Premio centenario Picadillo: Los callos del mesón A Tixola (A Coruña) toda una institución
El plato estrella de este local clásico coruñés alcanzó la victoria del concurso gastronómico en la edición señalada de 2018, coincidiendo con el centenario de la muerte del escritor, gastrónomo y exalcalde de A Coruña, Manuel María Puga y Parga "Picadillo"
6 noviembre, 2021 06:00El Concurso de Tapas Picadillo ha vuelto a la ciudad un año más y 48 locales ofrecen deliciosas propuestas de tapas que optan a cuatro premios (categoría tradicional, creativa, de maridaje y voto popular) desde este jueves hasta el próximo 14 de noviembre.
Dentro de este tradicional certamen coruñés, el histórico mesón A Tixola es toda una institución, ya que con sus callos alcanzaron la victoria en un año especial, el 2018, centenario de la muerte del escritor, gastrónomo y exalcalde de A Coruña, Manuel María Puga y Parga, conocido como "Picadillo" y que da nombre a esta iniciativa. "Los mejores callos Picadillo" son obra de Mari Ventureira y Manolo Castro, responsables de la taberna, que los presentaron a concurso por el ruego de sus vecinos y clientes habituales más que por convicción, y ahora bendicen el día en el que les hicieron caso.
En otoño e invierno todos los fines de semana
Los clientes del mesón coruñés fueron quienes eligieron los callos de entre todas las opciones de la carta para que los responsables del local se presentasen al concurso. "Llevan en la taberna desde que abrimos y solo se sirven en otoño e invierno los fines de semana", aseguran Ventureira y Castro. "Lo bonito fue que uno de los jueces nos dijera que esos callos eran como los de antes, iguales a los que hacía su madre y ver la cara de los clientes al probarlos", rememoran, a la vez que reconocen con humor que "nunca pensaron en ganar nada y al parecer sus clientes confiaban más en lo que valían sus callos que ellos mismos".
"Desde que ganamos el premio muchas veces no alcanzamos a preparar tanto callos", admiten orgullosos. Uno de los secretos de estos callos campeones son que provienen de una receta de la abuela del dueño del mesón A Tixola, que concreta que el ingrediente más importante "es el tiempo para que todo esté a punto y así se impregnen los condimentos y se potencien los sabores". Estos callos junto a otras especialidades como la oreja a la plancha, los empezaron a servir como tapa con los vinos del mediodía o de la tarde desde los inicios del negocio.
Entre los demás platos a elegir en este establecimiento del centro de la ciudad con un cuarto de siglo de historia también se incluyen: berberechos, pimientos de Padrón, pulpo, almejas a la marinera, mejillones rellenos, langostinos a la plancha, calamares, solomillo de cerdo con patatas, delicias de ternera, chorizo al vino o croquetas de jamón ibérico.
Sin embargo, las estrellas junto a los callos son el raxo (con receta de un antiguo cocinero de la familia), oreja a la plancha, parrochas (servidas limpias y sin tripa), navajas de Fisterra, vieiras o chipirones fritos. Unas especialidades que apuestan más por lo tradicional y que difieren de muchas innovaciones incluidas en las tapas presentadas al concurso Picadillo de este año, pero que son un acierto seguro entre coruñeses y visitantes. "Una vez que los clientes prueban con nosotros, repiten", aseguran Ventureira y Castro, un matrimonio hostelero que lleva 25 años al frente de su clásico local.