Caldeirada de raya
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Así se hace la caldeirada de raya: una receta gallega sencilla, ideal para el frío y baja en grasas
- Se trata de un plato muy nutritivo, rico en proteínas y en vitaminas y minerales
- Otra receta: Ni relleno ni horneado: el sencillo truco de los gallegos para preparar una empanada perfecta
El frío, lo amas o lo odias, pero algo con lo que todo el mundo está de acuerdo es que cuando las temperaturas comienzan a bajar, no hay nada mejor que un buen plato de cuchara. El recetario de la cocina gallega incluye una larga lista de potajes, guisos, caldos y estofados para vencer el frío. El caldo gallego, el lacón con grelos y los callos de ternera con garbanzos son los platos más populares del invierno, pero hay otra receta perfecta que deberías conocer.
La caldeirada de raya es el plato que necesitas incluir es tu menú semanal este otoño e invierno, ya que es muy nutritivo e ideal para los días más fríos del año. El ingrediente principal es, por supuesto, la raya, si bien la parte que se utiliza son las alas del pescado, una carne sueva, cartilaginosa y libres de espinas, por lo que es una opción perfecta para los más pequeños de la casa. La receta también incluye otros ingredientes, como patatas, cebollas, hojas de laurel, unto de cerdo y dientes de ajo.
El refranero popular dice que "a raia en xaneiro vale carneiro" y razón no le falta. La raya es un pescado muy valorado en Galicia y la forma más fácil de cocinarlo es en caldeirada. No son necesarios muchos ingredientes para conseguir un sabor espectacular, pero sí tener algo de maña en la cocina para que la carne quede tierna y jugosa.
Aunque cada familia puede tener su propia versión, variando la lista de ingredientes y porciones, la receta tradicional sigue los siguientes pasos para su elaboración:
- Lavamos las alas de la raya con abundante agua, las escurrimos bien y les añadimos sal gorda.
- Cortamos las cebollas en juliana y las patatas en trozos medianos, y fileteamos los dientes de ajo
- Ponemos las hojas de laurel en una olla a fuego fuerte con agua caliente y cuando rompa a hervir, añadimos las patatas y las cebollas
- Cuando vuelva a hervir, incorporamos la sal, pimienta negra, un chorrito de aceite de oliva y tapamos la olla
- Añadimos las alas de raya troceadas y dejamos cocinar durante unos 10 minutos
- Preparamos la ajada con abundante aceite y teniendo especial cuidado para que el pimentón no se queme
- Emplatamos la raya con las patatas, añadimos por encima la ajada y a disfrutar
Hay recetas que incluyen otros ingredientes, como pimientos verdes y rojos y tomates maduros para aportar un toque extra de sabor, si bien esto es opcional y dependerá de la tradición y gustos de cada persona. A la hora de emplatar, algunas personas decoran con un poco de perejil.
Propiedades nutricionales de la caldeirada de raya
La caldeirada de raya es un plato muy nutritivo, rico en proteínas y en vitaminas y minerales. En primer lugar, la raya es un pescado blanco muy sabroso con un contenido graso muy bajo. Las proteínas (17 g por cada 100 gramos) son de alto valor biológico, ya que "incluyen todos los aminoácidos esenciales", según la Federación Española de Nutrición (FEN).
La raya también aporta vitaminas y minerales. Entre las vitaminas, están presentes en cantidades significativas la B3, la B6 y la B12 -esta última se detecta en una cantidad superior incluso a la mayoría de carnes y lácteos-, y en cuanto a los minerales, selenio, fósforo y hierro son los que están presentes en mayor cantidad.
Por otra parte, las patatas son una buena fuente de carbohidratos completos, que proporcionan energía sostenida, mientras que las cebollas son fuente de potasio mineral que contribuye al funcionamiento normal de los músculos y del sistema nervioso. También es fuente de vitamina C, un nutriente esencial para la absorción del hierro y la producción de colágeno.
Si añadimos a la receta tomates maduros, cabe destacar que este alimento posee grandes cantidades de vitamina A. "Una ración de tomate cubre el 61% de las ingestas recomendadas para la población de estudio". En cuanto al pimiento verde y rojo, es una buena fuente de fibra que mejora el tránsito intestinal, además de poseer un efecto saciante.
