Expertos gallegos detectan un aumento de trastornos mentales en adolescentes tras la pandemia
Los profesionales piden más recursos para el tratamiento en edades tempranas, cuando pueden originarse "la mitad de los problemas de salud mental de los adultos", y alertan sobre el incremento de casos de trastornos de alimentación, ansiedad y conductas autolesivas
2 enero, 2022 18:50VIGO, 31 Dic. (EUROPA PRESS) –
Profesionales han detectado un aumento de casos de trastornos de alimentación, ansiedad y conductas autolesivas en adolescentes desde el comienzo de la pandemia de la covid-19, así como de problemas de comportamiento.
En una entrevista concedida a Europa Press, el psiquiatra infanto-juvenil José Mazaira ha explicado que los estudios epidemiológicos en la población general "muestran que alrededor de un 15% o 20% de los niños y adolescentes cumplen criterios diagnósticos de al menos algún trastorno psiquiátrico", con "diferencias moderadas" entre distintos países.
En concreto, ha detallado que los trastornos psiquiátricos más frecuentes en la infancia son los de conducta o ansiedad y el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). También ha apuntado que la persistencia de los trastornos de conducta y ansiedad en la adolescencia "es alta", si bien en esta etapa de la vida se originan otros como el consumo de sustancias, el uso compulsivo de Internet, las conductas autolesivas y algunos trastornos de la alimentación. Por su gravedad, ha destacado los casos de psicosis o suicidios.
Este facultativo de la Unidad de Salud Mental del Complexo Universitario Hospitalario de Santiago (CHUS) también ha indicado que los estudios epidemiológicos sugieren un posible aumento de problemas de conducta, delincuencia y abusos de sustancias, casos de depresión y trastornos de alimentación "en las últimas décadas".
Así, ha señalado que, tradicionalmente, "solo una minoría de los niños y jóvenes afectados por algún trastorno psiquiátrico recibían atención en servicios especializados". Sin embargo, ha resaltado que "en los últimos años" se ha observado "un progresivo y acusado incremento en las solicitudes de asistencia por trastornos mentales y del comportamiento en niños y adolescentes", apreciable en "todas las unidades de salud mental infanto-juveniles de la comunidad autónoma".
Aumento de trastornos tras la pandemia
Precisamente, el doctor Mazaira ha alertado de que "este fenómeno se ha visto aún más acrecentado a raíz de la pandemia", al detectarse "un aumento en la frecuencia de varios trastornos", como los de alimentación, los problemas de conducta, la ansiedad y las conductas autolesivas". De hecho, ha destacado que la actividad de consultas de la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil del CHUS "se ha incrementado en un 70% en los últimos tres años".
Aunque ha apuntado a diversos factores como responsables del aumento de esos trastornos entre los adolescentes a raíz de la pandemia, ha concluido que "la importante afectación de las interacciones y relaciones sociales" por el confinamiento ha sido una de las causas más relevantes. Del mismo modo, ha considerado que el uso "excesivo" de Internet podría haber conllevado "un efecto pernicioso" con la visualización de canales relacionados con trastornos de alimentación, aunque también "un efecto amortiguador de las carencias en las relaciones por la situación".
De cara al futuro, ha previsto que la pandemia mantenga efectos negativos similares sobre esta población "en ausencia de medidas adicionales que puedan mitigarlos en sus relaciones sociales". En cuanto al periodo de confinamiento, la psicóloga clínica Melania Beceiro ha explicado que, pese a los problemas que generó, algunos estudiantes se vieron beneficiados "al quitarse la presión de la escuela". No obstante, ha concluido que la desescalada ha supuesto "un factor de estrés" ante el que los niños "se ven afectados de forma más sensible".
Al igual que el doctor Mazaira, esta psicóloga ha observado un incremento en los trastornos de alimentación y conductas autolesivas en menores desde el inicio de la crisis sanitaria. "Niños que antes no tenían problemas de salud mental ahora tienen problemas de ansiedad o afectivos que las familias pueden gestionar", ha concretado Beceiro, que ha destacado el aumento del nivel de ansiedad. "Lo que antes se podía gestionar ahora llega a un nivel clínico", ha alertado.
Recursos
En este contexto, se ha adjudicado la redacción del proyecto básico y de dirección de la nueva Unidad de Hospitalización Infanto-Juvenil del Hospital Álvaro Cunqueiro en Vigo, la segunda de Galicia. Una vez que se realicen la redacción y la aprobación del proyecto básico, se dispondrá de otro mes para llevar a cabo el de ejecución.
A este respecto, el doctor Mazaira ha concluido que la nueva unidad resulta "necesaria para una correcta asistencia" a los 300.000 niños y jóvenes a los que atiende la del CHUS, que ve "escasa" ante "el importante incremento en algunas de las patologías que les afectan". A estos efectos, ha considerado "una gran noticia en beneficio de la asistencia a niños y jóvenes con problemas de salud mental" el proyecto para la implementación de hospitales de día infanto-juveniles en todas las áreas sanitarias de la comunidad gallega.
La psicóloga clínica Melania Beceiro ha señalado que, en general, "los recursos son escasos" y ha incidido en la importancia de incrementarlos. Así, ha explicado que "la psicoterapia requiere de tiempo y de que haya poco espacio entre las sesiones". "Y para ello necesitamos que haya gente trabajando", ha reivindicado, al tiempo que ha demandado dispositivos hospitalarios o ambulatorios y espacios para tratar a niños y adolescentes.
De hecho, ha apostado por potenciar el trabajo en equipo por parte de enfermeras, psicólogas y pediatras y por crear una red de apoyo que facilite el trabajo con menores. En todo caso, ha insistido en que esta atención debe realizarse "no solo desde la perspectiva sanitaria, sino también comunitaria", con "ayudas a familias". Adicionalmente, ha subrayado la importancia de la asistencia a este colectivo, ya que "la mitad de los problemas de salud mental que pueden tener los adultos pueden iniciarse antes de los 15 años".
Detección
En esta línea, el psicólogo David del Castillo ha explicado a Europa Press que la mayor parte de las patologías de esta índole surgen "entre la infancia y adolescencia", por lo que es "muy necesario detectarlas lo antes posible para iniciar las intervenciones oportunas", que "mejoran el pronóstico". No obstante, ha apuntado que, ante dificultades para establecer un diagnóstico claro, "es importantísimo trabajar los síntomas y conocer su origen".
También ve "muy necesarias" unidades específicas para problemas de salud mental en la población infanto-juvenil que cuenten con "distintos perfiles profesionales". En todo caso, ha reivindicado que estas necesidades "no son nuevas", por lo que ha llamado a concienciar sobre la importancia de la salud mental y "la prevención y la intervención temprana" como claves para abordarla.
Adicionalmente, este psicólogo ejerce como coordinador del Programa de Intervención Precoz en Psicosis de la Asociación DOA Saúde Mental, que apoya el Sergas y que está dirigido a personas de 16 a 25 años que han sufrido un primer episodio psicótico o que están en los cinco primeros años tras el diagnóstico de psicosis. David del Castillo ha precisado que, tras recibir una demanda de atención, se realiza una entrevista de acceso para la admisión al programa. Después, se desarrollan un periodo de adaptación, una fase de intervención con un proyecto individualizado de atención precoz y un seguimiento posterior al alta.
De este modo, David del Castillo ha indicado que se persigue "la rehabilitación integral de la persona a través de intervención psicológica y neuropsicológica, terapia canina, habilidades de la vida diaria, ocio y tiempo libre", entre otros, y "desde un modelo centrado en la persona y una perspectiva comunitaria".