La bajada de temperaturas estos últimos días en Galicia nos han devuelto a los días de manta y bebidas calientes. Los pies son una de las partes del cuerpo, como las manos, que antes se enfrían, un fenómeno normal, al estar tan alejado del corazón.

Esta sensación puede ser especialmente incómoda, sobre todo si persiste en el tiempo. Desde el Colexio de Podólogos de Galicia, los doctores Rocío Dono y Gonzalo Barros explican algunas de las causas que provocan estos síntomas.

El frío hace que los receptores de nuestra piel manden señales al cerebro para que contraiga los vasos sanguíneos. El resultado es que aquellas partes del cuerpo con los vasos sanguíneos más finos o más alejadas del centro del cuerpo reciban menos sangre y por tanto sintamos más frío. Los podólogos señalan que, además "un volumen alargado retiene menos calor que el mismo volumen en una forma más compacta. Por eso tendemos a acurrucarnos o pegamos los brazos al cuerpo cuando tenemos frío, ya que se pierde menos en la zona central".

Nuestra respuesta a esto ha sido crear prendas de ropa para proteger las extremidades, el calzado y los calcetines. Con todo, los expertos advierten que en muchas ocasiones estos "no se adecuan a las condiciones atmosféricas y no nos protegen todo lo bien que debieran del frío". Además los pies, al ser la zona más alejada del corazón, la sangre le cuesta mucho más llegar, por eso es necesario protegerlos adecuadamente.

Se suele decir también que las mujeres tienen los pies más fríos pero los los profesionales sanitarios advierten que no hay "ningún estudio científico que haya valorado esto", aunque sí señalan que por regla general las mujeres suelen tener una temperatura en la piel 3º menor que lso hombres. "Esto se debe a diversos factores fisiológicos, hormonales o metabólicos."

Causas de los pies fríos

La mala circulación es una de las causas más comunes para los pies fríos insistentes. El mal transporte de la sangre impide que lleguen los nutrientes necesarios a las extremidades, y puede ser un síntoma de otro tipo de dolencias como anemia o hábitos de vida dañinos. La recomendación de los expertos es principalmente moverse.

"Para evitar los pies fríos es importante tener una adecuada salud cardiovascular, para ello debemos realizar ejercicio por lo menos 3 veces a la semana, llevar una dieta adecuada y evitar el consumo de sustancias vasoconstrictoras como pueden ser el tabaco o el alcohol", explican.

Ante la duda siempre es recomendable consultar a un podólogo si la sensación de frío continúa. Las dolencias relaciones con los síntomas de los pies frío son diversas, pero en general suelen estar relacionadas con la circulación de la sangre, como puede ser la isquemia periférica o la diabetes y también algunas enfermedades reumáticas.

Una de estas afecciones es la enfermedad de Raynaud. Esta dolencia provoca que algunas partes del cuerpo se entumezcan como respuesta a temperaturas frías o sentimientos de estrés. La afección hace que la arteria que suministra la sangre a las extremidades se estreche, limitando la circulación a las manos o los pies. Un síntoma que puede indicar la situación es el cambio de color en los dedos, cuando se ponen muy rojos o incluso azules, señal de que a la piel no le está llegando suficiente sangre.

La diabetes también es una enfermedad que puede afectar especialmente en el entumecimiento o el enfriamiento de las extremidades. En esta afección los altos niveles de glucosa en sangre pueden provocar daños en los vasos sanguíneos e incluso daño en los nervios. De hecho, las personas que sufren de esta dolencia autoinmune, tienen que prestar especial atención a sus pies, como explican los podólogos gallegos.

Entre sus recomendaciones incluyen acciones como acudir frecuentemente a la consulta de podología, observar los pies diariamente para detectar heridas, o lavar los pies con jabón neutro y agua templada prestando especial atención al secado. "Es importante que los pies queden bien secos, sobre todo entre los dedos", indican. "En caso de tener una lesión no manipularla y acudir cuanto antes al podólogo o podóloga."

El no cuidar apropiadamente estas extremidades puede dar a lo que se conoce como pie de diabético. En este caso se produce una neuropatía periférica, que es cuando hay un daño en los nervios que causan entumecimiento, sensación de hormigueo o picor. Esto junto con una vasculopatía, puede provocar que por ejemplo, cuando haya una herida no lo sintamos y que la infección se extienda o se gangrene lo que, en casos muy extremos y sin tratamiento adecuado, puede llevar a la amputación del miembro.

Fumar y beber en exceso también puede suponer a largo plazo un problema para los pies fríos. Aunque normalmente el consumo de tabaco suele asociarse a enfermedades como el cáncer de pulmón, también juega un rol importante en la circulación. La nicotina hace que los vasos sanguíneos se contraigan y, como explicamos, al hacer esta acción impide que la sangre se transporte adecuadamente y provoca la sensación de frío. El alcohol es igualmente una sustancia vasoconstrictora que peude desencadenar síntomas similares.

Los pies, aunque normalmente olvidados, son una parte importante del cuerpo y por eso es importante cuidarlos, no sólo cuando los sintamos fríos o en invierno. La prevención es clave para evitar patologías a nivel dérmico, vascular o articular. "Los cuidados básicos que todos y todas deberíamos llevar a cabo son: lavado diario y secado, prestando especial atención entre los dedos; cortar las uñas en línea recta, aplicar crema hidratante, usar calcetines de fibras naturales y que no aprieten, y usar el calzado adecuado, evitando el calzado estrecho y los tacones."