Dr Freire Bazarra: "Las mujeres no hablan de la menopausia y muchas la sufren en silencio"
El profesional coruñés con décadas de trayectoria es un pionero del láser vaginal en Galicia y desde el inicio de su carrera se ha interesado por la menopausia. En su consulta, casi dos tercios de las pacientes son mujeres en esta situación
30 diciembre, 2021 12:01Desde hace unos cinco años, la consulta del Dr Freire Bazarra, un ginecólogo coruñés con más de 40 años de trayectoria, cuenta con un innovador láser vaginal que le ha convertido en uno de los pioneros en Galicia en la utilización de este tratamiento. En tan solo tres sesiones de pocos minutos ha ayudado a centenares de mujeres a solucionar problemas derivados de la menopausia (incontinencia urinaria leve, atrofia vaginal…) o del posparto (laxitud vaginal, entre otros).
La menopausia, a pesar de que es algo presente en la vida de todas las mujeres, es un tema del que en general y las propias personas que lo sufren, desconocen muchos aspectos. Además, en general las propias mujeres no hablan entre ellas de los síntomas que sufren y a menudo muchas los viven en silencio, una actitud contraria a la que recomienda el Dr Freire, que aconseja a todas ellas que "hablen con su ginecólogo de todo lo que sientan en este proceso".
Quincemil ha visitado la consulta del ginecólogo en San Andrés (A Coruña), donde dos tercios de las pacientes a las que atiende son menopáusicas, y en el encuentro ha quedado patente la importancia de la divulgación para que cada vez se naturalice más la menopausia y más mujeres se anticipen a sus efectos y aquellas que los padecen puedan tratarlos y preservar así una alta calidad de vida. En este sentido, cabe destacar que la esperanza de vida actual de las mujeres en España es de 85 años y "la menopausia va a ocupar más de un tercio de su vida", aclara el Dr Freire Bazarra.
Asimismo, el coruñés continúa en constante aprendizaje profesional y al tanto de novedades y congresos, como mostró a la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia en abril de este año y a la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia en su congreso nacional el pasado octubre. En este sentido, nos manifestó su compromiso e interés de dar a conocer en la ciudad de A Coruña los últimos avances que surgen para ayudar a las mujeres.
¿Qué es la menopausia?
La menopausia es una etapa de la vida de la mujer en la cual se produce el fin de la fase reproductiva. Los ovarios tienen una doble función a lo largo de la vida, una es la endocrinológica, que produce hormonas, y la otra la reproductiva, ya que son portadores de los ovocitos que van a ir madurando en cada uno de los ciclos de la mujer para que se produzca el proceso de la ovulación.
Llega un momento en el que ese número de folículos que son los que portan los óvulos se acaban. Toda mujer nace con aproximadamente 300.000 que se van gastando a lo largo de la vida y llega un momento en que se produce el agotamiento folicular. Esto hace que el ovario deje de funcionar desde los dos puntos de vista y ese declinar de la función ovárica tendrá repercusiones biológicas y físicas en la mujer que la van a acompañar el resto de su vida. Esto es la menopausia.
¿A qué edad suele llegar la menopausia a la vida de las mujeres?
La media estadística es alrededor de los 50 años, eso quiere decir que hay mujeres que empiezan antes y otras después. Es cierto que la menopausia no es un fenómeno brusco y entendemos como tal la última regla de todas. Para decir que fue la última tiene que pasar al menos un año, porque cuando el ovario empieza a dejar de producir hormonas comienza a haber alteraciones en el ciclo e irregularidades que generalmente aparecen dos o tres años antes como media antes de que suceda esta última regla.
La actual esperanza de vida de la mujer es en torno a los 86 años, por lo que decimos que un tercio de su vida va a pasar dentro de la menopausia. Cuando los ovarios dejan de producir estrógenos y progesterona se producen una serie de cambios en el cuerpo de mayor o menor intensidad y que pueden alterar la calidad de vida. Estas alteraciones se pueden presentar a corto, medio y largo plazo.
(En la consulta del Dr Freire Bazarra han elaborado una guía básica sobre menopausia ante las dudas de las pacientes. Contiene sencillos consejos y aclaraciones para comprender los cambios que esta etapa de la vida produce en el organismo).
¿Qué cambios puede traer asociados la menopausia a la vida de las mujeres?
En cuanto a alteraciones de corto plazo, aparte de las referentes al ciclo menstrual, que en cierta forma transforman su vida cotidiana, empiezan a presentarse síntomas neurovegetativos y esto significa la aparición de los famosos sofocos. Oleadas de calor que generalmente suben desde la cintura hacia arriba con una sensación por parte de la mujer de que se está poniendo roja y teme que la gente se vaya a dar cuenta.
Muchas veces esto va asociado a sudoración profusa, y estos síntomas muchas veces son por la noche, lo que provoca trastornos en el sueño porque despiertan con mucha frecuencia. Incluso algunas pacientes reconocen que llegan a mojar las sábanas y que las tienen que cambiar por esa sudoración tan fuerte que tienen y son síntomas que pueden llegar a ser muy desagradables.
Hay aproximadamente un 20% de mujeres que no los van a presentar o los padecerán mínimamente pero la mayoría sí los sufrirán. Pueden durar de media entre dos y cuatro años y también es cierto que hay un pequeño porcentaje de mujeres que van a presentar estos síntomas el resto de su vida. Según va pasando el tiempo, la falta de estrógenos da lugar a la aparición de la atrofia vaginal, que se manifiesta por la aparición de sequedad vaginal que puede afectar a las relaciones sexuales o producir irritaciones vulvares e incluso a veces mal olor.
Esta atrofia vaginal puede llegar a ser en un 45% de los casos un síntoma que puede alterar mucho la calidad de vida y provocar que muchas mujeres abandonen su vida sexual.
¿Qué relación hay entre la menopausia y el riesgo cardiovascular?
Hay otro tipo de alteraciones en relación a la menopausia como mayor riesgo cardiovascular. Es sabido que el riesgo de infarto se asemeja el de la mujer al hombre a raíz de la aparición de la menopausia, lo que quiere decir que los estrógenos daban un cierto grado de protección frente a este tipo de alteraciones cardiovasculares, sobre todo el infarto.
Esto también se produce debido a que suceden cambios metabólicos que afectan a la salud de la mujer a los que hay que prestar atención.
¿La menopausia puede dar lugar a trastornos graves como la osteoporosis?
No nos podemos olvidar de algo que puede llegar a ser muy importante como la disminución progresiva de la masa ósea, lo que denominamos osteoporosis. Esto se produce de forma progresiva después de la menopausia y puede llegar a ser un problema serio e importante en la salud pública porque va a aumentar la fragilidad de los huesos.
Por tanto, ante mínimos traumatismos y a veces sin ellos, como ocurre en las vértebras, se pueden llegar a producir fracturas. Para mujeres mayores puede ser frecuente sufrir fracturas en la cadera por pequeñas caídas con todo lo que ello implica, incluido el aumento del riesgo de mortalidad.
¿Qué medidas pueden tomar las mujeres previamente a la llegada de la menopausia?
Lo más indicado es la medicina preventiva, si queremos que la mujer tenga calidad de vida e intentar evitar posibles consecuencias de esta etapa de la vida. Cuando me llega una paciente en la posmenopausia, va a depender en qué etapa se encuentre. No es lo mismo en la etapa pre o perimenopáusica, alrededor de la menopausia o menopausia establecida con alteraciones durante años.
Una cosa es la prevención y aquí entramos en intentar favorecer hábitos saludables de las personas como el abandono del tabaquismo o el ejercicio, algo fundamental desde el punto de vista cardiovascular o para disminuir el riesgo de osteoporosis (lo más indicado ejercicio más activo, caminar por ejemplo unos kilómetros diarios, ejercicio más activo más repercusión para lo que se pretende). Además, también son relevantes los hábitos dietéticos (dieta mediterránea) y a veces todo ello hay que apoyarlo con tratamiento farmacológico.
Otra opción es la terapia hormonal sustitutiva. Si el ovario ha dejado de producir estrógenos y progesterona se lo proporcionamos nosotros y es como si quisiéramos hacer creer al organismo que el ovario vuelve a funcionar y producir estas sustancias. Es terapia de reemplazo: reemplazamos lo que el ovario estaba haciendo hasta ese momento y a partir de una semana de terapia los síntomas desaparecen absolutamente.
Una terapia con grandes ventajas porque es global, ya que no sólo atendemos los síntomas más o menos desagradables que sufren las mujeres, sino que puede prevenir o aplazar determinados problemas de la menopausia que se pueden presentar.
venir encima mientras estemos realizando la terapia hormonal no van a pasar. De alguna forma se retrasa farmacológicamente la edad de la menopausia. Es el caso de la prevención primaria cardiovascular, la prevención de la osteoporosis o la atrofia vulvovaginal, ya que mientras estemos realizando ese tratamiento disminuimos sensiblemente ese riesgo. De alguna forma se retrasa farmacológicamente la edad de la menopausia.
Sobre el tiempo que se puede realizar este tratamiento, depende de que no existan contraindicaciones de la paciente para realizar esa terapia hormonal. El tiempo dependerá, porque no es lo mismo una mujer con una menopausia temprana que otra a la que se le vaya la regla a partir de los 50, se debe analizar cada caso particular en consulta. Lo que sí podremos establecer es un tope máximo, en este momento por norma general la estamos llevando a los 60 años.
Actualmente hay un grupo de trabajo en torno a este tema con mujeres escogidas de un grupo de edad de 60 a 70 años, porque cuanto más se prolongue la esperanza de vida, en teoría podría entenderse que mantuviéramos la terapia hormonal más tiempo. Todo esto es controvertido, aún queda mucho miedo entre las mujeres y médicos, sobre que si se mantiene terapia hormonal más de cinco años pasa algo, y al contrario, los beneficios superan en mucho a los posibles riesgos.
¿Qué es la hormonofobia y a qué puede ser debida en las mujeres con menopausia?
Aún hay muchas personas con hormonofobia: mujeres y algunos médicos. Existe un cierto grado de temor a la terapia hormonal que viene a que hasta el 2002 habíamos logrado que muchas mujeres comprendieran las bondades de esta terapia, pero ese año sale un estudio en Estados Unidos que relacionaba estas terapias con aumento de los riesgos cardiovasculares y de cáncer de mama.
Esto fue un auténtico torpedo en nuestra línea de flotación porque todo el trabajo que habíamos realizado antes nos lo tiró por la borda y hubo una gran cantidad de abandonos de la terapia hormonal. Evidentemente hubo estudios detallados sobre este trabajo y se vio que el estudio dejaba mucho que desear desde el punto de vista epidemiológico o metodológico, esta investigación metía en el mismo saco a pacientes obesas, de mucha edad o con patologías previas y la estadística alteraba esta situación.
Con el tiempo se fue recuperando paulatinamente que las mujeres comprendieran esta terapia, pero no hemos llegado a los niveles anteriores. Me ha ocurrido que muchas mujeres salen de la consulta más o menos convencidas con realizar terapia hormonal sustitutiva, pero si lo comentan con algunas amigas e incluso otros profesionales de la sanidad como farmacéuticos o médicos, les dicen que esos tratamientos pueden ser peligrosos o pueden ocasionar cáncer y muchas de ellas terminan sin realizar el tratamiento debido a esas actitudes negativas por parte de estas personas.
Afortunadamente, cada vez son más las mujeres que entienden esta situación, por supuesto con control médico, y que cada vez son más los beneficios que los posibles prejuicios que podría tener. Esta terapia da unos excelentes resultados porque mantiene a la mujer como si no tuviera menopausia, no solo desde el punto de vista de los sofocos, sino desde la prevención primaria cardiovascular y disminución de riesgo de osteoporosis, además de que no presentarán atrofia vulvo-vaginal.
¿Cuáles son los últimos avances médicos en cuanto a la menopausia?
Además de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, me reúno con periodicidad y formo parte de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia desde su fundación. En estas reuniones discutimos y evaluamos novedades o posibilidades de actuación y en el último encuentro nacional de menopausia, en abril de 2021 en Madrid, estuvimos evaluando que las bases fundamentales se centran en la terapia hormonal en aquellas mujeres que quieran o puedan realizarlo y después en aquellas que no puedan ir atendiendo de forma clara las posibles vicisitudes en torno a todo esto.
Cuando aparecen síntomas hay que actuar en consecuencia, como en el síndrome uro-genital, que se puede intentar combatir con tratamiento médico como el láser fraccionado de C02, que es una de las últimas innovaciones y con excelentes resultados.
En cuanto a la producción de la osteoporosis hay mujeres que presentan antecedentes claros familiares o bien por su tipo de estructura física pueden desarrollar este trastorno con más facilidad. Esto lo evaluamos con test o pruebas de densitometría para saber cómo está la situación y actuar en consecuencia, aparte de controles analíticos para ver nivel de colesterol y de presión arterial, entre otros.
¿La menopausia y sus efectos siguen siendo un tabú para las mujeres?
Estamos en Europa y contamos un desarrollo social muy avanzado en cuanto a terapias se refiere. A pesar de ello, aún hay muchas mujeres que consideran la menopausia la consideran un hecho que tiene que llegar inevitablemente sin que haya nada que hacer, pero sí podemos actuar. Por eso incidimos tanto en que hay que tomar posturas activas en la menopausia.
Cuando viene una paciente a la consulta en estas edades, la mayoría de las veces soy yo el que tengo que sacar la información porque muchas no lo cuentan salvo que tengan sofocos y lo estén pasando muy mal. Me dicen una gran mayoría que no hablan entre amigas sobre los tratamientos, no comentan lo que sienten y sufren. No hay un boca a boca y debería tomarse con naturalidad, cuando vayan a sus ginecólogos que les hablen de lo que sienten, de lo que notan.
Es uno de los pioneros del láser vaginal en Galicia. ¿Cuáles son los beneficios del tratamiento y a cuantas pacientes atiende?
Fui uno de los pioneros en láser vaginal en Galicia y afortunadamente se va extendiendo cada vez más. Llevo cinco años y medio con este terapia y cada vez son más las mujeres que van perdiendo miedo y paulatinamente se va hablando más de ello, conociendo y da muy buenos resultados.
Desde que soy ginecólogo y me dedico a la ginecología en general, es cierto que la menopausia me ha preocupado desde los años 80, época en la que trabajaba en la Administración y quise montar unidades de menopausia. Todo esto hace que haya visto y vea a muchas mujeres en esta fase de la vida y en este momento probablemente casi dos tercios de mi consulta sean pacientes en fase menopáusica.
¿Próximos pasos a dar en el mundo de la menopausia para mejorar la calidad de vida de cientos de mujeres?
Hay que mejorar mucho los hábitos de vida saludables porque tienen una influencia decisiva a la hora de enfocar todo esto. Existen tratamientos denominados naturales para aquellas mujeres que no puedan o quieran realizar terapia hormonal, hablamos de plantas como lúpulo, trigonella, cimicifuga, racemisa o las famosas isoflavonas de soja, que no son terapias de primera línea pero sí alternativas y no hormonales que pueden ayudar a muchas mujeres con bastantes buenos resultados sobre todo en relación a los síntomas neurovegetativos, es decir, sofocos, oleadas de calor…
Independientemente de todas las terapias es fundamental la salud ósea, porque la osteoporosis es una enfermedad silenciosa que no da ningún síntoma. Es muy importante que las mujeres no abandonen los tratamientos porque las consecuencias pueden ser muy serias. Al margen de todo esto, es clave que si se encuentran mal no se callen y lo transmitan aparte de acudir a profesionales.