Leiva y Galicia: Un amor que viene de lejos

Leiva y Galicia: Un amor que viene de lejos

Música

Leiva y Galicia: Un amor que viene de lejos

Galicia lleva enamorando desde que el mundo es mundo. Leiva es uno de los artistas que cada año se deja caer por nuestra tierra pero su idilio con las tierras gallegas viene de lejos

2 septiembre, 2021 19:51

José Miguel Conejo Torres es el nombre que figura en el DNI de Leiva, pero su apodo, surgido por el parecido del artista con el jugador brasileño de los 70 Leivinha, es la única tarjeta de presentación que necesita el cantante para que sepan de quien hablamos. 

Nació en 1980 en Vallecas y cuando tenía un año su familia se trasladó a la Alameda de Osuna, un barrio madrileño con mucho movimiento musical que en los años 90 vio nacer a grupos españoles míticos. Pero ya se sabe que hay mucho de Galicia en Madrid y aquel niño y su familia veraneaban por tierras gallegas, tal y como descubría Juancho, el hermano menor del cantante, en una de sus actuaciones.

En el año 2015 Leiva confesaba en un documental junto al periodista musical Lino Portela que después de haber recorrido la geografía de medio mundo distinguía a la perfección el olor al entrar en Galicia.

El Náutico de San Vicente, su "familia de gente" en Galicia

En concreto el Náutico de San Vicente (O Grove, Pontevedra) se lo descubrió Quim, manager del grupo Vetusta Morla, en la gira que hicieron con Pereza en el año 1999 en la que visitaban clubs y salas por Galicia y lo suyo con este rincón en San Vicente do Mar fue amor a primera vista

Leiva tenía por aquel entonces 19 años y el flechazo con el reducto situado en la playa de A Barrosa fue instantáneo y ha dado lugar a una larga relación que se mantiene en el tiempo y citando al propio Leiva “el garito de rock de música en directo donde hay una familia de gente”, fue tal que Rubén y Leiva, o lo que es lo mismo, Pereza (el grupo que ambos formaron en los 2000), se quedó  allí una semana entera después de aquel concierto que dieron y se hicieron muy amigos tanto de Miguel de la Cierva (propietario del local) como de todo el personal.

El cantante recordaba con nostalgia aquellos díasEra todo muy hippie allí, hacíamos la comida entre todos, ayudábamos a servir…. Lo que tiene el Náutico es eso, el encanto de la historia del sitio y las personas que están levantando ese proyecto, los vínculos de todos los que trabajan veranos y veranos. Su oferta no es que tengan el mejor equipo, va más allá de eso, es magia”.

Y ese amor debe ser bien fuerte y no entiende de peligros porque en alguna ocasión el cantante y productor contaba una anécdota con cierto riesgo para su integridad física. Tras dar un concierto en A Coruña con Pereza, narraba Leiva, que al finalizar el bolo a la una de la madrugada se fueron por mar para tocar a las tres en el Náutico. Miguel les puso una planeadora y les llevaron hasta allí, Leiva recordaba ¨no tocábamos el mar, íbamos volando. Llegamos allí, nos bajamos de la lancha y nos subimos a tocar con Quique González y Xoél López¨. Además Leiva ha insistido en más de una ocasión en que Galicia es una plaza difícil, con un público exigente que no regala los aplausos y que un buen concierto aquí significa que es el mejor de una gira.

Galicia: Un amor contagioso

Pero el enganche con Galicia debe correr por las venas de la familia Conejo Torres y es que Juancho, su hermano y líder de la banda Sidecars es otro asiduo a nuestra comunidad en donde, tal y como ha contado en varias ocasiones, vivió una gran historia de amor con una gallega y pese a que esa historia terminó sigue sintiéndose muy vinculado a la tierra.

En el año 2018 cuando Sidecars presentaba Cuestión de gravedad, el hermano pequeño de Leiva confesaba “ este disco está escrito entre Madrid y A Coruña y cuenta una historia que transcurre entre ambas ciudades, de principio a fin” y explicaba que todo el grupo tiene mucho de gallego puesto que en primer lugar, el bajista es de Vilagarcía y todos han tenido una relación estrecha con Galicia.

Y debe de ir también en los genes lo de enamorarse de quien ama Galicia ya que Leiva es pareja de la actriz Macarena García, quien veranea desde bien pequeña en Canido junto a su familia. Juntos han compartido días de playa, gastronomía y música en múltiples ocasiones.

Leiva tiene además grandes amigos gallegos como Iván Ferreiro y  el ya citado Xoél López, al que conoció cantando en el Siroco, en Madrid. Con ambos artistas ha coincidido en incontables ocasiones sobre los escenarios y han grabado canciones a dúo como Anticiclón e incluso se han atrevido a versionar en gallego algunas estrofas del tema Miedo, de Leiva.

La última xuntanza se producía hace solo unos días en el Naútico y allí, mientras Iván Ferreiro y Leiva tocaban se producía la magia. Entre el público estaba Rubén Pozo al que Leiva invitó a subirse y juntos, después de 9 años, tocaron Margot y Lady Madrid, dos hits de Pereza, uno de los grupos más emblemáticos del panorama español que desaparecía en el año 2011 aunque entre los dos la amistad ha perdurado y la relación profesional también ya que ambos han colaborado en los proyectos que tienen en solitario.

A Leiva le sobran motivos para querer a nuestra tierra y no es extrañar porque se trata de un lugar que como el cantante ha dicho en repetidas ocasiones “es un rincón donde te quieres quedar