Bocadillo de calamares

Bocadillo de calamares Quiosco de Down Experience

GastroGalicia

Aquí se sirve el mejor bocata de calamares de A Coruña: No tendrás que hacer cola para probarlo

El local se ubica en pleno centro de la ciudad herculina, aunque si lo deseas también podrás pedirlo a domicilio

6 abril, 2024 16:30

Calmares y pan. Tan sencillo como eso, pero difícil conseguir que sea un bocata inolvidable. Y es que para lograr una verdadera explosión de sabor hay que tener en cuenta diversas cuestiones, como la calidad del calamar (que no sea pota), así como de su rebozado y fritura, además del pan, aunque en Galicia eso está más que asegurado.

La Ciudad Vieja y La Marina, la plaza de María Pita, la Torre de Hércules o el Paseo Marítimo de A Coruña son algunas de las zonas más frecuentadas por turistas que vienen a disfrutar unos días del encanto de la ciudad "en la que nadie es forastero", si bien el apartado gastronómico también cobra gran fuerza, con clásicas y deliciosas propuestas, como el pulpo á feira, el lacón con grelos o el caldo gallego.

Si nos decantamos por elaboraciones más "sencillas" (o al menos que puedas comer mientras descubres la ciudad), la empanada es el producto estrella con un (casi) sinfín de recetas para todos los gustos: de atún, de pisto, de carne, de chocos, de bonito y pimientos asados, de zamburiñas, de chicharrones y queso, de bacalao y uvas pasas…

El bocadillo de calamares también tiene su público y en A Coruña localizamos diversas bocaterías y locales especializados en esta elaboración, si bien uno de ellos es todo un clásico: el Quiosco de Down Experience, ubicado en el centro de la ciudad, a tan solo unos minutos caminando de zonas de interés, como la plaza de Lugo y el Obelisco.

Los bocadillos de calamares de la plaza de Ourense son todo un referente gastronómico para los coruñeses y se pueden disfrutar en dos versiones: el montadito, por 6,30 euros, y el clásico, por 7,95 euros, un manjar añorado que revive de la mano de un proyecto de la Asociación Down Coruña.

En el local, diseñado en la década de los años 50 por Santiago Rey, trabajan personas con y sin discapacidad para ofrecer cafés, bocatas de calamares y otras propuestas gastronómicas, apostando de esta forma por la inclusión laboral y por la autogestión y desarrollo en la iniciativa empresarial.

Además de bocadillos de calamares, también dispone de otras elaboraciones, como redonditos de tortilla, por 3,50 euros; raciones de croquetas variadas, de cecina, de bacalao o de carbonara, por 6,90 euros; y raciones de ensaladilla rusa, por 5,90 euros.

El Quisco de Down Experience abre sus puertas de lunes a jueves en horario de 08:30 a 23:00 horas, los viernes y sábados de 10:00 a 23:30 horas, y los domingos de 10:00 a 16:30 horas. Además, disponen de servicio de delivery.