Estar en forma es uno de los clásicos objetivos del verano. La práctica deportiva es fundamental para la salud física, pero también la mental, a la que se le ha prestado especial atención desde la pandemia de la Covid-19. En verano nos vestimos con ropa más ligera y como es evidente, nos gusta vernos (y sentirnos) bien. Uno de los grandes errores es comenzar a realizar deporte "a lo loco", sin tener en cuenta nuestra condición física inicial, así como otras posibles limitaciones.

"Como los objetivos se marcan a muy corto plazo, nos iniciamos en prácticas de ejercicios en las que no respetamos del todo el periodo de adaptación. La evidencia científica nos dice que los ejercicios más efectivos son aquellos de alta intensidad -de forma aeróbica (correr, por ejemplo) y anaeróbica (pesas)-, pero el problema es que cuando no se ha hecho un trabajo previo de preparación puede suponer un problema de lesión", informa a este medio el coordinador del servicio de Rehabilitación y Fisioterapia en el Hospital Quirónsalud A Coruña, Fernando Ramos.

En los ejercicios aeróbicos, los cambios y las mejoras llegan en un corto periodo de tiempo, lo que nos lleva a incrementar el ritmo y la distancia de carrera, pero Fernando Ramos insiste en que hay que tener cierto cuidado, ya que esto puede suponer un riesgo de lesión para las extremidades inferiores, como la cadera y los tobillos. "Hablamos de lesiones por un uso repetitivo; es decir, por generar más carga de la que nuestro cuerpo puede asumir".

"Independientemente del nivel físico, también estamos expuestos a lesiones agudas, como torceduras de tobillos o lesiones musculares. Estas se produce de forma súbita y no está asociadas a la distancia o a la intensidad, aunque en muchas ocasiones tiene que ver con no estar preparados", apunta el coordinador del servicio de Rehabilitación y Fisioterapia en el Hospital Quirónsalud A Coruña.

Otras lesiones frecuentes en personas que inician actividades de levantamiento de pesas tienen que ver con la zona de la espalada o de los hombros. "Las estructuras que más sufren en este tipo de ejercicios son los hombros y la región cervical y lumbar. Esto ocurre cuando estamos haciendo una propuesta de entrenamiento más exigente a la que estamos acostumbrados".

El trabajo de fuerza es fundamental

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Muchas personas creen que el mejor método para ponerse en forma es corriendo, sin tener en cuenta un trabajo compensatorio de fuerza. "El sistema cardiovascular no se adapta de la misma forma que el sistema músculo-esquelético, motivo principal por el que pueden aparecer molestias -principalmente en la cadera o en la rodilla- relacionadas con el esfuerzo después de hacer un ejercicio si no respetamos el periodo de adaptación, que suele rondar entre las 8 y 12 semanas".

"Lo que determina sufrir o no una lesión no tiene que ver con un grupo de población específico, sino el nivel de condición física y las progresiones que estamos realizado para mejorar". En este sentido, Fernando Ramos explica a este medio que no es lo mismo una persona de mediana edad que lleva una larga temporada sin realizar deporte, que otra que padezca diabetes y sea fumadora.

"Lo más importante es la individualización de la propuesta de trabajo para no correr riesgos", sin caer en el efecto socializador de la práctica deportiva que puede llevar a enfrentarnos a pruebas para las que no estamos preparados. "La competición nunca es la mejor forma de iniciarse en el deporte porque eso hace que vayamos al límite, aumentando así el riesgo de lesión".

El coordinador del servicio de Rehabilitación y Fisioterapia en el Hospital Quirónsalud A Coruña también nos aconseja tener especial cuidado y precaución con las actividades grupales en las que no halla un grupo homogéneo, puesto que de manera inconsciente solemos tender a adaptarnos al nivel general.

¿Cuándo es el momento de acudir al fisioterapeuta?

Antes de iniciar la actividad física para que este profesional nos diga -en base a la disciplina deportiva que queremos practicar- si es necesario que realicemos algún tipo de trabajo compensatorio en el caso detectarse algún déficit muscular o articular que pueda hacer que tengamos un mayor riesgo de sufrir lesiones.

"En el caso de personas que retomen la actividad física, pero en otra modalidad diferente tras haber sufrido una lesión también es muy recomendable pasar por un especialista que te diga si esta anterior lesión puede generarte molestias".

Además, "si tenemos una molestia que no se resuelve en el plazo de 24-48 horas o que nos hace modificar nuestra actividad deportiva tiene que ser siempre consultada porque cuanto antes lo veamos más capacidad de actuación tendremos", concluye coordinador del servicio de Rehabilitación y Fisioterapia en el Hospital Quirónsalud A Coruña, Fernando Ramos.