Asier Soto Suárez, el responsable del bar, con la gata Flapy

Asier Soto Suárez, el responsable del bar, con la gata Flapy T.G.

Mascotas

Cat Café en A Coruña: la cafetería felina para jugar con gatos rescatados

El local también está dedicado a encontrar un hogar a gatos que han sido abandonados

3 septiembre, 2019 06:00

¿Te gustan los gatos pero no puedes tenerlos en casa? ¿O te gustaría ayudar a los animales rescatados en A Coruña? Pues en el House of Cat Café, local pionero en toda Galicia, te tomas un capuchino o un smoothie mientras disfrutas del efecto terapéutico de los felinos, haciéndoles caricias o jugando con la compañía de ellos. Y si conectas bien con alguno, puedes adoptarlo.

Según el responsable del bar, Asier Soto Suárez, la inspiración para abrir el establecimiento ha sido unir un motivo consciente, o sea, encontrar un hogar a gatos que han sido abandonados, con la novedad del espacio -que ya existía en Madrid y Barcelona. "Mi familia lleva siendo una casa de acogida para gatos toda la vida, entonces lo que quisimos hacer es una forma diferente de ayudar", cuenta el coruñés.

Zona adaptada para los gatos

Zona adaptada para los gatos

"Así que tuvimos la idea de crear un bar, pero con este objetivo de ayudar a la asociación [La Perla]." La primera unidad del Cat Café abrió en Cambre (Cuesta de la Tapia, 6) hace tres años y ha llegado a A Coruña (Ronda de Outeiro, 282) en abril de 2019. En este tiempo, más de 320 animales han sido adoptados. "Va muy bien", celebra Asier.

Lobo, Dalí, Flapy y las gemelas Katy y Ambar, por ejemplo, son algunos de los gatitos que viven en una zona adaptada dentro de la cafetería. Todos han sido rescatados por la asociación, después de haber sido abandonados, maltratados o haber sufrido algún tipo de accidente en la calle.

Lobo

Lobo

Dalí

Dalí

Katy

Katy

Ambar

Ambar

"La asociación hace el labor de rescatarlos, cuidarlos, curarlos (incluso castrarlos). Es un dinero que les hace falta. Algunos de los gatos vienen bien, otros tienen que ser operados. Algunos vienen con heridas, pues han pasado por accidentes o se han caído por una ventana, entre otras cosas… Hay gente que los abandona y los da a la asociación", explica.

Tomar algo, jugar y ayudar

El Cat Café es un bar normal, señala Asier, pero con la diferencia de que puedes colaborar con donativos a la asociación. Para entrar en la zona especial con los gatos es necesario pagar 3 euros. No hay límite de horas para quedarse, excepto en los días que hay mucha gente, en que limitan a 10 personas a la vez que van cambiándose de media en media hora.

Los socios del café pagan 5 euros al mes, con entrada libre al espacio de los felinos, además de recibir descuentos en el café. El 50% de esta cuota es destinada a la ayuda de los gatos.

"Hay mucha gente que no va adoptar ninguno, pero que está todos los días aquí. Es porque relaja", dice Asier. Un ejemplo es Aylin Harris, una de las camareras del propio bar, que está de vacaciones pero pasa por allí para relajarse. "Es un sitio donde puedes descansar y desconectar", añade.

Otro cliente bastante frecuente es Antonio Paz, que todos los días va a jugar con los gatos en la cafetería. "No puedo tenerlos en casa, por eso vengo."