Descubrimos cómo se hacen los huesitos de santo de la mano de Confitería Flory en A Coruña

Llega la celebración del Día de Todos los Santos y con ella uno de los dulces más característicos de estas fechas: los huesitos de santo. Esta elaboración a base de mazapán (pasta de almendra), tiene una larga tradición, ya que su origen se remonta a inicios del Siglo XVII. Aunque son típicos de la zona de Castilla y León, su popularidad se ha extendido a todo el país. Para conocer más acerca de esta elaboración, visitamos un lugar emblemático de A Coruña, la Confitería Flory que lleva más de 50 años preparándolos.

Huesito de santo en Confitería Flory en A Coruña

Desde 1967 lleva abierto este establecimiento situado en Francisco Añón y desde esa fecha hacen sus famosos huesitos de santo. Allí nos reciben Mari e Isa, que nos cuentan el laborioso proceso para llevar a cabo esta elaboración. Los huesitos de santo solo se hacen en esta época del año y suelen estar disponibles desde aproximadamente el 20 de octubre.

El proceso de elaboración es completamente artesano y natural, ya que para la elaboración de la base de mazapán, solo se utiliza almendra y no emplean ningún tipo de aditivo. Cada huesito se hace a mano, utilizando un "canutito" para darle forma y pueden tardar horas en terminarlos, cuenta Mari. El toque final se lo da el relleno, una crema de distintos sabores que también se elabora de forma artesanal y que se introduce en el huesito con una manga pastelera.

Rellenos de yema, chocolate o piña

Mari nos cuenta que al principio se rellenaban los huesitos con los sabores clásicos como yema, chocolate, moca o mantequilla. Con el paso de los años y la petición de los clientes empezaron a incorporar cremas hechas a base de frutas como piña, limón, naranja o melocotón. "Antes la fruta en pastelería no se usaba, como mucho la fruta escarchada, pero empezamos a hacer cremas diferentes que también gustan a los clientes", relata.

Huesito de santo en Confitería Flory en A Coruña

Preguntada por qué sabor tiene más éxito, Mari señala que los clásicos son los que más salen, pero que al final los clientes acaban disfrutando de todos ya que puedes optar por llevarte un surtido: "Aquí puedes pedir desde uno a todos los que quieras".

Que este dulce solo esté disponible durante un periodo de tiempo tan limitado, hace que goce de gran éxito: "Nos han pedido hacerlo el resto del año, pero nosotros somos clásicos, en Navidad hacemos turrón, en Pascua la rosca y la mona, y en estas fechas los huesos de santo y los buñuelos. Somos un lugar clásico y artesano, hacemos lo mismo desde que abrió la confitería", concluye.