientado a dar comidas y cenas, desayunos y tardes de afterwork, para lo que cuentan con una amplia y privilegiada terraza con vistas inmejorables a la ría y a la playa.

View this post on Instagram

A post shared by Bitácora Rest & Club (@bitacorasantacristina)

El Bitácora es desde hace años un local emblemático de la zona que ha pasado por varios propietarios, los últimos del Grupo El Huerto, y sus dimensiones favorecen la realización de todo tipo de eventos: unos 400 metros cuadrados. Además, en esta nueva etapa el establecimiento tiene licencia de pub, aprovechando la vuelta del ocio nocturno y su responsable expone que "es un local bonito para ofrecerle a la gente todo lo que busca en la hostelería".

Productos del mar, de la tierra, del huerto, elaborados con huevos o deliciosos postres, además de desayunos variados e incluso cócteles, forman parte de la oferta del establecimiento que abre desde las 10:00 horas de la mañana hasta las 03:00 de la madrugada.

Proveedores locales y productos fuera de carta por encargo

A primera hora son numerosos los vecinos de la zona que acuden a iniciar su día en el local, entre las opciones destacan desayunos como el griego (café o infusión, yogur griego con semillas de chía, confitura casera de frutos rojos, crumble de almendra y zumo de naranja), el Bitácora (café o infusión, tarta de queso, de almendra o brownie y zumo de naranja) o el goloso (café o infusión, tosta de Nutella con plátano, almendra crocanti y zumo de naranja natural) e incluso uno orientado a aquellos que quieran cuidarse como es el fit (café o infusión, tosta de queso crema light con nueces, crema de aguacate o miel y zumo de naranja natural).

En cuanto a productos del mar, Lamas destaca el éxito de las gyozas rellenas de productos gallegos frescos de la ría como el rape, langostinos o vieiras "para darle a este plato un toque propio". Otras opciones de la carta se dividen entre langostinos crujientes o salmón ahumado, además de zamburiñas y fuera de carta, por encargo, por ejemplo berberechos o lubina (con mínimo un día de antelación en la reserva).

Como especialidades de la sección "Tierra" de la carta, sobresalen platos como la picaña de ternera gallega fileteada y a la plancha acompañada de patata confitada, abanico ibérico fileteado y a la plancha, tiras de pechuga de pollo campero o croquetas de jamón ibérico caseras. "Cuando la gente las prueba, repite", afirma Lamas. Sobre las opciones "de la huerta", en el Bitácora es posible probar ensaladas de todo tipo como las que llevan queso del país o salmón además de otros ingredientes, aparte de una ensaladilla especial hecha a base de mayonesa japonesa de Kimchi (una de las salsas más habituales en Japón).

Otra de las señas de identidad del local son los huevos rotos con chorizo o jamón ibérico, una variedad a la que el responsable del Bitácora le tiene especialmente cariño porque argumenta que "es de aldea y siempre para él ha sido la mejor combinación la de huevos de casa con buenas patatas". Todos los productos son de proveedores locales y "se busca la calidad, más que el precio", aclara Lamas. Los postres son variables y caseros y entre los que más triunfan se encuentran el denominado "Chocolatísimo", una especialidad parecida al brownie, crema de limón o tarta de almendra.

Cócteles y clientela de diversas generaciones

En el establecimiento de Santa Cristina se pueden consumir mirando a la ría cócteles clásicos como el mojito, la caipiriña o la caipiroska y cada 15 días se suelen ofrecer algunas variedades nuevas para comprobar cómo responden los clientes. "Intentaremos hacer un cóctel "Bitácora" o que se llame "Vistas al mar" para que tengan consonancia con el local", detalla el dueño.

La clientela es muy variada, desde por la mañana que acuden jóvenes a desayunar, empresarios a reuniones o conectarse al wifi o personas jubiladas que dan un paseo, hasta el mediodía que los amantes de los vinos pasan para degustar una buena copa acompañada de una variedad de quesos, por ejemplo. La tarde se divide entre los ancianos que pasan a tomar el café junto a la gente joven que opta por tomarse un cóctel después de trabajar. "Lo bonito del Bitácora es que conviven diferentes generaciones que comparten el disfrutar de las vistas y la buenas gastronomía", expone Lamas.

La calidad-precio el dueño la califica de "barata" porque "ofrecen productos de primera calidad con buena elaboración". En general, los precios de los platos oscilan entre los 9 y los 17 euros y una comida para dos con un entrante a compartir y un plato a mayores por persona calcula que tiene un coste de 45 euros en total (alrededor de 22 por comensal). La carta de vinos es uno de los puntos fuertes y de los principales cambios en el establecimiento, la cual Lamas cuida sobremanera porque "quiere cambiar la imagen del Bitácora como solo local de copas".

La oferta abarca una amplia gama de tintos, blancos y rosados hasta grandes nombres como Vega Sicilia o Macán. De cara al futuro, el dueño valora opciones como introducir un día de monólogos al mes, música en directo o habilitar parte del espacio para que empresas tengan un lugar donde sus empleados puedan hablar y hacer diferentes labores. La capacidad interior es de 280 personas (al 100% de aforo y de momento solo se admiten 140 por seguridad) y la terraza está funcionando con la mitad de las mesas.