El guiño a lo reciclado al vestir sigue aumentando en Galicia

¿Te has preguntado de quién es esa prenda usada que llevas puesta? 

Nos estamos sensibilizando sobre la importancia de contribuir al cuidado del planeta en lo que a moda se refiere, de alguna manera intentando invertir menos en producto nuevo y más en heredado o comprado “vintage”. 

Es algo con lo que hemos empezado desde bien pequeños cuando había que llevar el anorak del hermano mayor al cole, o, que tus primos te dejaran esos jerséis que aparentemente no se habían gastado del todo, mientras que con una cuchilla de afeitar la abuela le sacaba las bolitas que se producen por el roce en la lana. 

La conciencia ecológica despertó mucho antes de lo que nos imaginamos, robándole prendas en el armario a nuestras madres y no cuando hoy en día entramos en una tienda “old-fashioned” creyendo que consumiendo allí hacemos algo novedoso. Esos espacios son aclamados por los millennials por su sostenibilidad. 

En Galicia cada día abundan más las tiendas en las que encontrar este tipo de estilismos, además son muchas las personas influyentes de nuestra comunidad que presumen en sus redes sociales de vestir a la última con combinaciones en las que no todo lo que llevan puesto se le acaba de quitar la etiqueta. 

@lara.fontela (Cedida)

Con imágenes con tanto glamour como estas podemos vemos un estilo de vestir con mucho gusto, enseñando con el ejemplo del “street style” de las influencers y sobre todo de la tendencia, pues bien sabemos que todo es cíclico, y que lo que se repite no tiene por qué estar pasado o ser aburrido. Es algo tan evocador que podemos dejar de gastar en moda rápida, invirtiendo menos y estando a la última. 

¡Recicla, reutiliza, reduce el consumo! De nosotros depende contribuir a que en el planeta se viva un poco mejor. Es la capacidad de adaptarse a los cambios y así comprometerse a que no sea algo puntual provecho de nuevas necesidades. Quizá sea menos impactante pero sí fruto de una sociedad más madura. 

La forma de pensar nos está llevando a recuperar tradiciones de la infancia cuando nuestros armarios se veían más reducidos de prendas y ante la necesidad acudimos al de nuestras madres a por un par de zapatos de tacón para una noche loca o un pañuelo especial en navidades y así ahorrar unas pesetillas para finalizar el total look.

Angelina Jolie comparte vestido con su hija Zahara que ya había lucido antes en la gala de los Oscar

No hace mucho se ha visto a famosas prestar sus mejores galas para lucir sus hijas más jóvenes en eventos, así no solo demuestran que las prendas no pasaron de moda si no también han decidido conceder un nuevo uso a los vestidos elegidos.

Los tiempos animan a brillar tanto a las pequeñas como a sus madres sin apenas necesidad de arreglos. 

Son nuevos hábitos de vida que transmiten valores y se dan en grupos de ciudadanos de toda índole cuando antes los modelos nunca se repetían en altos estatus de la sociedad. 

La infanta Sofía con top de su madre, la reina

Estas ambiciosas iniciativas plasman en una imagen como el reciclaje es una forma de vida comprometida con el medio ambiente. 

No son campañas visuales pensadas para la difusión en medios de comunicación o redes sociales, es la forma de compartir un diálogo de compromiso confiando en la profesionalidad de los estilistas, donde no pasan desapercibidos sus vestuarios que tienen un gran valor sentimental y los exponen en importantes citas de su agenda. 

Pero además, el consumo de ropa de segunda mano es cada vez más habitual sin preocuparnos de quien fue originaria la prenda que llevamos puesta ni tampoco los años que puede llegar a tener esta misma, aunque sí de lo que hablamos es “lujo” ¡cuántos más años tenga la prenda mayor será su valor añadido! 

El hecho de encontrar modelos icónicos de las grandes firmas que ya no están en las boutiques y la autenticidad de los mismos asegurada, para los que siempre habrá algún caprichoso que los prefiera a tener lo último de lo último, encareciendo la mercancía ya que pagas por su exclusividad. 

Bolso vintage con logotipo en su tejido de una firma de lujo

El mercado de segunda mano de lujo mueve más de 30.000 millones de euros anuales. Con beneficios que se duplica año tras año. 

Los bolsos son unos de los elementos más destacados, ofreciendo una amplia selección en los catálogos de las empresas que proporcionan alta gama de artículos de ocasión y con un potencial muy fuerte en la venta para los amantes de estos productos. 

Hoy en día puedes hasta participar en subastas de famosos vendiendo sus más preciados enseres de firmas de alto valor, que en muchos de los casos apenas se han puesto o han utilizado por lo que se están comercializando joyitas sin estrenar. 

Otra de las opciones es el intercambio, hay plataformas online que ofrecen un precio por tu moda a cambio de que compres otra prenda de su propia página. De algún modo es un descuento que recibes por ceder aquello que no usas al canjear por lo que más deseas.