Chocolate con churros y patatas fritas: los clásicos de Bonilla a la Vista que no fallan en un evento
La marca gallega pone en marcha un servicio de catering para disfrutar de sus icónicos productos en tus eventos más especiales
26 abril, 2024 05:00Contenido patrocinado
Histórica, icónica, natural, auténtica… y gallega, así es Bonilla a la Vista, una empresa familiar que desde su creación en 1932 ha sabido mantener generación tras generación su compromiso por ofrecer en cada uno de sus productos y servicios la máxima calidad. Y tras casi 100 años de actividad, la marca ha conseguido establecerse como referente en cuanto a sus productos más clásicos: chocolate con churros y patatas fritas.
Ahora como novedad, además de ofrecer estos en diferentes locales e incluso para su compra, Bonilla a la Vista ha puesto en marcha un servicio de catering que proporciona a sus clientes la oportunidad de disfrutar de esos productos en bodas, bautizos, comuniones, cumpleaños… personalizando hasta el último detalle a la hora de servir estas delicias. Con esta propuesta, la empresa demuestra que continúa comprometida con la tradición pero siempre abierta a nuevas formas de consumo.
Patatas fritas
¿Qué hace tan especiales a las patatas de Bonilla a la Vista? Seleccionar la mejor materia prima desde el origen y preparar cada patata con mimo en la fábrica de Sabón (Arteixo), son las principales claves a la hora de elaborar este producto tan dorado y crujiente.
Una vez fritas, nos cuentan los responsables que un "ojo mágico mecánico" se encarga de seleccionar únicamente aquellas patatas fritas que respondan a la calidad, color, textura y tamaño que consideran óptimo. Pero ese proceso de elección va mucho más allá, porque un segundo filtrado por parte de las y los trabajadores descarta aquellas patatas fritas que no cumplen con sus altos estándares de calidad. "Ningún proceso mecánico podrá sustituir la pericia y saber hacer de nuestro equipo de fábrica", aseguran.
Finalmente, las máquinas de envasado se encargan del proceso de embolasado o enlatado, inyectando gas inerte en cada envase para garantizar la mejor conservación del producto. ¿El resultado? Unas patatas fritas que llegarán impecables a tu evento dispuestas a triunfar.
Chocolate con churros
Si hay una tradición que está asentada en A Coruña es pasarse de vez en cuando por alguno de los cinco establecimientos de Bonilla a la Vista para disfrutar de un estupendo chocolate con churros. Otra estampa muy coruñesa es toda esa gente que camina hacia su trabajo, la casa de unos amigos o a ver un familiar, con una bolsa take away cargada de churros y con algunos litros de ese chocolate espeso en el punto perfecto.
¿Alguna vez te has preguntando cómo sería ofrecer en un evento una mesa, un stand, con el chocolate y los churros favorito de tantas personas? Un éxito rotundo, que ya no es necesario que te imagines porque gracias a este nuevo servicio de catering ya es posible aumentar el dulzor y la felicidad entre tus invitados más especiales.